He recordado un chiste que leí siendo mozalbete en una revista que de aquella llamábamos picante. Por supuesto no recuerdo el tenor literal, pero sí sé que el chiste me ha acompañado de alguna manera en mis andanzas cuentísticas, pues chiste y todo, deja un par de lecturas interesantes. Me parece oportuno dejar aquí constancia de él para abrir el curso de artículos de opinión que pretendo escribir esta temporada siquiera sea uno por mes.
En clase de literatura el maestro dijo:
—Las grandes historias aúnan en diferente medida cuatro componentes: historia, religión, sexo y misterio.
Luego pidió a los alumnos que escribieran un texto en el que figuraran esas cuatro líneas argumentales.
Jaimito terminó el primero y leyó su historia en clase:
—Santo Moisés –dijo la esposa del faraón–, otra vez estoy embarazada. Me pregunto, ¿quién habrá sido?
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