Va a hacer un año que publiqué un cuento basado en hechos reales: María Bacanesa, de la serie Vidas nocivas. Partiendo de la realidad, lejos de redactar una crónica quise narrar un cuento. El cuento hablaba del acoso escolar de una profesora a una alumna. Tuvo éxito y en las estadísticas de esta bitacóra figura como una de las entradas más visitadas. En la presentación que hago siempre de mis cuentos en el blog anticipaba que corporativismos mal entendidos harían que las mentes inferiores apostaran por la profesora y no por la alumna. La inmensa mayoría de los profesores a los que envié el cuento (nunca había reparado en que conocía tantos) condenaron —sin conocer la identidad de las protagonistas— el acoso de la profesora hacia la alumna. Hubo contadas excepciones que decidieron guardar un silencio cómplice cerrando filas con la indeseable comeniños. Pero el más tonto de la clase dio la nota y pasó del silencio corporativo a protestar activamente. Y exigió por escrito: «retirad el relato». Se creyó con autoridad sobre mí para intimarme a que yo mismo censurara mi cuento. Estas pretendidas alturas morales sólo encubren bajeza personal. Y como no podía ser de otra forma, el…
Pues al final me he lanzado… a la piscina o a la mar océana, ya lo averiguaré al final de la singladura. Y digo singladura (1. f. Mar. Distancia recorrida por una nave en 24 h, que ordinariamente empiezan a contarse desde las 12 del día) porque ya veremos lo que tardan en cerrarme esta página de Facebook. Todos sabemos que hay personas que se sienten reforzadas por la masa en toda su estupidez. Sí, he vuelto a abrir una página de Facebook… a la fuerza ahorcan. Esta vez no es una página de autor, sino de mi libro de cuentos Ciudad Perro, y ello porque he publicado Ciudad Perro en papel. Todavía no está el libro a la venta porque esta semana me llegan las galeradas. Pero si todo está bien hecho, en cosa de diez días podrás comprarlo. Ya avisaré por aquí. De momento te invito a visitar la página de Facebook de Ciudad Perro. Si puedes darme un pulgarcito (👍) y hacerte seguidor de la página, te lo agradezco mucho. Está «en obras», que decíamos en los años noventa cuando estábamos construyendo una web y la íbamos subiendo para probar el resultado de los cambios. Pero ya…
El sábado 23 de octubre estuve en el Palacio de Congresos de Oviedo en la entrevista que se hizo al francés Emmanuel Carrère, Premio Princesa de Asturias de las Letras de este año. Estuve con los amigos del Club de Lectura El Faro, de Llastres. Luego nos fuimos a comer. El Palacio de Congresos estuvo lleno con la normativa covid que mantuvo dos asientos de separación entre cada asistente, aunque en la comida nos pusieron codo con codo. Estábamos todos vacunados, pero me dicen que ya están administrando la tercera dosis. De esta que han organizado los chinos vamos a salir muy lentamente y con secuelas. Porque a estas alturas ya nadie duda de que entre las patitas del virus hay una leyenda que pone MadeinChina. Ahora, que lo hayan tirado o que se les haya caído…, como aquel chiste del Molt Honorable deshonrado. Os dejo un par de fotos como testimonio de mi presencia en el acto cultural. De la charla que mantuvo el periodista con el galardonado, y que seguimos mediante traducción simultánea, no tengo mucho que decir. El gabacho es de esos autores que te cuentan su vida sin empacho. Incluso la dejan por escrito, aunque eso…
Ayer sábado, en la librería FNAC de Parque Principado, y en la Librería Reconquista, en la calle Tito Bustillo de Oviedo, organizamos sendos recitales de cuentos literarios. Todo parece indicar que es la primera vez que se celebran recitales de este género literario, el más apropiado para iniciarse en la afición a la lectura. Siendo, pues, un acto cultural insólito, no era de esperar una alta afluencia de público, como así fue. Empero, los asistentes nos celebraron la calidad de los cuentos escogidos y destacaron la gran actuación de todas las lectoras: María Ablanedo, Tania Alonso, Menchu Blanco, Estrella Collado y Mar Prieto, así como la estimable actuación del presentador de los recitales, el poeta lugonense Isma Villasol. Quiero agradecer tanto a Iván García, Jefe de Comunicación de la librería FNAC en Parque Principado, como a Mar Prieto, propietaria de la Librería Reconquista, en Oviedo, la buena acogida que dispensaron a una propuesta novedosa y muy posiblemente inédita hasta ayer. Como ya dije en una anterior entrada, aprovechando el inminente Halloween, se eligió el ominoso tema de la muerte, si bien le dimos un giro hacia nuestra tradición hispana del Día de Difuntos. Así, se leyeron cuentos del mexicano Juan…
Este próximo sábado, día 30 de octubre, se organizarán 2 (dos) recitales de cuentos en sendas librerías de Asturias. El tema sobre el que tratarán los cuentos a leer será el consabido Halloween, aunque le vamos a dar una vuelta para que mire hacia nuestra tradición literaria, la hispanosfera, y los cuentos orbitarán hacia la temática del Día de Difuntos, que no es lo mismo. Pero me han dicho los libreros que Halloween vende más… Por mucho que el Halloween actual sea una herencia del Samaín celta, lo cierto es que esta festividad nos llega desde los decadentes EE. UU. con su parafernalia de consumismo, fiesta y monstruos de la risa. Nuestra tradición, que conmemora el Día de Difuntos, es mucho más seria que toda esa cohorte de dráculas, momias, zombis y frankensteines infantilizados. Nuestros escritores, los que han escrito en español desde ambas orillas del Atlántico y aun desde otros países con herencia española, se caracterizan por agarrar los problemas por las orejas y mirarlos directamente a los ojos. La anglosfera, la tradición de los hijos de la Gran Bretaña, prefiere crear entes alternativos para evitar enfrentarse directamente al tema inexorable de la muerte. Lo veremos en estos dos recitales…
Me he dejado bigote. Por aburrimiento (y un poquito de esnobismo). Es un bigote de lápiz. Sí, ese: el bigotito. Los más ignorantes, y las más ignorantas, que haberlas haylas por todas partes, me dicen que es un bigote fascista. Entonces la conversación suele discurrir por estos derroteros. Yo: Los bigotes no tienen ideología. Este es un bigote de lápiz. Ella: Pero es el bigote de los fachas. Yo: George Orwell tenía un bigote de lápiz y no es sospechoso de ser fascista. Ella: (se queda pensando, supongo que intentando recordar de qué le suena George Orwell). Yo: (aprovechando ese silencio) Antonio Buero Vallejo llevaba un bigote de lápiz. Y lo llevó toda su vida. Te recuerdo (este eufemismo es gentileza mía) que Buero Vallejo pasó varios años sentenciado a muerte por el golpista. Y cuando le conmutaron la pena por la perpetua, se tiró aún muchos años en las cárceles del régimen hasta que lo liberaron. Ella: Para mí es un bigote facha. En este punto doy por terminada la lección. No se puede discutir contra la ignorancia. Ignorante no es el que ignora, sino el que ignora que ignora. Si me hubiera increpado, ya ves que puedo argumentar….
Este próximo sábado día 23 de octubre estaré en una charla-reunión con el nuevo Premio Princesa de Asturias de las Letras, el francés Emmanuel Carrère. No tengo mucho que hacer allí porque este hombre no es cuentista, pero iré con mis amigos del Club de Lectura El Faro de Llastres, y luego iremos a comer todos juntos. Os dejo un facsímil de mi entrada convenientemente tachada para que no os anticipéis a mí, 😉 jája. Os contaré mis impresiones a la vuelta. Seguro que a pesar de no ser cuentista, alguna enseñanza saco (en la foto sale con cara de tío duro… Ya veremos. ¡Estos parisinos…!).
Se ha desencadenado un agraz maelstrom por la concesión del Nobel de Literatura 2021. El agraciado es un perfecto desconocido para la mayor parte de los lectores. Aunque deben conocerle en su casa y quizá en su barrio, el tipo ahora es todo un Premio Nobel y su nombre quedará inmortalizado en el catálogo de ganadores de estos premios universales. Ha habido críticas ácidas en Internet, algunas hasta dañinas, por esta concesión, y veo que en los comentarios los lectores buenistas se han encargado de neutralizarlos. Se ha llegado al cruce de acusaciones entre los que protestan por la concesión del Premio Nobel de Literatura a ciertas personas (desde el cachondo premio a Bob Dylan en 2016 obtuvieron patente de corso) y los que aplauden cualquier decisión que dé renombre a un sufrido y anónimo luchador por cualquier buena-causa. Yo mismo he criticado el año pasado la concesión del Nobel a una poetisa (no me da la gana decir «a una poeta»). Pero no he criticado su calidad, que me trae sin cuidado, sino la incongruencia del motivo que la institución que los otorga exhibió y la reacción de la agraciada. Y también he puesto en solfa el vínculo cuasi…
Desde Chile llegan estas declaraciones de Haruki Murakami. Este japonés es una rara avis in terris. Ni es oriental ni acaba de ser occidental en su forma de escribir, pero él trata de estar en ambos mundos y me parece que se equivoca al renunciar a su cultura literaria e incursionar en otra en la que nunca será visto como propio. Después de todo, cuando un lector busca contrastes con su cultura, los japones querrán leer un cuentista occidental (y Murakami no lo es) y nosotros queremos leer un cuentista oriental (y Murakami tiene a gala escribir como un occidental). La literatura de Haruki Murakami ni es de aquí ni es de allí. Hará seis años que leí su ensayo De qué hablo cuando hablo de escribir (2015). En aquel momento agradecí esta lectura, pues detalla aspectos de la cocina del escritor. Y hasta ahí mi relación de lector con Haruki Murakami. Con sus novelas no puedo, plagadas de detalles que luego nada tienen que ver en la trama. Me obligué a terminar el primer tomo de 1Q84… No pude seguir con el segundo sabiendo que aún me quedaría el tercero. Y sus cuentos… bueno, tiene alguno que me ha…