La Hermandad de los Espumosos
Artículo de opinión / 13 de abril de 2024

El concepto de hermandad no necesita explicación. Del de espumosos daré una matización. La espuma es aquello que produce una materia pero que «carece de importancia, consistencia o profundidad» en esa materia. La hermandad de los espumosos es la junta de personas que en el ámbito de una materia merodean por el entorno sin entrar en profundidades, por lo que suena inconsistente lo que dicen y es de escasa importancia lo que hacen en la materia que tratan. En la cuentística española existe una hermandad de espumosos que nunca terminan de entrar en materia, que divagan, vegetan, se autoperciben como cuentistas y se adulan mutuamente. Y es que en materia de cuentos parece que todo está permitido precisamente por la ausencia de rigor que ennoblece a esta materia narrativa. Y aparecen los iluminados, que con el paso del tiempo forman una hermandad, apoyándose unos en otros para construir una catedral de espuma. Critico a esos cuentistas que escriben composiciones cortas que hacen pasar por narrativas, pero que no cuentan nada por carecer de acontecimiento; son relatos que muestran una escena como si fuera un cuadro estático –un posado o una naturaleza muerta–, y refieren divagaciones, elucubraciones, ensoñaciones, vaguedades, evocaciones, reflexiones,…

Cuándo es lícito intervenir un cuento
Artículo de opinión / 30 de marzo de 2024

Retorcar, alterar, modificar un cuento es un crimen al que sólo tiene derecho el autor. Y en opinión de una amiga cuentoherida, ni él tampoco. Pero existe un caso… yo sólo conozco este caso, en el que es lícito intervenir un cuento, y es en la lectura que un padre, madre o tutor legal le haga al niño, niña o joven. Los niños, en contra del rebuzno que soltó una burra en el Congreso español, son de los padres hasta que tienen mayoría de edad: el derecho, la obligación y la responsabilidad educativa les compete a ellos y sólo a ellos. Un padre tiene el derecho y la obligación de educar a su hijo según sus costumbres, creencias, convicciones… evidentemente siempre que no sean nocivas, perniciosas o perjudiciales para el niño y para la sociedad. ¿Qué ocurre si el padre educa al niño en el odio a otra raza, otra religión, etcétera? Pues que le está cerrando puertas que abren vías laborales y de integración. Pero ha de educarle como él juzgue oportuno. No hagas aspavientos con las manos: siempre a los hijos se les ha formado en el odio atávico a la familia vecina, siempre el carterista ha enseñado…

Hermenéutica malintencionada de Caperucita Roja
Artículo de opinión / 16 de marzo de 2024

Hilarante por disparatada es la explicación que le da Blanca Álvarez González al cuento Caperucita Roja en su libro La verdadera historia de los cuentos populares. Su interpretación busca los tres pies al gato e inventa soluciones y atiza razones faltas de fundamento o que no tienen sentido. Blanca Álvarez falleció en 2021. No voy a criticar su trabajo por el gusto de denostar, sino para prevenir contra las fantasiosas interpretaciones de las hermeneutas, que siempre acaban reflejando sus propias taras, traumas, tabúes, complejos… Habría que viajar al siglo XVII y preguntarle a Charles Perrault qué tenía en mente cuando escribió su cuento basándose en las versiones orales a las que tuvo acceso. Como no es posible, podemos conjeturar, pero nunca elucubrar y menos aún fantasear. Para explicar el cuento de Caperucita Roja, Blanca Álvarez cuenta a sus lectores otro cuento que saca de una chistera morada. El libro se publicó en 2011, cuando empezaban a coger lumbre las actuales teorías desnortadas que todos y todas sufrimos hoy sobre lo mal que lo pasan todas las mujeres de todos los tiempos en todo el mundo por culpa de todos los hombres que existen y que han existido. Todos recordamos cómo todas…

Matando lagartos, de William Boyd
Artículo de opinión / 9 de marzo de 2024

Voy a comentarte un ‘cuento’ de la anglosfera que he leído no hace mucho: Matando lagartos, de William Boyd. El autor vive del arte de supervivir de lo que llaman arte, como verás en su biografía wikipédica: cuentista, novelista, guionista, director de cine. El tipo es inglés y sigue su tradición literaria. No hay nada que objetar, pero lamento que haya hispanos que se dejan seducir por esta forma de narrar, imitándola acríticamente. En consecuencia tenemos lectores hispanos encantados por estas narraciones que reportan lecturas planas (nota que he escrito «por» y no «con»). Matando lagartos no es un cuento, es un relato de situación. El autor recrea un momento en la vida de unos personajes, una situación, pero contar, lo que se dice contar, no cuenta absolutamente nada. O nada que yo haya sido capaz de entrever. Con los relatos a la anglosajona ocurre como con esa comida también anglosajona que se consume y hasta sabe bien, pero que no alimenta, la que llaman comida basura. Podríamos llamar a estas ficciones literatura basura, por aprovechar la construcción sintagmática: la comida basura engorda el cuerpo pero no alimenta el organismo, y la literatura basura engorda el ego pero no alimenta…

La teoría de la croqueta
Artículo de opinión / 2 de marzo de 2024

Todo el mundo sabe que una croqueta es una masa de besamel que lleva trocitos de jamón, de pollo, de pescado o de algún otro alimento, rebozada en huevo y pan rallado y que se fríe en aceite muy caliente. Las croquetas son cilíndricas, oblongas… Pero es posible jugar con la forma y hacerla esférica, como si fuera una albóndiga. Puedes hacer una croqueta con forma cúbica (como un dado), o semiesférica, o le das forma de cilindro oblicuo, o de cilindro truncado, o de cilindro con bases elípticas, o de cilindro cúbico (igual altura que diámetro), o de disco, o también de paralelepípedo, o incluso de toro (como una rosca), o darle forma de bala (o supositorio). También podrías intentar, con un molde de galletas, darle a tu croqueta forma de estrella… Puedes jugar con estas formas, que mientras sea una masa de besamel con trocitos de alimentos y rebozada en huevo y pan rallado y la frías en aceite muy caliente, cualquiera que la coma la identificará como croqueta porque sabrá a croqueta. Será una croqueta mientras mantenga su esencia. Si no es una masa de besamel o si no la rebozas o si no usas huevo y…

Cervantes jugaba al blackjack
Artículo de opinión / 24 de febrero de 2024

En la anglosfera son especialistas en apoderarse de lo ajeno y sin muchos miramientos, con un burdo maquillaje –muchas veces con sólo anglificar su nombre–, devolverlo a sus originales creadores como algo genuino de la cultura anglosajona. Y acaban apropiándoselo por enajenación. Piensa que si llevan tiempo haciéndolo es porque les funciona. Al menos con los valores hispanos, esta enajenación la propicia el papanatismo de tantos y tantos ignorantes que –habiendo nacido en territorios controlados por la hispanosfera– desconocen sus raíces, y aplauden como focas en las rocas adoptando sólo por esnobismo aquello que los anglosajones les devuelven con otro nombre y con un glamur sólo por ellos percibido. Pero también hay malnacidos que sacan tajada de esa transformación espuria, quemando sus propias raíces y ufanándose de hacer páramo lo que era vergel. Hay miles de pruebas de esto que te digo por todas partes. Te citaré unas pocas. Habrás visto esos bellos caballos mustang que muestran los gringos en sus películas de vaqueros (recuerda que el cine es un invento francés, no te extravíes). Pero la palabra mustang viene de «mesteño», los caballos de La Mesta. A nada que desempolves tus libros de texto del colegio recordarás… Al no…

Cabe contar, pero hay que contar algo nuevo
Artículo de opinión / 17 de febrero de 2024

Los cuentos deben contar algo. Lo vengo dejando claro en un sinfín de artículos en esta bitácora. Esos textos atmosféricos, lisérgicos y oníricos como llama Eloy Tizón a lo que él evacúa no son cuentos. A él mismo le da rampa decir que escribe cuentos. Lee el recorte de prensa que su propio editor exhibe. Recuerda que su amigo Alberto Olmos se fue de varetas diciendo que ET era el mejor cuentista español de todos los tiempos. Y es que quien tiene un amigo tiene un tesoro, aunque ese amigo sea un bocachancla que no tiene mucha idea de lo que es el cuento, y tuviera que correr a desdecirse cuando recordó que poderoso caballero es don dinero. Pues ese mismo Olmos ha escrito un cuento por encargo. Los cuentos por encargo no suelen funcionar y acaban siendo textos planitos por mostrar ocurrencias de última hora, cosa que cualquier cuentista sabe muy bien (en el enlace te dejo un cuento excepcional de Stig Dagerman escrito por encargo). Tengo que suponer que como profesional plumífero que es no lo habrá escrito gratis, pues eso degradaría el esfuerzo del gremio de los artistas profesionales, ya que todo trabajo creativo debe pagarse, y…

A qué llamo novelar una historia breve
Artículo de opinión / 10 de febrero de 2024

« Ve al artículo anterior Voy a mostrarte tres cortes de Aquí no eres un extraño, libro de Adam Haslett donde se ofrecen 9 noveletas. Son textos breves –porque se leen de una sentada– que no se pueden llamar cuentos. Ni por su extensión, ni por su tratamiento. He elegido sin mucho mirar tres párrafos de sendas noveletas del libro. Después de que los repases te concretaré qué veo yo en cada párrafo que lo aleja del género del cuento. La traducción es de Eduardo Hojman. Adam Haslett – Aquí no eres un extraño • El fin de la guerra (página 39) Diez veces, quizá hasta veinte, se ha sentado en el sillón de un médico para responder a la misma batería de preguntas: cómo duerme, su deseo sexual, su apetito y su sensación de desesperación. Y él ha dicho que sí, que recuerda que un tío y una abuela suyos parecían más infelices de lo normal; y luego, sí, estaban sus padres, que se divorciaron; su madre, que siempre bebía bastante después de cenar; y no, no oye voces ni cree que exista una conspiración contra él. Al final de cada hora oía unas breves palabras del médico sobre…

La facundia narrativa
Artículo de opinión / 3 de febrero de 2024

En el último artículo proponía el término noveleta –de uso en el mundo editorial– para esas narraciones cortas que, al gusto de la anglosfera, están escritas de forma más novelada que contada. Ya he dicho muchas veces que el cuento tiene unas características intrínsecas, y que si un texto no respeta esas características no es cuento. Será otra cosa, pero no podemos llamar cuento a toda narración breve. Siquiera sea para no dar gato por liebre a los lectores. Es curioso que quienes se saben incapaces de escribir cuentos siguiendo las especificaciones que conforman este género narrativo son quienes piden «romper los corsés» que ellos dicen sentir para evacuar sus creaciones. Experimentación lo llaman, demostrando que ni les da el magín para escribir cuentos ni tienen caletre para escribir novela. Sólo paran mientes en la demolición del género. Eloy Tizón abandera a estos nuevos ninis (nicuento-ninovela). Ya le he dedicado un bisturí de laaguja mostrando su incapacidad para escribir cuentos y literatura (lo de que los personajes tienen derechos y merecen que se respete su dignidad le señala como un desnortado escritor que ha perdido el equilibrio entre realidad y ficción). Si el cuento se considera un género literario es…

Cuento, relato, noveleta
Artículo de opinión / 27 de enero de 2024

En algún lugar leí, hará cien años, que los chinos (los de antes, los milenarios) decían que el principio de la sabiduría radica en dar a las cosas el nombre apropiado. Y algo de razón deben tener, porque si no damos un nombre a un concepto no es posible referirse a él más que explicándolo, lo cual es farragoso de entender y tedioso de exponer. Pero ha de ser el nombre apropiado. He dejado por aquí varios artículos donde utilizo el sintagma «relato» para referirme a los textos breves que, escritos al gusto de la anglosfera, no considero cuentos, primero porque no cuentan nada, y segundo porque están escritos de modo novelado. He expuesto más características de estos relatos anglosféricos en otros artículos, pero no es cuestión aquí de volver otra vez sobre ellos porque toca avanzar. El cuento se caracteriza por contar algo con economía de recursos narrativos. Según explicaba el maestro de cuentistas Meliano Peraile, el cuento debe tener entre 3 y 10 páginas (economía de recursos). Todos entendemos que no hablaba de medidas matemáticas, sino de longitudes estimadas. Más o menos entre 3 y 10 páginas. Pero entonces, ¿qué pasa con esas narraciones que se van a…

Medio pollito, don Arturi-to
Artículo de opinión / 17 de enero de 2024

Me ha costado creer que se haya publicado en una revista de tirada nacional una columna semanal de la que he sabido por un apunte en el antiguo Twitter. Pérez-Reverte, que habla como si fuera la conciencia omnisciente de la España toda, y que ha estado en no sé cuántas guerras y tiene en su villa no sé cuántos libros con los que –dice él– habla cual oráculo arcano cuando está en un trance poético o diegético, y que debe creer que todo lo anterior (vivencias y lecturas) le da derecho a darnos gratis lecciones no pedidas de ética y moralina, ha publicado un artículo que ha titulado Tutee usted a su puta madre. (¡Qué ordinariez!). Te lo enlazo aquí debajo: Potente de torso Puedo aceptar que alguien me llame hijo de puta, pues según define el diccionario de la RAE, de la que Arturi-to (ponle la voz de la inolvidable Gracita Morales) es un miembro, me estaría llamando «mala persona». Y no estaría faltando a mi santa madre. Lo entiendo y así lo uso. Pero si alguien me dice «tutee usted a su puta madre», está llamado puta a mi madre. Que aunque lo haga un consabido pisacharcos como…