El Premio Cervantes NO es el Premio Nobel de Literatura… Les separa un abismo: el Premio Cervantes es un premio institucional, el Nobel es un premio institucionalizado que otorga un club de amigos, como lo es el Premio Planeta, el Premio Nadal u otro cualquiera premio privado. Si en mi asociación de amigos institucionalizamos un premio literario, premiaremos a quien nos dé la real gana, por supuesto y como no podría ser de otra manera. Y al resto del mundo no le queda otra que callarse. Pero el Premio Cervantes orbita en otra galaxia: la de los premios institucionales. Exactamente igual que el premio de cualquier Ayuntamiento, por pequeño que sea. Evidentemente la carga institucional no es la misma, aunque la dotación de un mega Ayuntamiento podría ser superior a la del premio de las letras españolas. El Premio Cervantes lo concede el Ministerio de Cultura de España. Un ministerio que cambia de director a golpe de votos de una población cada vez más ignorante, según estadísticas, sondeos y censos varios con que nos acongojan de vez en cuando en la prensa. No dudo de que Álvaro Pombo se merezca el Cervantes. El titular de esta noticia debería ir enmarcado…
Todo el mundo sabe que una croqueta es una masa de besamel que lleva trocitos de jamón, de pollo, de pescado o de algún otro alimento, rebozada en huevo y pan rallado y que se fríe en aceite muy caliente. Las croquetas son cilíndricas, oblongas… Pero es posible jugar con la forma y hacerla esférica, como si fuera una albóndiga. Puedes hacer una croqueta con forma cúbica (como un dado), o semiesférica, o le das forma de cilindro oblicuo, o de cilindro cúbico (igual altura que diámetro), o de disco, o también de paralelepípedo, o incluso de toro (como una rosca), o darle forma de bala (o supositorio). También podrías, con un molde de galletas, tratar de darle a tu croqueta forma de estrella o de muñeco… Puedes jugar con estas formas, que mientras sea una masa de besamel con trocitos de alimentos y rebozada en huevo y pan rallado y la frías en aceite muy caliente, cualquiera que la coma la identificará como croqueta porque sabrá a croqueta. Será una croqueta mientras mantenga su esencia. Si no es una masa de besamel o si no la rebozas o si no usas huevo y pan rallado, obtendrás otra cosa, pero…
En la anglosfera son especialistas en apoderarse de lo ajeno y sin muchos miramientos, con un burdo maquillaje –muchas veces con sólo anglificar su nombre–, devolverlo a sus originales creadores como algo genuino de la cultura anglosajona. Y acaban apropiándoselo por enajenación. Piensa que si llevan tiempo haciéndolo es porque les funciona. Al menos con los valores hispanos, esta enajenación la propicia el papanatismo de tantos y tantos ignorantes que –habiendo nacido en territorios controlados por la hispanosfera– desconocen sus raíces, y aplauden como focas en las rocas adoptando sólo por esnobismo aquello que los anglosajones les devuelven con otro nombre y con un glamur sólo por ellos percibido. Pero también hay malnacidos que sacan tajada de esa transformación espuria, quemando sus propias raíces y ufanándose de hacer páramo lo que era vergel. Hay miles de pruebas de esto que te digo por todas partes. Te citaré unas pocas. Habrás visto esos bellos caballos mustang que muestran los gringos en sus películas de vaqueros (recuerda que el cine es un invento francés, no te extravíes). Pero la palabra mustang viene de «mesteño», los caballos de La Mesta. A nada que desempolves tus libros de texto del colegio recordarás… Al no…
Me ha costado creer que se haya publicado en una revista de tirada nacional una columna semanal de la que he sabido por un apunte en el antiguo Twitter. Pérez-Reverte, que habla como si fuera la conciencia omnisciente de la España toda, y que ha estado en no sé cuántas guerras y tiene en su villa no sé cuántos libros con los que –dice él– habla cual oráculo arcano cuando está en un trance poético o diegético, y que debe creer que todo lo anterior (vivencias y lecturas) le da derecho a darnos gratis lecciones no pedidas de ética y moralina, ha publicado un artículo que ha titulado Tutee usted a su puta madre. (¡Qué ordinariez!). Te lo enlazo aquí debajo: Potente de torso Puedo aceptar que alguien me llame hijo de puta, pues según define el diccionario de la RAE, de la que Arturi-to (ponle la voz de la inolvidable Gracita Morales) es un miembro, me estaría llamando «mala persona». Y no estaría faltando a mi santa madre. Lo entiendo y así lo uso. Pero si alguien me dice «tutee usted a su puta madre», está llamado puta a mi madre. Que aunque lo haga un consabido pisacharcos como…
Quiero contarte algo… espero que puedas soportarlo. Iré al grano, pero antes deja que te ponga en situación. Ya sabes que vivo en la zona rural. Hoy he tenido que ir al hospital comarcal, a consultas externas. Un hospital enclavado en la periferia rural de una provincia periférica y empobrecida. Me he llevado conmigo una botella de agua de dos litros y un libro de cuentos. Me he ido metiendo el litro y pico de agua mientras esperaba a que saliera leyendo cuentos de corte fantástico. Encargué el libro porque la autora está perseguida en su país y leí una entrevista donde venía a decir que ahora depende de las ventas porque al estar exiliada no le es tan fácil ofrecer charlas, conferencias y cursos. El caso es que me dije: bueno, me compro el libro aunque sé que para el autor sólo va un 10% del PVP. O sea dos miserables euros. Pero no se me ocurrió qué otra cosa podía hacer por ella desde aquí. El libro, lo sabía, es de cuentos de corte fantástico. Ya sabes que a mí ni siquiera me entretienen. Puedo entender que haya lectores que busquen evasión y la encuentren en este tipo…
La ideología es la organización emocional de la ignorancia colectiva Jesús González Maestro Se ha reabierto una antigua librería en Oviedo y los comentarios son los de siempre: qué bien…, ya era hora…, ya tengo dónde comprar libros…, enhorabuena…, excelente noticia…, siempre es una alegría que abra una nueva librería… Todos de este tenor sinsorgo. Luego, comprar –lo que se dice rascar la cartera– ya es más complicado porque los pisos son cada vez más pequeños, los libros siguen ocupando sitio y pesando un quintal (cosa que sabemos quienes nos hemos fajado contra varias mudanzas, propias y ajenas), y, además, cada vez al común le cuesta más esforzarse en leer algo que le ponga a pensar. ► La histórica librería Ojanguren de Oviedo renace como Matadero Uno: «Estar aquí es un plus sentimental para el proyecto». Mucho sentimentalismo en declaraciones y comentarios para lo que de facto no es más que un proyecto económico y empresarial que, dicho sea de paso, antes de abrir ya ha cosechado un premio regional por la iniciativa. Y es que esta librería nace con un marcado olor político. ¿O se dice color político…? (depende, creo, de lo marcado de la tendencia). El negocio —el…
Comentadas las groseras meteduras de pata de Andrés Barba y José Ovejero en sus respectivas entrevistas —emitidas en el programa CAFÉ CHÉJOV de esta temporada 2023—, y comentada también la entrevista a la suave y feminista militante Marta Sanz, le llega el turno del bisturí de laaguja a la bilbaína Aixa de la Cruz, en la décima entrevista de este año. Nada más abrir la boca ya le he notado algo raro a esta chiquilla. Me he ido a su biografía, ¡y date…!: ahí estaba lo que he notado. De la Cruz es doctora en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, todo con mayúsculas iniciales que mola más. La muchacha se ha ido a la FIL de Guadalajara, en México, a promocionar su última novela. Y una vez allí se prestó a que la entrevistaran en CAFÉ CHÉJOV, el programa de cuentos del Canal 44, en el estado de Jalisco. Pero como se aprecia a lo largo de la grabación, y ella misma lo dice, NO ES CUENTISTA: «yo creo que llego bastante tarde al género del cuento». Sólo ha escrito un libro de cuentos. Y es que si tienes una vaca nadie te considera vaquero… si no la…
Cuando dices que una persona incita al odio, tú estás incitando al odio contra esa persona. Si la opinión de alguien te incita al odio, revísate: tú generas ese odio por tu intolerancia. Ninguna opinión tiene poder de incitar al ODIO. No me gustan algunas formas de Roma Gallardo frente a la cámara y no le sigo, pero por lo demás es una persona respetable. Por su trabajo como yutúber se ha convertido en un objeto de derribo para el feminismo atroz (y buena parte del aceptable), y que cierre su canal por presiones es una pésima noticia para la libertad de expresión y la pluralidad de ideas en España. Digo, pluralidad de ideas dentro del orden constitucional, no vengas a joder ahora. El odio de estas talibanas feministas hacia Roma Gallardo y su canal es tan atroz como una vida huera y vacua. Sin embargo nadie las juzga por ese odio. Al fin y al cabo el odio es un sentimiento personal, y cada uno que odie a quien le salga del naipe siempre que no delinca movido por ese odio. Es evidente para quien siga la actualidad que Roma Gallardo no odia al feminismo atroz pero que sus…
Tras sendos disgustos que me han dado Andrés Barba y José Ovejero, que acudieron a la FIL de Guadalajara (México) y se prestaron a ser entrevistados en CAFÉ CHÉJOV para soltar barrabasadas en contra del país que les ha visto nacer y donde se les trata como parte de la élite intelectual, le ha llegado el turno a Marta Sanz en la quinta entrevista de esta temporada. Marta, feminista recalcitrante ella por lo que veo en X, ha estado mucho más comedida que los otros dos y hasta me ha gustado. No ha tirado contra el solar hispano (qué feo me suena esto, pero es nuestro país, ¡leche!) ni ha asomado esa patita del feminismo soez y barrabás durante el decurso de la entrevista —ese feminismo que es imitación y reflejo del machismo. Coincido con ella en bastantes de los argumentos que ha expuesto. Dice que le gusta el cuento «que me hace plantearme preguntas, no sólo por lo que un cuento cuenta sino por cómo está escrito». Claro que una cosa es decirlo y otra dónde establece sus límites. Quizá algunos de los cuentos que he escrito, que cuentan sobre esas realidades que las cámaras nunca enfocan, planteen demasiadas…
Voy superando el disgusto que me ha dado el atentado cometido por Andrés Barba en el primer vídeo de la quinta temporada de CAFÉ CHÉJOV. Es doloroso comprobar que también nuestras élites intelectuales cargan contra nuestro país. Hasta el punto de harakirizarse ellos mismos por palmaria ignorancia de nuestra historia. Pero la vida sigue y he llegado al cuarto vídeo de CAFÉ CHÉJOV de la actual temporada. Tras dos mexicanos entrevistados le ha llegado el turno a José Ovejero. Hace unos años acudí a Oviedo a la presentación de un cuentario suyo. A juego con el título del libro que presentaba, me pareció un tipo algo extraño. Y en consecuencia no esperé a que terminara la rueda de firmas de ejemplares para departir siquiera brevemente con él. Como no soy mitómano, tampoco quiero la firma ocasional de nadie en un libro que tengo que pagar yo. En esta entrevista me ha sorprendido un aplomo que no vislumbré en la biblioteca de El Fontán. Pero Ovejero patina en la misma cáscara que el imberbe Barba: le priva lo anglosajón y critica lo español. En la segunda entrevista de esta temporada, el mexicano Villalobos —afincado en Barcelona— hacía patria proponiendo lecturas de…
Café Chéjov, el programa de televisión jalisciense dedicado al género del cuento, ha vuelto y ya tiene colgados en su canal los trece capítulos de su quinta temporada (2023). Este año entrevistan a cuatro españoles. El primero de los programas —emitido el 12 de febrero— está dedicado a Andrés Barba, que ha sido torpe de remate. Debería ser amonestado de forma ejemplar para que sirva de aviso a navegantes. Analizaré lo que ha sido su comparecencia en Café Chéjov, que se graba con ocasión de la FIL de Guadalajara (México) y que estaba desaparecido desde 2018. Éramos muchos los cuentoheridos que echábamos en falta su reconocible sintonía. Estoy apesadumbrado por la deshonrosa y dañina actuación de Andrés Barba en la ciudad de Guadalajara, en el estado de Jalisco —tierra de Juan Rulfo—, durante la celebración de la mayor feria del libro en español. Ha hecho un solemne ridículo que ha quedado registrado ante las cámaras para la posteridad, dándose fe de ello en Internet. Comienza Andrés Barba soltando una sarta de frases ininteligibles: «Hay algo que tiene que ver con la fascinación por la literatura que nace de la fascinación elemental por oír una historia bien contada (…) es como…