Acaba de comenzar el primer día del año 1 de una nueva era. Tenemos muchas cosas por hacer. Pero atropellarnos no nos llevará a ningún lado.
Lo primero que hemos de hacer en este primer año es acabar con la leyenda negra. Se acabó: nunca más creamos que España es culpable de nada salvo de crear sus propios fantasmas y alimentarlos.
No es que los españoles seamos superiores a las demás nacionalidades, es que tenemos un pasado del que debemos enorgullecernos.
A ver, la imbécil de la fila de la izquierda que se calle y el zoquete de la fila de la derecha que no se alborote… Esto no va de políticas domésticas. Esto va de conocernos a nosotros mismos, de conocer nuestra historia real y saber que nuestro imperio sí fue mejor que los imperios depredadores de los ingleses, holandeses o alemanes, que adonde fueron no dejaron más que pobreza. España dio a sus provincias de ultramar lo mejor que tenía y reconoció a los indígenas con derechos y no con el exterminio y la explotación como sí hicieron los de la pérfida Albión, esos hijos de la Gran… Bretaña.
Que no nos vengan hablando de racismo quienes mantuvieron el tráfico de esclavos para extraer las riquezas de sus colonias hasta entrado el siglo XX. Claro que España extrajo riquezas de sus provincias de ultramar, pero también llevó ley y orden, universidades, derechos y oportunidades, y compartió su cultura, su tecnología y su ciencia. No recluyó a los indígenas en reservas, y sí se mezclaron con ellos. ¿Te suenan de algo las reservas de indios apaches, comanches, sioux…?
Es posible que cuando todos te dicen que tienes la cara manchada acabes creyéndotelo aunque te la acabes de lavar. Pero de que todo el mundo diga algo sólo sabemos que todo el mundo dice algo, no que sea cierto. Si te dicen que tienes la cara sucia, en vez de desollártela restregando irás a mirarte a un espejo. Pues en este caso el espejo son los historiadores que te están diciendo que hay pruebas de que la leyenda negra fue propaganda luterana y calvinista contra su enemigo España y lo que nuestro país representaba.
Busca información durante todo este primer año de la nueva era. Escucha a tus mayores, a los que de verdad saben. Lee algo más que las revistas de moda, mira algo más que los vídeos de los influentes. A lo mejor sí que te cuesta un poquito al principio porque la neurona la tienes adormecida y echarla a andar pica porque es remolona.
Tanto reivindicar tu libertad y la estás comprometiendo al no exigir que te den educación, formación, conocimientos… ¡cultura!
Cuestiona a quien te diga que eres culpable. Hay vídeos en Internet, hay revistas de historia que también «molan». Abre los ojos y no te creas las leyendas que hablan mal de tus padres, de tus abuelos. ¡¡Espabila!!
Y recuerda…
El mundo se divide en dos clases de personas: los hispanos y los que nos envidian.
Este blog se escribe en español.
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