En la entrevista con Emmanuel Carrère

3 de noviembre de 2021

El sábado 23 de octubre estuve en el Palacio de Congresos de Oviedo en la entrevista que se hizo al francés Emmanuel Carrère, Premio Princesa de Asturias de las Letras de este año.

Estuve con los amigos del Club de Lectura El Faro, de Llastres. Luego nos fuimos a comer.

El Palacio de Congresos estuvo lleno con la normativa covid que mantuvo dos asientos de separación entre cada asistente, aunque en la comida nos pusieron codo con codo.

Estábamos todos vacunados, pero me dicen que ya están administrando la tercera dosis. De esta que han organizado los chinos vamos a salir muy lentamente y con secuelas. Porque a estas alturas ya nadie duda de que entre las patitas del virus hay una leyenda que pone MadeinChina. Ahora, que lo hayan tirado o que se les haya caído…, como aquel chiste del Molt Honorable deshonrado.

Os dejo un par de fotos como testimonio de mi presencia en el acto cultural. De la charla que mantuvo el periodista con el galardonado, y que seguimos mediante traducción simultánea, no tengo mucho que decir.

El gabacho es de esos autores que te cuentan su vida sin empacho. Incluso la dejan por escrito, aunque eso le suponga que su madre se le enfade (dijo que ya le había vuelto a hablar) y su exmujer se mosqueara con él. El caso es hacer caja contando las impudicias propias y de paso las de las personas que alguna vez te quisieron.

Yo hubiera esperado que se tiraran la hora y poco de entrevista hablando de lo que Millás llamó la cocina del escritor. Pero no, hablaron de la vida del tipo (como en Facebook), de sus ideas (como en Facebook), y de sus sentimientos (como en Facebook). Por eso he borrado mi cuenta del Facebook y por eso no recuerdo apenas nada de la charla.

No es que me aburriera, que fue interesante todo lo que dijo, sencillamente es que me traía sin cuidado lo que este quídam dijera, pensara o elucubrara.

En fin, que estuve una mañana y media tarde con los amigos del Club de Lectura El Faro, de Llastres y eso sí me mereció la pena (de la Maritornes de Libardón mejor no hablar… ¡qué mujer más bruta!).

No hay comentarios

Los comentarios están cerrados.