El pasado día viernes 1 de noviembre, con motivo de la noche de los Fieles Difuntos (la noche del 1 al 2 de noviembre), asistimos a un recital de cuentos en el Parador de Turismo de Cangas de Onís, en Asturias. La sala habilitada para las lecturas públicas tenía las condiciones óptimas para una noche como la que conmemorábamos en esta reunión, donde escuchamos lecturas de alto octanaje literario. La tradición literaria de la hispanosfera se caracteriza por llevar al lector al desengaño, por desvelarle los trampantojos del mundo real, con advertencias a oídos avisados que deseen aguzar su intelecto. Por contra, la tradición literaria de la anglosfera, trazada con espesa tintura comercial, crea narrativas para entretener el tiempo y distraer el ánimo, historias que no exigen al lector más que seguir un relato puesto al servicio de sus emociones. Fue el caso del primer cuento leído, una historia que incursiona en lo fantástico (un hecho imposible que ocurre en el mundo real —literario— y que se percibe amenazante para los humanos). La vieja cocina del legendario monasterio benedictino, emanando desde la gran campana de la chimenea el aroma de la sagrada madera del tejo consumida lentamente por las brasas,…
Hoy día viernes 1 de noviembre, con motivo de la noche de Fieles Difuntos, en el Parador de Turismo de Cangas de Onís (Asturias), a las 19:30 horas, reunidos en el que fuera el refectorio del monasterio benedictino, disfrutaremos al calor de la lumbre de un recital de cuentos literarios. El primer cuento es obra de un reconocido autor pulp nacido en territorios intervenidos por la anglosfera. Funcionará como contrapunto a tres cuentos de nuestra tradición literaria hispana. Mientras el cuento anglosajón se adentra en lo fantástico (un hecho imposible que ocurre en el mundo real que la literatura busca imitar), nuestra tradición literaria hispana se caracteriza por mostrar la realidad para llevar al lector al desengaño. No esperes, pues, vampiros, brujas ni zombis. La hispanosfera asume que la realidad descarnada puede causar espanto tal que no es necesario crear monstruos con potencial comercial. Una historia contada desde el realismo te angustiará haciendo que te preguntes si te puede ocurrir a ti también, si no lo verías venir, si caerías en la celada, mientras sabes bien que no vas a tener que luchar con una momia cuando vayas a comprar el pan. Los monstruos no existen en la reconfortante realidad…
Ayer día sábado 22 de junio asistimos a un recital de cuentos en el Parador de Turismo de Cangas de Onís. A iniciativa de su gerente, Ignacio Bosch, me corresponde el honor de seleccionar las lecturas de los tres recitales anuales que tienen lugar en el Monasterio de San Pedro de Villanueva, idílico paraje que fuera gestionado por los benedictinos en el medievo, y cuyo primer asentamiento fue una construcción prerrománica que data del siglo VIII, ordenado erigir por Alfonso I de Asturias, de la que en la actualidad no queda vestigio alguno. Sobre él se erigió el actual monasterio, en el siglo XII. Como puedes comprobar se trata de piedras antiquísimas que atesoran historia y sosiego (y algún oscuro pasaje), y es en este más que privilegiado entorno, a orillas del río Sella y al pie de un gran tejo añejo, donde tienen lugar los tres recitales que anualmente hacemos coincidir con las festividades de San Juan, San Valentín y la conmemoración del Día de Difuntos, para dar valor al aserto del que fuera maestro cuentista, el mexicano Juan Rulfo, grosso modo, que en la literatura todos los temas pueden reducirse a vida, amor y muerte, respetando la mnemotecnia…
Mañana día sábado 22 de junio, en el Parador de Turismo de Cangas de Onís (Asturias), a las 18:30, se ofrecerá un recital de cuentos con motivo del solsticio de verano y la festividad de San Juan. El gerente de este establecimiento hotelero, Ignacio Bosch, organiza y coordina estos recitales con la mente en la aportación de Juan Rulfo cuando estableció que en literatura sólo existen tres temas: vida, amor y muerte, respetando como regla mnemotécnica la sinalefa y la aliteración. Con la festividad de San Juan goza de vida el campo y abandonamos la bruma fría y húmeda del invierno, por lo que el día de san Juan también es recordatorio de luz y fuego. Se leerán cuentos de Gabriel Miró (España), de Felisberto Hernández (Uruguay), de Pedro Emilio Coll (Venezuela) y de Mayra Santos-Febres (Puerto Rico). Como habrás notado, los cuatro cuentistas pertenecen a nuestra hispanosfera. Y es que como todo el mundo sabe, el español es la lengua literaria por excelencia. El preciosista levantino Gabriel Miró nos hablará del campo y de sus gentes. Y a través del cuento seleccionado podremos llegar a la conclusión de que la vida en el campo no tiene relación con la…
De éxito califico el recital del sábado por la tarde en el Parador de Turismo de Cangas de Onís. No se llegó a los cincuenta asistentes por poco. Todo un éxito… pero no sólo de público. La organización, que ha corrido a cargo de Ignacio Bosch, director del Parador, ha sido sobresaliente. Calculó con mucho acierto y antelación que la biblioteca medieval del monasterio que hoy es un Parador de Turismo se quedaría pequeña y habilitó la Sala Capitular para el recital de Cuentos de San Valentín. Los lectores con los que se ha coordinado para las interpretaciones leídas, Pilar Bestford, Gonzalo San Miguel y Manuel Martínez, han estado soberbios. Y él mismo, que leyó el segundo cuento, ha estado magnífico. La presentación, con una introducción al género del cuento y luego a cada uno de los textos, corrió a cargo de Ángel Lueje, y ha sido inmejorable. Y el acompañamiento al violín del maestro Martín Martínez ha sido preciso en todo momento y precioso a lo largo de la hora y cuarto que ha durado el recital. Y parece que todos los cuentos seleccionados han sido del gusto y el agrado del público asistente, en su mayoría clientes del Parador,…
Mañana, día sábado, 17 de febrero, a las 19:30 horas, en el Parador de Turismo de Cangas de Onís, en Asturias, tendrá lugar un recital de cuentos conmemoratorio de la festividad de San Valentín. Me pidieron que presentara una selección de cuatro cuentos literarios, allá por noviembre, que versaran sobre la temática «sanvalentinesca», y ahora ha llegado el momento de la verdad: ¿será mi selección del agrado del público que asista al recital? Tamaña responsabilidad…, no vayas a pensar que es asunto baladí. Abajo te dejo el cartel que han confeccionado en el Parador para publicitar el recital. Aparezco como coordinador, pero no he coordinado nada, que quien ha realizado esa función ha sido Ignacio Bosch, el gerente del citado establecimiento hotelero. Un fenómeno… Ha dispuesto que los cuentos se lean con el acompañamiento de un violinista. A mí no se me hubiera ocurrido, puesto que la música y yo no solemos encontrarnos ni en los silencios de una habitación. Los textos los leerán cuatro intérpretes. En el cartel tienes a tres de ellos. El segundo cuento lo va a leer el propio Ignacio. La presentación correrá a cargo de un experto escenográfico: don Ángel Lueje. Ya te contaré el lunes…
Enriquete, de niño, pastoreaba ovejas. Guiaba una cabaña de más de doscientas reses. Cierta anochecida hizo un experimento, con el rebaño manso en el redil de montaña. El ganado rumiaba hacinado y se mecía en silencio. La catinga embotaba el olfato de Enriquete el niño. Se agachó tras las ovejas cercanas e imitó un balido. Tras balar dos veces, una oveja, en el centro del rebaño, baló… Y Enriquete el pastorcillo no tuvo que esperar para que otra oveja devolviera la voz ovina. Al cabo de un rato el rebaño balaba aquí y allá, y un momento después el balido colectivo se hizo ensordecedor y la cabaña se agitó en desorden para no ir a ninguna parte. Tras unos minutos, tan rápido como había comenzado, el griterío cesó. Los humanos estamos ovinizados con la comunicación tecnológica. Alguien da una voz y pronto otro responde, y al cabo de un rato hay una marea de balidos. Nos proponen firmar un documento en esa web que acapara direcciones de correo electrónico –con sabe dios qué propósitos– y a nada que se mueva por email, redes y mensajería, pronto hay más de mil firmas sin saber bien qué están firmando. Tengo como afición…
Ayer sábado, en la librería FNAC de Parque Principado, y en la Librería Reconquista, en la calle Tito Bustillo de Oviedo, organizamos sendos recitales de cuentos literarios. Todo parece indicar que es la primera vez que se celebran recitales de este género literario, el más apropiado para iniciarse en la afición a la lectura. Siendo, pues, un acto cultural insólito, no era de esperar una alta afluencia de público, como así fue. Empero, los asistentes nos celebraron la calidad de los cuentos escogidos y destacaron la gran actuación de todas las lectoras: María Ablanedo, Tania Alonso, Menchu Blanco, Estrella Collado y Mar Prieto, así como la estimable actuación del presentador de los recitales, el poeta lugonense Isma Villasol. Quiero agradecer tanto a Iván García, Jefe de Comunicación de la librería FNAC en Parque Principado, como a Mar Prieto, propietaria de la Librería Reconquista, en Oviedo, la buena acogida que dispensaron a una propuesta novedosa y muy posiblemente inédita hasta ayer. Como ya dije en una anterior entrada, aprovechando el inminente Halloween, se eligió el ominoso tema de la muerte, si bien le dimos un giro hacia nuestra tradición hispana del Día de Difuntos. Así, se leyeron cuentos del mexicano Juan…
Este próximo sábado, día 30 de octubre, se organizarán 2 (dos) recitales de cuentos en sendas librerías de Asturias. El tema sobre el que tratarán los cuentos a leer será el consabido Halloween, aunque le vamos a dar una vuelta para que mire hacia nuestra tradición literaria, la hispanosfera, y los cuentos orbitarán hacia la temática del Día de Difuntos, que no es lo mismo. Pero me han dicho los libreros que Halloween vende más… Por mucho que el Halloween actual sea una herencia del Samaín celta, lo cierto es que esta festividad nos llega desde los decadentes EE. UU. con su parafernalia de consumismo, fiesta y monstruos de la risa. Nuestra tradición, que conmemora el Día de Difuntos, es mucho más seria que toda esa cohorte de dráculas, momias, zombis y frankensteines infantilizados. Nuestros escritores, los que han escrito en español desde ambas orillas del Atlántico y aun desde otros países con herencia española, se caracterizan por agarrar los problemas por las orejas y mirarlos directamente a los ojos. La anglosfera, la tradición de los hijos de la Gran Bretaña, prefiere crear entes alternativos para evitar enfrentarse directamente al tema inexorable de la muerte. Lo veremos en estos dos recitales…