«Literatura es (también) embelecar para embelesar».
Minigual En el Ministerio de Igualdad, en neolengua el «Minigual», se han conjurado para no decir nunca más «repito». Dicen que lo ven dos veces fálico. El dueño 🦴🐕 —Joder con el viejo de los cojones. Cuando quiere echar la siesta calla a su puto perro, pero si necesito echarla yo, me tengo que joder.
«Cualquier espejo deforma la realidad».
«Un libro está terminado, no cuando no queda nada más que añadir, sino cuando no queda nada más que quitar». Roger Domingo, editor
Disparidad de criterios 🦴🐕 —Hala, venga, podéis ladrar, que hoy es Nochebuena. —¡Oye! ¿Ni el día de Nochebuena voy a tener tranquilidad a cuenta de tus putos perros? —Jodé, pensé que como hoy es festivo no te importaría que ladraran…
Imitación Mis vecinos son gañanes por naturaleza y por devoción. Desde hace un tiempo que les vengo notando algo raro al hablar. Siguen siendo gañanes, pero… algo raro percibía. Hasta que esta mañana, desayunando en el bar, que tenían la tele puesta, he caído: imitan a los pedantes tertulianos de los magacines. Estado perricial 🦴🐕 Cuidado con lo que dices en público… Frases como «Muerto el perro se acabó la rabia» pueden acarrearte una condena social por Expresión Indebida y una multa montera por Pensamientos Impuros.
«Se dice que la Biblia, los Evangelios, son obras de inspiración divina; en realidad toda obra valiosa es de inspiración divina». Juan José Arreola, cuentista
Escucho hablar a cuentistas publicados –lo que no quiere decir que sean célebres ni mucho menos que sean buenos–, y muchas veces me hace una gracia particular su forma de hablar… yo diría que taimada, ladina. Evitan conscientemente hablar con grandilocuencia y así aparentar modestia, como dándose poca importancia, como si lo que cuentan fuera para ellos su pan de la normalidad. En estas lides hublimistas el maestro fue Borges. Borges fue un tipo que vivió haciendo continuo alarde de su modestia: la exhibía como una marca personal. Pero dice un antiguo aforismo (del que sigo en busca de su autoría) que la modestia es la virtud de los mediocres. No diré que Borges fue un mediocre, pero sí sé que está sobrevalorado. Ya he hablado de esto en otra ocasión y no merece que gaste más teclas, que se me borran las letras. Hablando de los cuentistas actuales, (y las cuentistas, que ellas son mucho más taimadas y ladinas –ellas siempre son más en todo–), observo que dejan caer frases como al desgaire con las que se autoimponen un aura de importancia sin manifestarlo abiertamente, como quien no quiere la cosa, como quien no repara en ella por ser…
Añoranza —Cuando no se trataban los alimentos con conservantes, la comida duraba más, se conservaba mejor. —Y nutría más. —Y sabía mejor. Negociación 🦴🐕 He llegado a un acuerdo con mis vecinos: ellos no dejan que sus perros me molesten y yo no les molesto a ellos.