La excepción nunca confirma la regla
Artículo de opinión / 17 de octubre de 2020

La semana pasada una mujer vino a mi trabajo y pretendía hacer algo que mi empresa no permite hacer. Después de explicarle, y lograr que entendiera, que existe un reglamento que yo no he redactado y que mi misión consiste en hacer que las reglas se respeten, la chavala me dijo: «Pues esta va a ser la excepción que confirma la regla». Como los absurdos y los anónimos no merecen respuesta, cerré la ventanilla y allí se quedó dando voces al cristal. No era momento de explicarle a esa mujer que NUNCA una excepción confirmará una regla. La frase hecha «la excepción confirma la regla» es una derivación torticera de la frase original. Como ya soy viejo, he asistido en primera fila al deterioro social que ha sufrido esa frase, que en origen era: «La excepción prueba la regla». La subversión de la frase viene porque algunos entendieron el verbo «probar» como sinónimo de «confirmar», cuando en realidad significaba «poner a prueba»: «La excepción pone a prueba la regla… la prueba». Y luego llegó un giro más hacia el horror: «La excepción que confirma la regla», como si toda regla tuviera que soportar una excepción. Con lo que alcanzamos una…

Curiosidad
Chascarrillos / 9 de agosto de 2020

En castellano hay seis letras mudas: la ce: ctenóforo, cneorácea, cnidario… la ge: gneis, gnosticismo, gnomo… la hache: husmo, hebilla, buhardilla… la eme: mnemotécnico, mnemónica, mnemotecnia… la pe: psicología, pseudónimo, psoas, metempsicosis… la u: queso, quilate, guerra, guitarra… Y ahora habrá una más… la erre: Luis R. Míguez ;-). Actualización del 14 de agosto de 2024 Pues hoy me topo con otra letra muda en español, la séptima: la be, en lambdacismo. Con tanto lambdacismo y tanto rotacismo, a ver quién es el guapo que pronuncia esa be… Que no digo que no podamos, digo que no nos detenemos a hacerlo… ni a escucharlo. Actualización del 16 de septiembre de 2024 Acabo de darme cuenta de otra letra muda más… En español se puede escribir tsunami y sunami, por lo que la te se reconoce como muda. Y van ocho de 27 letras que tiene el abecedario español. O sea, casi un 30%… y no es broma. Si aparece otra más, aunque sólo sea en un caso, serán un 33% del total. Actualización del 16 de septiembre de 2024 Pues buscando me ha aparecido otra: la de. Y no, no es en djinn (o efrit en Las mil y una…

Peligro: mente de colmena
Artículo de opinión / 23 de noviembre de 2019

Hace un mes escribí una opinión criticando esas palabras que se usan cual comodín verbal en cualquier conversación de hoy día. Dije que acababan convertidas en palabras zombi: tras abusar de ellas quedan abandonadas, corrompido su significado original. Hablé del hartazgo que siento del (un mes después ya en decadencia) GENIAL, y del (un mes después ya ampliamente establecido) BRUTAL. Y olvidé aludir a otra que hace años estuvo viajando de boca en boca durante una larga temporada: TOTAL. —¿Qué te parece la película? —TOTAL = GENIAL = BRUTAL. Apuntaba que eran palabras superlativas, tendentes a saturar una gradación. Se opina sin escalas alcanzando para todo un máximo absurdo, por irreal; se introduce en el discurso una cota aplanadora y la simpleza del maniqueísmo (lo que no satisface siempre es una mierda). Llevo unos días observando que vuelven los aumentativos terminados en -azo, aunque esto ya había ocurrido en el pasado. Es como si hubieran quedado larvados en el imaginario colectivo… Quizá sea la infantilización de la sociedad manifestándose a través del lenguaje (los niños magnifican lo que cuentan con estridencia), haciendo bueno el discurso del profesor José Manuel Errasti, de la Universidad de Oviedo (tras entrevistarme con él, yo…

Comodines nacionales
Chascarrillos / 14 de octubre de 2019

Las palabras comodín son aquellas que se usan de forma genérica por pereza o/y torpeza para encontrar la apropiada. Esta sociedad del todo a un clic y sus tecnologías relámpago de la información crean y propagan una nueva categoría de palabras comodín que se emplean en cualquier contexto para resumir una sensación subjetiva. En lugar de hiperónimos suelen ser palabras superlativas, hiperbólicas. Todo el mundo entiende qué quiere decir nuestro interlocutor y en consecuencia todo el mundo las suelta a diestro y siniestro. Gracias a las NNTT estas palabras se expanden como el olor a purines por todo el territorio nacional. Se abusa de ellas hasta que quedan huecas, vacías de contenido, y pierden su significado. Las podríamos llamar palabras zombi. Recuerdo una que cayó en el más absoluto desprestigio… INTEGRAL. Se hacían limpiezas integrales, se ofrecían servicios integrales, existían coberturas integrales, se tendía a una educación integral… La última (antes de la actual), tan reciente que aún infecta nuestras comunicaciones, ha sido GENIAL. —¿Quedamos a las siete? —¡¡GENIAL!! Pero ha empezado a dejar sitio a la nueva(*), que lleva semana y pico estragando entre los perezosos mentales y las gentes sin reflejos gramaticales: BRUTAL. —¿Qué te parece la película?…