Tipos de libros de cuentos: de noveletas y la revista

18 de enero de 2025 | Luis R. Miguez

(Viene del artículo anterior: el cronográfico y la colaboración)

Estos son los diez diferentes tipos de libros de cuentos:

  1. el cuentario
  2. la antología
  3. la colección
  4. la selección
  5. la anidación
  6. el encargo
  7. el cronográfico
  8. la colaboración
  9. de noveletas
  10. la revista
  • Anexo: el cuento oculto


DE NOVELETAS…
9) Le toca el turno a las NOVELETAS, de las que ya te he hablado en un artículo de la temporada pasada. La noveleta es un cuento contado al modo lato de la novela. La noveleta tiene todas las características técnicas del cuento salvo la concisión. Dado que la noveleta es más cuento que novela, tienen cabida en esta serie los libros de noveletas.

Los anglosajones llaman short story a la noveleta; en esa cultura gusta tanto que se publican revistas especializadas. Podemos decir que es un cuento que se ‘esparrama’ a lo largo de 20 ó 30 páginas, recreándose a veces el autor en jeribeques dizque literarios. Otras veces puede que amague con alguna subtrama, más bien una pequeña historia interior, un minicuento anidado al que como máximo se le dedicarán dos páginas so pena de desbaratarse el entramado de la noveleta.

Pero algunos autores anglosajones —estadounidenses y canadienses en mayor medida— pueden tirarse esas 30 páginas y no contar nada, o contar lo que todos sabemos, que es otra forma de no contar nada. Empero existen noveletas cautivadoras y apasionantes. Una que me tiene encantado y que se va a las 94 páginas y a las 2 horas de lectura —alcanzando la distancia de la novela corta—, es El chico de Pedersen, de William H. Gass. Cuando la leas observarás que guarda las características técnicas del cuento a pesar de su dilatada extensión.

No debes confundir noveleta con novela corta. Una novela corta es una novela en la que la historia no da para mucho más de cien páginas… Pero ya te he dicho infinidad de veces en esta bitácora que las obras del ingenio humano no se pueden etiquetar atendiendo a mensurabilidades. Hay cuentos largos con más páginas que muchas noveletas y hay noveletas con más páginas que algunas novelas cortas. Es un error muy extendido valorar qué es cuento y qué es novela sosteniendo el texto entre el índice y el pulgar.

Existen libros de cuentos que sólo presentan noveletas (en puridad, si todo son noveletas no es un ‘cuentario’), como el más que interesante Aquí no eres un extraño, de Adam Haslett, nueve noveletas —en un volumen que pasa de las doscientas páginas— de este autor LGTBIQAK+.

Es un ataque a mi libertad que si digo que se trata de un autor homosexual me cae encima la cohorte de resentiditos con la realidad por señalar su orientación sexual (tanto su plato favorito como lo que haga con su pito a mí me traen sin cuidado), pero que si suelto más de la cuarta parte del abecedario —literalmente más de la cuarta parte— me lo celebran. ¡Es el signo de los tiempos!: los mediocres en el poder.

Por cierto, y vuelvo a lo mío, mi libro de cuentos Ciudad Perro, disponible en la empresa de paquetería universal, está compuesto de 13 cuentos y 1 noveleta.


LA REVISTA…
10) Lamento que los tipos de libros de cuento que he encontrado sean diez justos. Aborrezco los decálogos de diez puntos exactos; me parecen procustianos, forzados. Pensaré que alcanzados los diez ítems estoy más cerca de hacerme con la docena del fraile. Pero no creo que existan tres tipos más de libros de cuentos.

La REVISTA en realidad no es un libro… o sí.

Hay —ha habido— revistas de cuentos que no se cosen con grapas sino que las hojas se encolan contra un lomo, como los libros. Si bien una revista no es un libro, una colección de revistas si forman un corpus notable. Puesto que no se puede completar una colección de revistas hasta que se han editado todas, hemos de hablar de cada número de la revista de cuentos como una posibilidad más de ofrecer cuentos a los lectores.

En mi opinión el libro no es el hábitat óptimo para los cuentos. Aunque antologías y colecciones sí deben editarse en libros, comprobamos con sólo asomarnos a la ventana de la librería que los cuentarios no participan de la estimación popular. Bajo criterios confiables afirmo que el formato revista es el medio natural donde leer cuentos.

Estoy preparando un artículo con propuestas para recuperar el interés por la lectura de cuentos. En él hablo de la edición de revistas. La calidad de los cuentos es la base sobre la que debe asentarse una publicación así.

Es obligado reconocer que los esfuerzos hechos en España en los últimos cincuenta años se han saldado con sendos fracasos editoriales cuyos ejemplares derrelictos, cuando cierra la revista, se convierten en joyas que todo el mundo busca. No le prestamos atención en vida, y cuando la revista se extingue por falta de ventas atesoramos su tesauro —y perdón por la redundancia.

Nos dijo Sergio Ramírez en 2022 que en los EE. UU. hay 400 revistas de cuentos (de noveletas más bien). Quizá fuera una hipérbole… salen a revista por cada ochocientos mil habitantes, que me parece mucho; aunque algunos compren tres o cuatro muchos no compran ninguna. Ya podía haber dos o tres revistas de cuentos en España. Haberlas haylas… en español y en Internet. Revistas de libros sí existen (y son gratuitas), pero de cuentos no.

Queda para ese próximo artículo mis reflexiones sobre la necesidad de una revista de cuentos. Aunque si quienes tienen la posibilidad de editarla consideran que no es viable o que no es necesaria, no podemos hacer nada. Por supuesto hay que meditar, diseñar, probar y sumar voluntades: «sinergias simbióticas» y «simbiosis sinérgicas». Todo se andará, y si no se anda, que quede todo como quieran los que pueden cambiar la realidad.

Pero estoy convencido de que sería un primoroso escaparate para el género del cuento recolocándolo en la estima del lector de ficción, y digo re-colocando porque cuando hubo revistas el cuento fue estimado en España, y los libros de cuentos generaban sustanciosas ventas. Hay que ser un ignorante para asegurar que España no es un país de cuentos ni de cuentistas.

Aquí termino esta exposición de los diferentes tipos de libros de cuentos que existen que conozco; quizá haya más y si recuerdo o doy con alguno no dudes de que haré una coda a esta serie.

(Continúa con el anexo: el cuento oculto)

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