Los microcuentos de la pandemia (la serie completa)
6 de julio de 2020
Nos encerramos en casa a todo correr, sin saber qué iba a pasar mañana, sin saber cómo iba a ser el día de mañana, sin saber siquiera si habría un mañana en el que poder vivir.
Y escribí un par de microcuentos sobre el confinamiento. Pensé publicarlos al ritmo de la serie de microcuentos —un par de ellos por semana—, pero empezaron a salirme más y enseguida llegué a los veinte. Viendo que había alcanzado la treintena en un santiamén, decidí publicar dos por día durante el confinamiento.
Por algún motivo no tenía mente más que para estos microcuentos —he llegado a publicar diez en un día—. Ni me apetecía leer ni tenía ganas de escribir nada. No es que el tema me atrajera… creo que el hecho de componer microcuentos me sedujo, un subgénero del cuento al que no había prestado más atención que la asistencia a un curso impartido por Sofía Rhei. Supongo que encontré un tema dúctil y maleable al que sacar punta.
No tengo ni idea de si entre los 360 que he acabado escribiendo hay alguno con calidad. Quizá los primeros sean más flojos. Pero del conjunto estoy contento. No me apetece tenerlos distribuidos en quince páginas del WordPress, así que he decidido crear esta entrada con toda la colección.
Aquí están los 360 microcuentos que he publicado durante el confinamiento. Podría decir muchas cosas sobre cómo fue evolucionando la idea, pero apuesto que a nadie le interesa.
–Los microcuentos de la pandemia (1)–
… … …
(del 1 al 24)
Instrucciones del chiste:
(1) Tómate lo que sigue como mera literatura.
(2) Si algún microcuento te enerva o te crispa, quizá esa lectura no sea para ti.
(3) Pon el smartphone en apaisado.
(4) Para compartir un microcuento concreto, añade el símbolo numeral (#) seguido del número del microcuento a la dirección de esta página.
Mi gratitud a Sofía Rhei por su curso sobre microcuentos en el Celsius 232 de 2019.
13.03.2020 · Estamos al principio de no sabemos qué…
Microcuento de la pandemia 😷#1
Soltero de los que no sabían freír un huevo, pero con wifi en casa, tras el confinamiento abrió un restaurante y le dieron las tres estrellas de golpe.
Microcuento de la pandemia 😷#2 (para GAV)
El becario de la edición comarcal asalta la farmacia para hacer un reportaje a la sufrida ciudadana obligada a trabajar durante la primera pandemia del siglo XXI. Beatriz se le queda mirando largo y tendido:
—Para poner lo que te dé la gana, te inventas un perfil, y el resto también.
Microcuento de la pandemia 😷#3
Tras el fin del confinamiento comprobaron que se habían diluido las moralinas antojadizas de la dieta vegana y los escrúpulos caprichosos de la alimentación religiosa.
Microcuento de la pandemia 😷#4
(2220: Clases del futuro – Compendio de Hábitos Atávicos)
A comienzos del siglo XXI la población todavía se reunía en unas salas que llamaban cines. Luego de la primera de las pandemias que asolaron el siglo, sólo quedó Netflix.
Microcuento de la pandemia 😷#5
Todos los agoreros apocalípticos miraban para el macroclima, cuando un bicho microscópico les ha cogido con el trote cochinero lanzado. Y al final será, muy posiblemente, la causa del fin del mundo que conocemos.
Microcuento de la pandemia 😷#6
Justina Madreselva es una de los cientos de ancianas que viven solas. Durante la ola de confinamientos, estas abuelas demostraron ser las más fuertes, y ofrecieron su saber vivir en soledad para aconsejar a los miles de ciudadanos que, agobiados y en pánico, se saltaban la prohibición de callejear.
Microcuento de la pandemia 😷#7
Esperan que tras el confinamiento haya un baby-boom, pero habrá una explosión de divorcios. Mujeres y maridos están siendo sorprendidos chateando con obsesión compulsiva con sus amantes.
Microcuento de la pandemia 😷#8
(2220: Clases del futuro – Compendio de Hábitos Atávicos)
Tras los largos confinamientos a que fue sometida la población con las primeras pandemias que asolaron el siglo XXI, las gentes trataron, inútilmente, de volver a sus costumbres. Antes de las epidemias globales, las pizzas, las hamburguesas y el pollo, se comían con las manos.
Microcuento de la pandemia 😷#9
Mientras duró el confinamiento, los smartphones siguieron estropeándose, los ordenadores averiándose, el wifi fallando, las lámparas de casa fundiéndose, las ruedas pinchándose… Antes de llegar al final todo se volvió un pandemonio de histeria y caos.
Microcuento de la pandemia 🤢#10
(2220: Clases del futuro – Apuntes de Psicología Social)
En 2020, la mendaz importancia de una concentración feminista diezmó a la población femenina española, cumpliéndose así la profecía revelada en la fábula coplera: las moscas [la masa reproductiva queriendo ser productiva] murieron «presas de patas en él» [en el vicio que las domina].
Microcuento de la pandemia 😷#11
…y las empresas que antes te chupaban la pasta, comenzaron a competir por ver quién daba más servicios gratis. Y vieron que la cosa funcionaba. Y el mundo cambió… Pero sólo hasta que mataron al puto bicho.
Microcuento de la pandemia 😷#12
(2320: Clases de historia alienígena – Punto Final) ¡Jodidos… estamos jodidos! Este coronavirus ha mutado… Ahora se carga a comepollas, hisdeputa y gilipollas. Nadie… ¡NO VAMOS A QUEDAR NADIE!
(Últimas palabras de la Humanidad que aún cabalgan a lomos de ondas intergalácticas de baja frecuencia).
Microcuento de la pandemia 🤢#13
Mientras los españoles escuchan al robot bien parecido que desbarra desde el estrado del gobierno, el presidente vacacionea en un resort del Pacífico a salvo de pandemias. Cuando vuelva, el virus habrá terminado con el paro, ahorrado dinero de las pensiones, y dejado a los españoles bien dóciles.
Microcuento de la pandemia 😷#14
(2220: Clases del futuro – Principios de Economía)
Había que salir de casa para comprar. Con la ola de pandemias que fustigó a la humanidad durante todo el siglo XXI, una empresa se hizo con el mercado de reparto a domicilio. Hoy todos trabajamos para esa única empresa mundial. Y cierto que al desaparecer los incompetentes políticos el mundo es más justo.
Microcuento de la pandemia 😷#15
(2020: Efectos del Confinamiento)
Lunes, martes, miércoles, jueves… viernes, sabadingo, lurtes, mierves, lumárcoles, eh… miérbanes, márbado, luves, doju…banes… ¡Ah!, juécoles…
Microcuento de la pandemia 😷#16
(2220: Clases del futuro – Compendio de Hábitos Atávicos)
En vez de tirar serpentinas y confeti, la gente celebró el fin del primer confinamiento tirando rollos enteros de papel higiénico a la calle, pues lo habían acaparado en demasía. Así surgió la tradición que llega a nuestros días.
Microcuento de la pandemia 🤢#17
Al salir de los cuarenta días del confinamiento, los españoles vieron una paloma con una ramita de olivo en el pico aleteando bajo un maravilloso arcoiris. Se postraron de rodillas… y expulsaron a sus necios gobernantes.
Microcuento de la pandemia 😷#18
(2220: Clases del futuro – Principios de Economía)
La serie de plagas que asoló Europa en el siglo XXI acabó con la altanería británica. La peste vírica, su desidia y su política económica, se aliaron para llevar el país al caos: el Eurotúnel fue sellado. Los americanos estaban lejos y ocupados en su propia incuria para socorrer a su antigua metrópoli.
Microcuento de la pandemia 😷#19
(2220: Clases del futuro – Compendio de Hábitos Atávicos)
Desde antiguo los españoles hacíamos vida en el exterior de nuestras casas, recluyéndonos en ellas para pernoctar. Tras las interminables pandemias que barrieron el siglo XXI, hemos adquirido el hábito de evitar el aire libre.
Microcuento de la pandemia 😷#20
(2220: Clases del futuro – Apuntes de Psicología Social)
La gran mayoría de los multados por no respetar la orden de confinamiento no salen a la calle por sentirse agobiados en casa. Lo que les empuja a salir es la certeza de que no pueden dar una vuelta en caso de apetecerles.
Microcuento de la pandemia 😷#21
Con la población confinada, la empresa siguió adelante con el sorteo radiofónico de entradas para el teatro. Estas reliquias alcanzaron valores astronómicos tras clausurarse definitivamente tan magnos coliseos.
Microcuento de la pandemia 😷#22
(2220: Clases del futuro – Nociones de Supervivencia) Visto en un Manual de Confinamiento para Solteros del siglo XXI: Durante su encierro le será útil leer Papillon. Observe que cuando encierran a Charrière en la Reclusión, le recomiendan que no abuse de las pajas. Obtendrá usted recomendaciones útiles de cómo el protagonista enfrenta su reclusión forzosa.
Microcuento de la pandemia 😷#23
Ese cantante simpatías que haciendo gala de inconsciencia, loa del desorden y apología de la delincuencia, obsequió a la juventud el estribillo de «mucha, mucha, policía», pedía a voces, durante los disturbios que se sucedieron con motivo de los confinamientos, «MUCHA, MÁS, POLICÍA».
Microcuento de la pandemia 😷#24
(2220: Clases del futuro – Principios de Economía)
A comienzos del siglo XXI la población mundial había llegado a máximos históricos, con una masa envejecida que ya no producía y que había que seguir manteniendo. Las guerras del pasado daban al traste con la mano de obra productiva, y ya no eran una solución. Así que soltaron el primero de los virus.
Microcuento de la pandemia 😷#25
Los caminos del Señor son inexcrutables… Antes de que toda la población mundial pereciera por el desbordamiento de las aguas, el calor del invernadero y la toxicidad de los gases, nos soltó un virus contagioso y selectivo. Y la polución descendió…
Microcuento de la pandemia 😷#26
Cuando finalice el confinamiento veremos que no es necesaria la Asociación de Alcohólicos Anónimos, ni la Liga Anti-Ludopatia, ni el Frente contra el Tabaquismo… Pero se creará el Movimiento Sal de Casa a Pasear, la Agrupación Una Vida Sin Tele es Posible y el Club Dúchate Todos los Días, Marrano.
Microcuento de la pandemia 😷#27
Tras el encierro de cuarenta días, la moda masculina cambió para adaptarse a la realidad… Todos los hombres parecían iguales: se impuso el look Robinson Crusoe: uñas negras, ojos legañosos, barbas bravas, cabezas gordas… pantalones por las rodillas.
Microcuento de la pandemia 😷#28
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
Dos petulantes rubios naturales, uno egotista y empeluquinado, el otro petulante y oxigenado, desoyeron las advertencias mundiales. Hoy, en Estados Hundidos, el muro que construyeron confina a sus propias hordas mutantes. En Reino Hundido, la turba, recluida en la isla, no supone mayor problema.
Microcuento de la pandemia 😷#29
(2220: Clases del futuro – Nociones de Supervivencia)
Durante la sucesión interminable de reclusiones forzosas que en el siglo XXI aherrojó a una población que vivió con estupor el desmoche de sus libertades, quienes tenían perro en casa pudieron seguir comiendo carne.
Microcuento de la pandemia 😷#30
(2220: Clases del futuro – Principios de Economía)
La globalización con que los salvapatrias embelesaron a cándidos ciudadanos, resultó doble bisagra, como los intermediarios: cuando se reparten besos se los llevaban todos, pero si se reparten hostias también se las llevan todas. Con los viajes y el comercio llegaron las pestes víricas y las plagas entomológicas.
Microcuento de la pandemia 😷#31
Cuando llegó el fin del confinamiento, los claustrofóbicos salieron a la calle sin uñas, y tuvieron que repintar las paredes de sus casas.
Microcuento de la pandemia 😷#32
(2020: Efectos del Confinamiento – Preguntas al Sumo Pontífice)
»Santo Padre: los expertos aseguran que los humanos nunca hemos sido el plato preferido de otros depredadores. Al ser omnivoros e ingerir carne, nuestros músculos albergan un componente salino que no les place. Santidad, ante la hambruna que padecemos, ¿sería canibalismo si me como un vegano?
Microcuento de la pandemia 😷#33 Oído como al pasar en una Cumbre Internacional:
—Este virus que han soltado era como un borrador. Han dicho que el próximo será más fuerte y estará mejor dirigido. Y que va a ser un poquito más letal.
Microcuento de la pandemia 😷#34
Eusebio Cabezón de la Sal era meticuloso, metódico, y como consecuencia de ello, maniático. Después de respetar todas las medidas de higiene, protección y distancia, por ir con prisa y cerrarse en una esquina, chocó de frente con un coronavírico que también caminaba aprisa.
Microcuento de la pandemia 😷#35
—Oye, dicen que han inventado un gas que muestra quién está infectado con el puto virus.
—Pues si es tan eficaz como el líquido que echan en las piscinas para ver quién se mea dentro…
Microcuento de la pandemia 😷#36
(2220: Clases del futuro – Rudimentos de Ingeniería Biológica)
Se les dijo que el virus partió de un murciélago. Se les tranquilizó asegurando que perros y gatos no podían contraer el virus. Tardaron en darse cuenta de que si podía pasar de un mamífero al humano, debería poder pasar del humano a un mamífero. A partir de ahí, infirieron que era un virus de diseño.
Microcuento de la pandemia 😷#37
(2022: Cambio de Paradigma – De alterne)
Después de la pandemia, los burdeles, los prostíbulos y las casas de lenocinio, exigían condón por abajo y mascarilla por arriba.
Microcuento de la pandemia 😷#38
Tras acaparar papel higiénico en cantidades industriales durante los primeros días del confinamiento, los ciudadanos comprobaron que la inacción y la inmovilidad, junto con los atracones a todas horas, atoraban sus intestinos.
Microcuento de la pandemia 😷#39
Quienes respetaron el confinamiento, se salvaron del coronavirus a cambio de salir diabéticos, o hipertensos, o infartopropensos, o empachados crónicos, o mamasmustias, o ictusproclives, o golondrineros, o escrotolacios, u obesos mórbidos, o peneflácidos, o colesterolémicos, o narcolépticos…
Microcuento de la pandemia 😷#40
El sueño se cumplió: los gobiernos entregaron al pueblo el dinero retenido, y nunca más nadie trabajó. Estooo… campesinos, agricultores y pescadores, camioneros y tenderos, sanitarios y farmacéuticas, policías y bomberos, se tuvieron que joder en pro del bienestar general.
Microcuento de la pandemia 😷#41
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
Hasta 2020, los políticos se habían limitado a robar el dinero del pueblo. A partir de ese año, empezaron a matarnos. Es el año del comienzo de la llamada «Fría Guerra Biológica». Su teatro de operaciones… el mapamundi completo.
Microcuento de la pandemia 😷#42
(2022: Cambio de Paradigma – En el estadio)
Altavoz en la cola para acceder al estadio: »…Caminen hasta la puerta 17. Se ha averiado el arco detector de fiebre de este acceso. Respeten el orden de la cola y mantengan la distancia de seguridad.
Microcuento de la pandemia 😷#43
(Confinamiento 2020: ·Catálogo de nuevas enfermedades·) Estupidez congénita larvada: se ha detectado que cada nuevo infectado lo publica urbi et orbi en su Facebook y lo notifica a sus grupos de Whatsapp, como hacen los VIP. Tras este primer brote febril, los habrá que publicarán fotos de su glande supurante tras la operación de fimosis.
Microcuento de la pandemia 😷#44
(2022: Cambio de Paradigma – En el estadio)
En el graderío hay cinco asientos vacíos entre espectadores:
–Oyeee… ¿Vamos a beber una cervezaaa? Esstoo… va a tardar en empezaaar.
–Valeee… Sal tú delanteee… Yo voy detrááás.
Microcuento de la pandemia 😷#45
(2220: Clases del futuro – Iniciación al Control de Masas #1er Curso)
»Este grupo de investigación recupera antiguos cánticos que cohesionaban a la población en torno a un lema. Observen en estos 10Mb cómo cantaban enfervorecidos y a voz en grito «Mucha, mucha, monarquía». Escuchan de fondo lo que llamaban «cacerolada». Aún ignoramos qué significa todo esto.
Microcuento de la pandemia 😷#46
(Confinamiento 2020: ·Catálogo de nuevas enfermedades·) Hipocondría estólido-compulsiva: caracterizada por un lavado de manos cuasiconstante, sólo interrumpido por breves secados, que deriva hacia la caída del pelo, escamación de la piel y mutación de membranas interdigitales por haberse instalado el sujeto en la bañera.
Microcuento de la pandemia 😷#47
Bartolo Torre Laberga nunca obtuvo un suficiente en comprensión lectora. Tras hojear la prensa acudió, alarmado, al médico de familia, donde explicó que el virus venía por él porque padecía una enfermedad coronaria. En el centro de salud contrajo el bicho: murió por coronavirus coronario.
Microcuento de la pandemia 😷#48
(Confinamiento 2020: ·Catálogo de nuevas enfermedades·) Trastorno hiperactivo-compulsivo: permanecía larvado en sujetos incapaces de estar en casa sentados. Negados a usar mascarillas, cambiaron la instalación eléctrica de la comunidad, limpiaron el moho de los umbríos patios interiores, bruñeron calderas, bajaron a los pozos sépticos a comprobar su estado…
Microcuento de la pandemia 🤢#49
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
Las oleadas de plagas no siempre trajeron efectos negativos. El coronavirus COVID-19, que como bien saben diezmó la población mundial, en España acabó con la peste borbónica.
Microcuento de la pandemia 😷#50
(2222: Final mundial – Intro-Retransmisión)
»Romualdo Messa controla el balón, lo envía a la frontal del área. Se internaa… Pero el balón lo ataja la defensa. Nos da tiempo a entrevistarle… Romualdo, Romualdo, ¿le daréis la vuelta al partido? No escuchamos la respuesta porque los altavoces del campo rugen con la estirada del portero. Corremos hacia el círculo central para recabar impresiones de otros protagonistas…
Microcuento de la pandemia 😷#51
(2020: ÚLTIMA HORA: Avance Informativo) Limpieza viaria: Los temulentos podrán ser útiles a la sociedad. En alcohol etílico el virus no sobrevive. Con la carga acumulada de alcohol en sangre, la vaharada espirada de un dipsómano puede desinfectar una calle entera.
Microcuento de la pandemia 🤢#52
(Desgobierno de España – El Misterio de la Cultura ⚽) Plan Nacional para el Fomento de la Lecturadurante la cuarentena:
Ideas para potenciar el Plan Nacional, 🤔. Inversiones en camino, 🙄. Capacidad de impulsar actuaciones, 😔. Ejemplo lector del ministro, 😴.
Y el pueblo metido en casa para una larga cuarentena: 😶.
Microcuento de la pandemia 😷#53
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
Hasta el advenimiento de la primera plaga, la población demandaba más libertad. Tras la crisis y el caos que desencadenó la gripe china, la población pedía más seguridad e instaba a los gobiernos a la represión e intransigencia. El cambio de paradigma desencadenó la vuelta de los regímenes totalitarios.
Microcuento de la pandemia 😷#54
(2220: Clases del futuro – Iniciación al Control de Masas #1er Curso)
»Continuamos recuperando cánticos que enviaban mensajes e influían en la población. Ignoramos las fechas de estas canciones, pero por su temática y antigüeadad debieron ser creadas en torno a la primera plaga. Mientras una anima a permanecer confinado la otra incita a abandonar la reclusión.
Microcuento de la pandemia 🤢#55
(2020: ÚLTIMA HORA: Avance Informativo) Acceso a Internet: Los Ayuntamientos españoles obligan a sus vecinos a comunicarse telemáticamente con su Administración más cercana, pero cierran los Centros de Dinamización Tecnológica Local (telecentros).
Microcuento de la pandemia 😷#56
(2020: Cambio de Paradigma – En las aulas)
Del cierre de las aulas por la gripe china ha surgido la iniciativa de dar clases online. Cuando finalice el confinamiento, implantarán un sistema 3/2 (clases presenciales 3 días y online 2 días), para ir cambiando a un sistema 2/3. El profesorado en lo más alto de la cadena vaga, por encima de los municipales.
Microcuento de la pandemia 🤢#57
(Confinamiento 2020: ·Catálogo de nuevas enfermedades·) Ataxia del tonto del culo: con la crisis sobrevenida por el virus SARS Covid-19, los tristes de espíritu se entusiasman y sacan pecho creyéndose jefes del Gabinete de Crisis en cualquier Ayuntamiento Vaciado, como si la Humanidad Mundial dependiera de su histérica e ineficiente toma de decisiones.
Microcuento de la pandemia 🤢#58
(2020: ÚLTIMA HORA: Avance Informativo) Mutación genética del virus: descubren que a la especie concejal (político tan próximo al ciudadano que puede putearlo directamente) no le infecta el coronavirus. Este contingente es recepcionario de una mutación alelada que los incapacita para tener ideas propias y expresarse con propiedad.
Microcuento de la pandemia 🤢#59
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
Durante el primer confinamiento, las esposas del presidente y del segundo vicepresidente de España fueron contagiadas en una concentración de lerdas. Ambos se saltaron la cuarentena que ellos mismos habían decretado, por no quedarse atrás en su estólida carrera al olvido histórico que les aguardaba.
Microcuento de la pandemia 🤢#60
Antes del primer confinamiento, la práctica habitual de los cargos públicos en España era nombrar adjuntos a quienes fueran más zoquetes que ellos: brazos de cartón que levantaban con un hilo. La llegada de la crisis vírica nos mostró que los brazos de cartón llevaban aparejado un cerebro de corcho.
Microcuento de la pandemia 😷#61
Los sintecho vivían de los desechos de la sociedad: monedas que caían en su gorra, rescataban comida de los contenedores, recogían cartones, botellas y plásticos… Con la peste desapareció la sociedad de la que eran coprófagos y los sintecho tuvieron la decencia de ir a morirse sin molestar a los vecinos.
Microcuento de la pandemia 😷#62
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
No los tuvieron encerrados durante cuarenta días y cuarenta noches. El tejido comercial comenzó a descomponerse tras los diez primeros días. Se decretó el final de la cuarentena, sin restricciones. Con todos en la calle, la economía comenzó a recuperarse. Hubo miles de bajas entre la población. Y el paro bajó.
Microcuento de la pandemia 🤢#63
(2220: Clases del futuro – Apuntes de Psicología Social)
Una querencia en los políticos españoles había comenzado a manifestarse ya antes de comenzar el siglo XXI. Con la primera de las crisis se acentuó esta conducta. Cada lidercillo anhelaba producirse como showman cómico… Pero en mitad de la cuarentena resultaba patética su ansia por hacer reír.
Microcuento de la pandemia 😷#64
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Veo que hay dos tipos de mentecatos. El tontolpolla deportista de la elite PaletoVIP que anuncia en la prensa que ha dado positivo. Y la infraser gris que solicita el test coronavírico ante una tosecilla primaveral para sentirse importante y anunciar a su media veintena de contactos que ha dado negativo.
Microcuento de la pandemia 🤢#65
La España Vaciada… Con el primer confinamiento se vio que los decretos se dictaban para mantener el orden en las urbes. Ningún político que hubieran podido votar conocía la realidad en los pueblos de la España rural. Ni los alcaldillos de esos pueblos, que miraban con ojo estrábico al sillón diputáceo.
Microcuento de la pandemia 😷#66
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Los policías están atrapando gentualla que se han citado para una orgía en Barcelona, y otros zotes en una fiesta rave en Leganés. Sabíamos que la juventud estaba imbecilizada… ¿Qué podíamos esperar de estos zombis vivos?
Microcuento de la pandemia 🤢#67
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
Fueron muchos años eligiendo como gobernantes a los más inútiles: trepas, taimados, coritos, cabilderos, zorroclocos, arteros, piloneros, torticeros… Ladrones de guante turbio. Cuando llegó la primera de las crisis no era de recibo esperar que los más torpes tomaran las mejores decisiones.
Microcuento de la pandemia 😷#68
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Mi ángel de la guarda entrará por la ventana y me reuniré con mi pasado. Quisiera vivir algún año más, pero cumplir la centena ha estado bien. Hoy, una corriente imprudente puede traerme los miasmas que extraigan mi último aliento con una tos inoportuna. Cuidaos unos a otros. ‹Fin de la cita›.
Microcuento de la pandemia 😷#69
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
Cien… ¡¡Mil robos a la vez!! La policía no podía atender todas las llamadas, y las calles fueron de los delincuentes. Los detenidos sólo iban a la trena, a comer caliente… Hasta que decretaron la ley marcial y el ejército disparó a matar.
Microcuento de la pandemia 😷#70
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Ante la gran demanda, el precio de las vacunas se ha desorbitado. Hemos utilizado los ahorros para comprar 1 sola inyección… No podemos permitirnos más… Hay que procurar seguir viviendo… La vacuna es para nuestro hijo…
Microcuento de la pandemia 😷#71
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
El virus muta sus cepas rápidamente y se adapta al cuerpo del anfitrión. Así, los aguilillas cogen la peste aviar, los imbéciles la peste bovina, los lerdos la peste burro-equina. Los gordos agarran la peste porcina. O eso nos han dicho…
Microcuento de la pandemia 😷#72
A Jeremías le da un ataque de apendicitis. En urgencias le piden que sea paciente: los médicos están atendiendo a apestados, y muchos galenos están infectados. Lo urgente es enemigo de lo importante, y se olvidan de Jeremías, que muere en la sala de espera por perforación del apéndice: cólico miserere.
Microcuento de la pandemia 😷#73
Cuando comenzó la pandemia del año 20, los presos exigieron que prohibieran las visitas. Por una vez, los que estaban dentro estaban a salvo de los de fuera.
Microcuento de la pandemia 😷#74
(2020: Efectos del Confinamiento)
He salido al balcón a bailar. Y he españoleado con un pasodoble. Pero te juro por Mochufa que creí que bailaba el Bolero, de Ravel. Me he dado cuenta cuando los ingleses del quinto me han chillado «BRAVO, TORERO» y me han tirado un tiesto… que casi me da. Qué será lo próximo…
Microcuento de la pandemia 😷#75
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Están cayendo como moscas, caen médicos y sanitarios, caen policías y guardiaciviles. Cuando caigan todos éstos… seremos pasto de la delincuencia.
Microcuento de la pandemia 🤢#76
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Cuando todo finalice, a los excrementicios políticos españoles se les llenaran los buches organizando homenajes y erigiendo monumentos a los caídos en la lucha contra el puto virus. ¡Son escupicibles!
Microcuento de la pandemia 😷#77
(2020: Efectos del Confinamiento)
Esto es rarísimo, Martina; Pedrito se ha levantado temprano… ¡y me ha pedido que le ponga deberes!
Microcuento de la pandemia 🤢#78
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
Durante el advenimiento de la primera pandemia del siglo XXI, los políticos españoles, los mismos que dijeron abominar de la rancia carcunda meapilas y carpetovetónica, hicieron gala del más castizo dontancredismo español.
Microcuento de la pandemia 😷#79
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
No hay bocadillos caídos ni quien les eche pan… No hay palomas en el parque. Desde este ático las oigo gorjear en el tejado. Ayer cayeron dos a la calle. A saber las que se mueren ahí arriba… La podredumbre y el olor será otra plaga.
Microcuento de la pandemia 😷#80
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Acaba de morir mi padre. Estamos aquí, los dos solos. No se ha muerto por el virus, sino del tedio de la vida al meternos en casa. Llevaba meses obligándole a salir y paseábamos por el parque, pero el confinamiento me lo ha rematado.
Microcuento de la pandemia 😷#81
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Me he despertado temprano porque estaba teniendo un mal sueño. Luego me he levantado y he visto que seguimos confinados en cuarentena.
Microcuento de la pandemia 😷#82
(2220: Clases del futuro – Nociones de Supervivencia) Menú de confinamiento (solteros): Lunes, bocadillos variados. Martes, surtido de latillas. Miércoles, bocadillos variados. Jueves, surtido de latillas. Viernes, bocadillos variados. Sábado, surtido de latillas. Domingo, bocadillos de latillas.
Microcuento de la pandemia 😷#83
(2020: Efectos del Confinamiento)
–Tolín, ¿las baldosas se desgastan? –Toma, claro.
–Tendré que buscar otra ocupación… se ve el Netflix del vecino. –¡Limpiaaa!
Microcuento de la pandemia 😷#84
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Han dicho que en los USA han acabado a tiros discutiendo por unas barras de pan. Ahora las van prohibir (las armas, no las barras de pan), pero a ver quién es el guapo gringo que en plena fiebre pandémica sale a la calle sin arma.
Microcuento de la pandemia 😷#85
(2020: Efectos del Confinamiento)
–Vecinooo, cómo lo llevaas (…mamón…). ¿Pero no decías que tu perro es tu familiaaa? (…pues recógelas con la mano, cabrón…). Yoo, cuando cambio el pañal del críoo, que caga con nervioo, cuando se salee, lo limpio con la manoo (…ahora ya no es tan de la familia, ¿eh, zurullo?).
Microcuento de la pandemia 😷#86
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
He llegado al pueblo desde Madrid. Traía el bicho. Era de noche y los viejos me han abierto. Me han metido en el desván, para que nadie del pueblo me vea, y dicen a todos que sigo en Madrid. La leche, estoy vivendo como Ana Frank. Y ahora escribo el diario de José Frank. ¡Qué guay…!
Microcuento de la pandemia 😷#87
(2020: Efectos del Confinamiento)
Cuando anunciaron el confinamiento y la cuarentena, fui obediente y no tuve problema para meterme en casa. Cuando levantaron el estado de emergencia, fui a salir pero me quedé atorada entre las jambas de la puerta.
Microcuento de la pandemia 😷#88
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Estos mochufas del quinto, todas las noches salen a la ventana a aplaudir a nadie. Y luego les oigo hablar de lo bien que sienta ser solidarios. ¡Cretinos…! Si por cada vez que baten palmas tuvieran que poner dos euros para comprar material para los sanitarios, dirían que ya pagan impuestos.
Microcuento de la pandemia 😷#89
(2020: Efectos del Confinamiento)
Con todo el mundo hablando de cuarentena, la palabra se ha puesto de moda: ahora todo es «este asunto que quede en cuarentena», o «dejamos el informe en cuarentena». Adiós, odioso stand-by.
Microcuento de la pandemia 😷#90 (para GAV)
Beatriz recuerda a una pareja nacida con las primeras alegrías de la república, que a la farmacia sólo puede acceder uno. Los viejos se encaran: «Pandemias más graves hemos pasado… Como la tuberculosis… Y aquí estamos…». Con sorna, la farmacéutica apostilla: «Y les ha dejado secuelas intelectivas».
Microcuento de la pandemia 🤢#91
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
En España perdieron su tiempo con una serie de elecciones previas. El virus chino cogió a los ministros con cuatro días en sus cargos. Sin experiencia en sus puestos, estos pipiolos pisaverde la fueron cagando decisión tras decisión.
Microcuento de la pandemia 😷#92
(2020: Efectos del Confinamiento)
Con esto del confinamiento rejuvenece uno… Hacía años que no tenía espinillas en la cara. Cuarenta años por lo menos. ¿O esto que tengo son herpes que me han salido de no lavarme a diario???
Microcuento de la pandemia 😷#93
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
Temían la guerra… y lucharon por evitarla. Querían la paz… y se la cargaron pacíficamente.
Microcuento de la pandemia 😷#94
(2020: Efectos del Confinamiento)
Llevamos treinta días de cuarentena y acaban de anunciar quince más… La vieja del quinto ha salido a la ventana y se ha puesto a dar voces: «Juré que nunca volvería a pasar hambre». Luego hemos oído un porrazo tremendo abajo, en el patio de luces, que ha quedado todo ESCARLATA.
Microcuento de la pandemia 😷#95
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Según avanza la cuarentena nos hacemos más osados y vamos perdiéndole miedo al bicho. Será porque no lo vemos… Si fuera un lhurgoyf estaríamos todos constantemente muy acojonados.
Microcuento de la pandemia 😷#96
(2022: Cambio de Paradigma – En los bares)
Ya no hay pinchos encima de las barras de los bares, a la mano y al aliento de los clientes. Desde que finalizó la pandemia, nadie quiere un coronapincho. Esperamos el primer rebrote, como llegan las réplicas tras los temblores.
Microcuento de la pandemia 😷#97
(2020: Efectos del Confinamiento)
Cóóóñape… Ahora que no puedo tocar a los amigos, cuando los veo me apetece estrecharlos en un abrazo. Ayer casi beso al Anselmo.
Microcuento de la pandemia 😷#98
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Dicen los conspiranoicos que este virus es de laboratorio, y razones no faltan. Y que es un virus militar… que lo han tirado como quien tira una bomba fétida. No sé quién lo habrá tirado… pero como Humanidad, nos hemos coronado.
Microcuento de la pandemia 😷#99
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
Tras las pandemias provocadas que azotaron Europa, la sociedad alteró su orden de prioridades. Se pasó del dinero como objetivo principal a las personas como fin prioritario. El mundo comenzó a caminar hacia el omnímodo régimen político actual: el nazicomunismo.
Microcuento de la pandemia 😷#100
(2020: Efectos del Confinamiento – Versionando canciones)
Reloj no marques las horas/Porque voy a enloquecer
El virus me acecha ahí fuera/Para venirme a coger
Nos quedan muchas más noches/Para yo quedarme en paz
Y tu tic-tac me recuerda/Que no me quiero enfermar
Reloj detén tu camino/Porque mi vida se apaga
El puto bicho hace temblar mi ser/Yo sin mi alcohol no soy nada
Detén el tiempo en tus manos/Haz esta noche perpetua
Para que nunca se acerque a mí/Para que nunca aparezca
Microcuento de la pandemia 😷#101 (para GAV)
Cuando tenía dieciocho me gustaban las maduritas de treinta y seis. Ahora que estoy por los sesenta, me gustan los yogurcitos de treinta y seis. Hay en el bloque una jabata que no tendrá cuarenta y anda haciendo mascarillas para los vecinos con las copas de sus sostenes. Voy a pedirle que la mía no la lave.
Microcuento de la pandemia 😷#102
(2020: Efectos del Confinamiento)
Respeto la dieta y no pico nada entre comidas. Desayuno a las tres de la tarde, como a las ocho, meriendo algo a medianoche, ceno a las cinco de la mañana, y cualquiera se va a la cama con el estómago lleno. Mientras, veo películas y me pongo al día con las series. Leer sí leo… la programación de mañana.
Microcuento de la pandemia 😷#103
Ahora los viejos os morís todos y nos dejáis el planeta que habéis jodido con esta mierda del coronamiento del confinavirus.
Microcuento de la pandemia 😷#104 (para GAV)
Llegó la vieja del Jonás a por pan contándome un rollo bíblico de que habían abierto el Arca de la Alianza y que el virus era un castigo de dios. Llamé a Jonás, a ver qué desayunaba su vieja, y me dijo que té y galletas, pero que anoche vieron la primera de Indiana Jones. Si es que todo tiene explicación.
Microcuento de la pandemia 😷#105
(2022: Cambio de Paradigma – En la calle)
Desde el virus, cualquiera que estornude sonoramente en público es mirado con fiereza y aversión por quienes le rodean. Y le conminan a marcharse.
Microcuento de la pandemia 🤢#106
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
Con la primera pandemia, además de cometer crasos errores, los políticos españoles anduvieron enfrentados entre ellos, y el país se resquebrajó. Con los subsiguientes ataques víricos, España se fracturó. Hoy, el solar hispano se lo reparten Portuberia, que creció al norte y algo al este, Andorraña y Gibraspain.
Microcuento de la pandemia 😷#107
Mis vecinas eran gordas cuando llegó la pandemia. Después de la cuarentena tuvieron que hacer un cursillo para aprender a caminar y respirar a la vez.
Microcuento de la pandemia 😷#108
Un día fui al súper, y no había pan. Nos dijeron que al día siguiente lo habría, pero no volvió a haber pan. Otro día dejó de llegar la leche. Después faltaron los huevos; luego las patatas. Hace tiempo que están vacías las estanterías del súper… Hace tiempo que las calles están vacías de gatos y perros.
Microcuento de la pandemia 😷#109
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Aquí llevamos enclaustrados los dos solos casi un mes. Los primeros quince días, bien, jugábamos al tute a diario. Pero ahora la tía quiere seguir jugando y yo sólo quiero ver la tele. Está visto que nosotros no podemos pasar de los cincuenta. Pero a partir de esa edad, ellas disfrutan más y mejor del juego.
Microcuento de la pandemia 😷#110
(2020: Efectos del Confinamiento)
Lávate los dientes, que llevas el pijama pegado a la piel, y los calcetines están amarillentos y cuarteados. Y mete un peine entre esas lanas envedijadas. Y ventila esta leonera, que aquí se mueren las chinches.
Microcuento de la pandemia 😷#111
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Sí, sí… Mucho controlar que no salgamos a la calle, pero tras veinte días de reclusión y confinamiento forzoso en el RASCACIELOS BALLARD –aquí vivimos casi mil personas–, hace días que se han caído las puertas y han desaparecido las privacidades. Por aquí todo dios anda de fiesta de una casa para otra.
Microcuento de la pandemia 😷#112
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
Tras la primera serie de pandemias, las naciones investigaron, se produjeron filtraciones, y se desenmascaró a los culpables. Fue el ocaso del gigante, que, perdida su preponderancia mundial, quebró al tener que hacer frente a las multimillonarias indemnizaciones exigidas por el total de países damnificados.
Microcuento de la pandemia 😷#113
…Y los españoles, con la cuarentena y el confinamiento a que les obligó la pandemia, aprendieron que podían pasar el fin de semana sin fútbol.
Microcuento de la pandemia 😷#114
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
¡Novato…! ¡Se cuadre! ¿No sabe por qué luchamos? El Clan de Orwell luchamos contra nazis y comunistas. Odiamos al gobierno nazicomunista surgido del rencor capitalista que regó de virus el planeta. Nuestras biblias son Rebelión en la granja y 1984. ¡Las lea, cojostias! Y las cuide, que están muy deterioradas.
Microcuento de la pandemia 😷#115
Toda la vida odiando a esa gente que para saludarte te toca y te pone la mano encima, y te toca y te soba… Vino la pandemia y me dio la razón. ¡Que no me toques, cooño…! Tanto tocar y tanto sobar. Ya estuvo bien, hoombre…
Microcuento de la pandemia 😷#116
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Llevo 33 días confinado… Me mantengo lúcido… Pienso, analizo, reflexiono, infiero, deduzco, obtengo conclusiones. En la ReD hay información. Este virus no lo han tirado ni chinos ni americanos. Está claro que este virus, a modo de señal, lo han liberado inmunes a él. ¡Son los extraterrestres que nos dirigen!
Microcuento de la pandemia 😷#117
Esta noche cambian la hora… A ver si se desincroniza el virus, que dicen que era un virus programado.
Microcuento de la pandemia 😷#118
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Llega una nueva teoría… El virus lo excretan nuestras células, estresadas por la electrificación ambiental. Parece que las fechas de escalada tecnológica coinciden con pandemias. Si la tecnología causa nuestra extinción, ¿habría en el cosmos sociedades tecnológicamente más avanzadas que la nuestra?
Microcuento de la pandemia 😷#119
(2020: Efectos del Confinamiento)
Jamás en la vida había tenido que preguntar si el día de hoy era sábado.
Microcuento de la pandemia 🤢#120
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
El CoVid19 diezmó a la población española. En la primera rueda de prensa tras los confinamientos, alguien lanzó el castizo grito de «HIJOS DE PUTA» para añadir: «NOS HABÉIS MATADO». Y sin que escoltas ni policías hicieran nada por impedirlo, la población ajustició a los dos macarrufos a ‘Pedradas y Palotazos’.
Microcuento de la pandemia 😷#121
Mecagüenlaleche… En buena hora me subí yo a limpiar los canalones. Ahora aquí ingresado, una pata llena de escombro, y con riesgo de agarrar el bicho… Maldita sea mi estampa… Con lo bien que estaba en casa viendo la tele…
Microcuento de la pandemia 😷#122
Me he dejado un bigotito de lápiz. De otra época… Errol Flynn, Clark Gable… Ganaron los malos y lo deslustraron. Al final del confinamiento salgo a la calle y me topo con uno que me informa: «Te has dejado bigote». Y le ofrezco: «Me he dejado otro en el escroto. ¿Quieres echarle un vistazo, don Pelmazo?».
Microcuento de la pandemia 🤢#123
Al pasar por la terraza de un bar… ¡Ah, no, que están cerrados! Fue de ventana a ventana: Esas subvenciones que va a dar el Gobierno las vamos a pagar los de siempre… Jubilados y empleados públicos… Pero aquí no dimitirá ni dios.
Microcuento de la pandemia 😷#124
(2020: Efectos del Confinamiento)
Bajo a tirar la basura… Hace cinco días que no salgo de casa… Espero en el portal y observo la calle… Se ve vacía… Sin ruidos… La luz es escasa… Veo todo tan extraño… Podré hacerlo… Llevo la katana como si fuera un ninjató… Es de decoración y no corta… Pero del mandoblazo me apiolo a uno… SOY LEYENDA.
Microcuento de la pandemia 😷#125
(2020: Efectos del Confinamiento)
Cuando salí del confinamiento todos me preguntaban si me había recluido en una caverna. Pero yo me veía igual que ayer…
Microcuento de la pandemia 😷#126
Caemos como moscas. Nos hacinan como pueden. Contra el virus aplican medicina de guerra: amarillo y naranja te atienden; rojo, no gastan recursos en ti. El triaje me ha puesto una etiqueta roja. Pronto pasará el médico. El chaval de al lado cae dormido. Me incorporo e intercambio las pegatinas.
Microcuento de la pandemia 😷#127
Pensamos que la cuarentena y el confinamiento serían pasajeros, pero se quedaron. Pensamos que el pan, la leche y los huevos eran para siempre, pero desaparecieron.
Microcuento de la pandemia 😷#128
(Clases del futuro – Principios de Economía)
Hacienda no podía con todos aquellos chollistas que hacían mudanzas, ponían azulejos, arreglaban coches y daban clases de karate, pero llegó la pandemia del coronavirus y acabó con su economía sumergida: se quedaron sin subvenciones del Papá Estado al no estar dados de alta en autónomos.
Microcuento de la pandemia 😷#129
(2020: Efectos del Confinamiento)
Ando de vivac por casa: he acampado en el salón, he trepado a la cocina, he descendido por el baño, y ahora asendereo por la habitación.
Microcuento de la pandemia 🤢#130
(2220: Clases del futuro – Iniciación al Control de Masas #1er Curso)
Estamos encontrando fotos, en memorias antiguas, con lemas que dirigían y motivaban a la población, pero no alcanzamos a entenderlos. La única refencia a esos Pedro y Pablo encontrada es a unos muñecos que llamaban Picapiedras.
P edro
P ablo
S ánchez
O rdena
O s
D emoler
E ngaña
E spaña
M ientras
O bedeces
S entada
Microcuento de la pandemia 😷#131
(2020: Efectos del Confinamiento)
El gordo adiposo comemierda de enfrente sale a cada poco… Aparece con bolsitas comprando cosas de dos en dos… Un poco pan, un poco vino, un poco mierda… Compra todo de una puta vez, cabrón. Este bolsitas de los cojones nos vas a traer el bicho a la urbanización. Mala peste te cruja, hideputa.
Microcuento de la pandemia 😷#132
(2022: Cambio de Paradigma – Derechos democráticos)
Ya hemos olvidado cómo cogíamos los aviones al final del siglo XX. Nos hemos acostumbrado a medio despelotarnos en público, a pasar por un aro y a que manoseen nuestras cosas. Y después del confinamiento nos acostumbraremos a que nos limiten el derecho de reunión. Por el interés general… ¡Por supuesto!
Microcuento de la pandemia 😷#133
(2020: Efectos del Confinamiento)
Un día más y me hubiera ido de casa dejando a este gil que ya no aguantaba más. Pero llevamos 30 días recluidos juntos… Y el mamón vuelve a gustarme. Y hasta me atrae de nuevo. Bendito coronavirus. Lo bien que estoy con él…
Microcuento de la pandemia 😷#134 (para EHdlM)
Vivo en zona rural. En el puto monte… por las mañanas me topo con el raposo. Mi hija ha subido fotos en el bosque que hay a cien metros. Una compañera ha criticado su falta de solidaridad con los de la ciudad. «¿Y tu solidaridad cuando me levanto a las seis de la mañana para ir a la uni? ¡JÓDETE EN CASA!».
Microcuento de la pandemia 🤢#135
Como jefe del Gabinete de Crisis del pueblo, tengo una responsabilidad tan enorme que no puedo enderezar la espalda… ¿Y si soy una de las bajas del virus por estrés responsable? ¡Igual el ministro me impone una medalla como alcalde…! Pero tendría que ponerme malo. En la guerra las dan a los heridos…
Microcuento de la pandemia 😷#136
Vivo en zona costera. Con el confinamiento, ni palomas ni gaviotas encuentran restos para comer. Desde mi balcón vi salir del súper a la vieja del quinto. El pan sobresalía de la bolsa. Una gaviota ha picado contra ella, derribándola. Luego mil PÁJAROS la picotearon con saña… hasta que ha dejado de chillar.
Microcuento de la pandemia 😷#137
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Se me ha fundido la fluorescente de la cocina. Se ha estropeado el termostato. El móvil se recalienta al cargar. Se me han roto las gafas. He pinchado ya dos veces… Mi vida se acaba y no es el virus el que acaba con ella.
Microcuento de la pandemia 😷#138
El rústico camina por una senda del monte donde está emplazada su vivienda. Una patrulla de guardiaciviles rurales le da el alto y le conmina a confinarse en su casa: «Yo vivo aquí, y aquí no hay nadie a quien contagiar… Son ustedes quienes vienen a traerme la peste… Márchense y seguiré viviendo tranquilo».
Microcuento de la pandemia 😷#139
(2020: Efectos del Confinamiento)
En la cola a dos metros del supermercado: –A ver si te duchas guarro, que con toda la colonia que te has echado sigues apestando a catinga, somarrano.
Microcuento de la pandemia 🤢#140
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
El sueño (inconfesable) de cualquier estadista es que llegue una crisis para demostrar su valía sacando a su país del hoyo. La actitud de dos mongoles durante la crisis fue la del niño al que la abuela agarra metiendo mano en el tarro de la miel y le mete un par de hostias. Pues así, acojonaos y cobrando.
Microcuento de la pandemia 😷#141
Ante la retirada, por decreto, de los humanos, las ratas invasoras salieron de las cloacas por las alcantarillas y se adueñaron de las calles. Y vimos al ejército disparando a matar a ratas del tamaño de caniches.
Microcuento de la pandemia 😷#142
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
He bajado a comprar el pan y no me he dado cuenta de que me seguían. Cuando entro en el portal un chaval me asalta para forzarme. Del sobresalto me ha dado un ataque de tos y entonces el tipo ha puesto pies en polvorosa.
Microcuento de la pandemia 🤢#143
(2220: Clases del futuro – Iniciación al Control de Masas #1er Curso)
Hemos recuperado una fotografía de un grafiti, que ellos llamaban ‘pintada’… «CUALQUIER PRESIDENTE DE LA DEMOCRACIA HA SIDO PEOR QUE EL ANTERIOR». Se corresponde con un país al que llamaban España.
Microcuento de la pandemia 😷#144
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
Con el tiempo supimos que las pandemias llegaban del espacio exterior. Una raza alienígena nos había localizado, y desde su planeta dirigían hacia la Tierra ondas que alteraban las células humanas, y éstas acababan excretando el coronavirus. Ahora sabemos que esas ondas eran saludos cordiales.
Microcuento de la pandemia 😷#145
(2220: Clases del futuro – Principios de Economía)
En el siglo XXI, mientras todos los países de la Tierra padecieron la primera pandemia, que llamaron la del CoronaVirus, en Reino Hundido la llamaron el CoronaBrexit. Por sólo unos meses, perdieron cualquier tipo de ayuda de la UE.
Microcuento de la pandemia 🤢#146
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
Lo que destruyó el país llamado España fue su contumaz y proverbial atraso intelectual. Mientras los países europeos avanzaban, los españoles discutían de derechas e izquierdas como en el siglo XX; se había superado, pero ellos no se enteraron. La primera pandemia fue un aviso, pero tampoco lo pillaron.
Microcuento de la pandemia 😷#147
(2020: Oído en la obra a la hora de las tarteras)
¡Qué mala potra tío! El confinamiento ha cogido a mi suegra en casa. Cuando vuelvo de currar me hace pasar el rito del agua, y cada día tiene una pejiguera nueva. Ayer, con lejía y en el portal: tuve que subir en calzoncillos. Y al pasar, la del primero me echó un piropo.
Microcuento de la pandemia 😷#148
(Confinamiento 2020: ·Catálogo de nuevas enfermedades·) Trastorno de BRUSGÜILIS: La pandemia y el subsiguiente confinamiento dejó a personajes tristes, grises y anodinos al cargo de unidades políticas, policiales y sanitarias. Acabada la reclusión, personas con este perfil, que cumplieron con un cometido rutinario, creen que salvaron a la Humanidad del ARMAGEDDON.
Microcuento de la pandemia 🤢#149
(2220: Clases del futuro – Iniciación al Control de Masas #1er Curso)
…y con los ataques a la IndiGestión del gobierno español, sus tifosi políticos saltaron con sus memes a combatir los memes de los espíritus críticos. Y se desencadenó la conocida como Mema Batalla Final (final porque colapsaron los servidores de la ReD mundial).
Microcuento de la pandemia 😷#150
(2020: Efectos del Confinamiento – Componiendo endecasílabos)
Coronavirus, paraíso de
los misántropos y los estilitas,
en todas las casas entras y habitas;
cuando levanten el confinamiento
cargaré todo mi resentimiento
contra aquél que me venga a joder.
Microcuento de la pandemia 🤢#151
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
Los Montero Iglesias, pareja de infausta memoria, con su irresponsabilidad causaron estragos entre la población española. Él pretendía ser el líder de la izquierda apellidándose «Iglesias»; ella se posicionaba en contra de la caza apellidándose «Montero». Dislates que acabaron con la salud pública del país.
Microcuento de la pandemia 😷#152
–Lávate las manos para sentarte a comer.
–Ahh…, sí. El puto coronavirus…
–Por el coronavirus no, porque acabas de mear, cerdo.
Microcuento de la pandemia 😷#153
Con el confinamiento hemos llegado al edén de los perreros: los niños perrizados y en casa confinados, y los perros humanizados y por la calle.
Microcuento de la pandemia 😷#154
(2022: Cambio de Paradigma – De alterne)
–Hey, nena, vaya ojazos más impresionantes que tienes.
–Si soy tu novia, mamón. Que vengo de la barra…
–Joder, es que con mascarilla puesta todas parecéis la misma.
Microcuento de la pandemia 😷#155
La espera para salir del RASCACIELOS BALLARD era desesperante. Bajábamos uno a uno en los ascensores. Los de los pisos intermedios, del 30 para abajo, nunca pillaban uno libre y tenían que bajar andando. Al volver del trabajo la cola daba la vuelta al rascacielos dos veces. ¡Hasta cinco horas de demora!
Microcuento de la pandemia 😷#156
–Iy, tío, ¿y el pecio?
–Hosti tú, vaya jamacuco. Que meh’dejao las pastillas en el garaje, y como los viejos no me dejan salir de casa… Igual se chungalizan con la humedá.
–Poh pringao, te’stás yendo… Revienta un táper a tu vieja. Y cagando hostias.
Microcuento de la pandemia 😷#157
Comencé el confinamiento siendo anoréxico y apático. Aburrido, seguí unas rutinas sencillas de entrenamiento. Ahora soy vigoréxico… ¡Hale, voy a correr!
Microcuento de la pandemia 😷#158
(Clases del futuro – Principios de Economía)
Tras los confinamientos llegó la crisis económica y financiera. Todo gremio pedía subvenciones. Los escritores justificaban: «Sin autores no hay cultura, y sin cultura no hay sociedad; ergo somos un pilar básico». Razón tenían, pero ni había dinero ni los libros eran leche, huevos, pan, harina, azúcar o patatas.
Microcuento de la pandemia 😷#159
(2220: Clases del futuro – Apuntes de Psicología Social)
Cuando concluyó el confinamiento, los cadáveres de los ancianos que habían muerto solos, abandonados en sus pisos, clamaban contra la sociedad con su hedor a heces nauseosas y a fermento sostenido.
Microcuento de la pandemia 🤢#160
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
Tras la pandemia, el escenario económico que alcanzaban a vislumbrar era particularmente espeluznante. Expulsaron a sus políticos, y pusieron al frente del país a emprendedores que habían demostrado capacidad de crear riqueza.
Microcuento de la pandemia 😷#161
(2220: Clases del futuro – Apuntes de Psicología Social)
Fue la peor generación: aún no se habían ido y ya les dejaban un mundo lleno de mierda a la siguiente; y antes de irse mataron a la que les precedió.
Microcuento de la pandemia 😷#162 (para KGMV)
Hola hijo: Mamá y yo estamos bien. Si necesitas algo, sólo has de decirlo. Te he visto como de pasada a la hora de comer; me ha parecido que estás sano y fuerte: sigue así, por favor. Bueno, no quiero molestarte más, pero si quisieras charlar, estamos los dos en la cocina. Recuerda ventilar tu habitación. Papá.
Microcuento de la pandemia 😷#163
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Después de todo, el fin del mundo no está siendo tan malo… me está dando tiempo a charlar con amigos con los que hacía años que no hablaba.
Microcuento de la pandemia 😷#164
(2220: Clases del futuro – Apuntes de Psicología Social)
Reinterpretar las normas al propio acomodo era muy español. A las dos de la mañana se saltaban una dirección prohibida porque «total, no viene nadie». Aparcaban ante un vado porque «me voy enseguida». O paralizaban una obra seis días después de aumentar la alerta sanitaria porque «mañana acabamos».
Microcuento de la pandemia 🤢#165
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Y el día 25, todos los jubiletas hacían cola delante de la Caja para cobrar la pensión. Entre otras conversaciones, escuché: «en otras peores nos hemos visto», «quién sabe si ésta será la última paga que cobramos», y «a esta mierda de socialistas y comunistas les cortaremos los cojones los pensionistas».
Microcuento de la pandemia 😷#166 (para GAV)
En la farmacia del barrio, la boticaria ha dejado de luchar contra los tontorolos que cada día bajan a por un cepillo de dientes, llevan pastillas caducadas o compran crema facial para las manos… Se ha reciclado y ahora les vende balones medicinales, cintas elásticas y libros usados que se quita de casa.
Microcuento de la pandemia 😷#167 (para MdlM)
He cambiado el entrenamiento. A las 02:00 bajo al garaje con el frontal y corro 40 minutos: eslalon entre los coches, multisaltos sobre la moto del del quinto, cuclillas cargando con el extintor, dominadas en la cañería del desagüe. Luego subo los siete pisos a toda leche. A las 03:00 sé que baja el chaval del primero.
Microcuento de la pandemia 😷#168
Los que vivimos del veinte para arriba en el RASCACIELOS BALLARD, hace tiempo que no pisamos la calle. Han tenido que organizar un supermercado en la veinte porque desde que se oyó estornudar a alguien dentro de uno, nadie quiso volver a montar en los ascensores.
Microcuento de la pandemia 🤢#169
Hacía 13 días que no veía a mis padres. Papá era diabético y ha muerto ayer. Mamá tenía asma y ha muerto hoy. Hace 13 días yo era un niño feliz que hacía rabiar a sus padres porque no quería hacer los deberes. Ahora estoy solo y enfermo. Buscaré a los culpables y juro que los mataré con mis manos.
Microcuento de la pandemia 🤢#170
(2220: Clases del futuro – Iniciación al Control de Masas #1er Curso)
Recuperamos en memorias antiguas comunicaciones llamadas imeils. Reflejan una sociedad enfadada con sus dirigentes: «Cuando esto acabe, el pueblo les va a meter a esos dos miserables tal empanada de hostias que uno dejará de ser guapo, y el otro va a perder la chepa y empezará a caminar derecho».
Microcuento de la pandemia 😷#171
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
Oficialmente, la Primera Guerra Biológica Mundial comenzó en 2020.
Microcuento de la pandemia 😷#172
(2020: ÚLTIMA HORA: Avance Informativo) Cooperación internacional : Investigadores independientes, sirviéndose de tecnologías punteras en los campos de la ciencia, analizan y decodifican el virus buscando sus debilidades. Aseguran que con el microscopio electrónico, en el reverso de una de sus patitas, puede leerse «Made in China».
Microcuento de la pandemia 😷#173
Aún recordamos las colas que se montaron delante de barberías y peluquerías cuando cesó el confinamiento de la población.
Microcuento de la pandemia 😷#174
Tras la grave crisis económica a que nos abocaron los tres meses de confinamiento, los últimos negocios en reflotar fueron los restaurantes chinos. Que sobrevivieran sin clientela no nos extrañó, pues antes de la peste china nadie había visto siquiera medio lleno uno de estos negocios. Y subsistían…
Microcuento de la pandemia 😷#175
(2022: Cambio de Paradigma – Lenguaje popular)
El confinamiento también alteró nuestras formas de expresión. En lugar de decir «eres un borde» o «eres un amargao», decíamos «eres un confinao».
Microcuento de la pandemia 😷#176
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Todos estos imbéciles que ahora aplauden por la ventana al viento que pasa, y que se sienten tan solidarios consigo mismos, cuando a los empleados públicos nos requisaron una paga de nuestro salario y nos cogelaron la subida salarial correspondiente al IPC, bien que se regocijaron y nos llamaban vagos.
Microcuento de la pandemia 😷#177
Don Avarito Bolsa Cerrada ha muerto en la media tarde de hoy, víctima de la pandemia de coronavirus, rodeado de todo el dinero que amasó en esta vida. Murió buscando una bocanada de aire que siempre había sido gratis. Sus ajados billetes ni se inmutaron.
Microcuento de la pandemia 🤢#178
–Es lamentable que en la pirámide que forman los cien primeros en cada partido del gobierno no haya nadie capaz de abanderar esta crisis.
–¿Y en la oposición?
–Deja que esculque… No, tampoco se ven cerebros.
Microcuento de la pandemia 😷#179
–¡Alto, señorita! Documentación… No vive en este barrio. He de denunciarla.
–Perdón, señor policía. Yo daba clases de aerobic. Ahora no gano dinero, y mis alumnas se turnan para darme de comer; cada día voy a una casa distinta.
–Continúe, ciudadana. Y buena suerte.
Microcuento de la pandemia 😷#180
(2220: Clases del futuro – Apuntes de Psicología Social)
La literatura posterior a 2020 sufrió un cambio de implicaciones sociológicas. Los autores soslayaron los holocaustos nucleares y los apocalipsis climáticos e inundaron las páginas virtuales de hecatombes biológicas. Las páginas de celulosa dejaron de utilizarse por ser agentes transmisores de virus.
Microcuento de la pandemia 🤢#181
–¿Crisis económica? Yo tengo más trabajo que nunca. Mi negocio de pompas fúnebres no da abasto. El de mi cuñado, de urnas cinerarias, está a rebosar… Desde mi punto de vista, este gobierno ha cumplido creando empleo.
Microcuento de la pandemia 😷#182 (para IAZ)
(2220: Clases del futuro – Principios de Economía)
Hemos podido constatar que nada más decirlo CLEMENTE en la prensa de la época, a las personas sanas se les permitió trabajar para levantar la economía, y los infectados fueron confinados en hoteles y pabellones deportivos que contaban con duchas. Es inaudito que CLEMENTE no llegara a ser a presidente.
Microcuento de la pandemia 😷#183
(2022: Cambio de Paradigma – Lenguaje popular)
Antes de la pandemia decíamos que los delincuentes encarcelados deberían producir desbrozando caminos en el monte o limpiando cunetas de las vías públicas. Tras la pandemia, añadíamos como castigo el ponerlos a limpiar ucis.
Microcuento de la pandemia 😷#184
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
¡Esto es un manicomio! Una casa de orates. Diez pisos, a seis manos por piso, y todos en casa durante todo el tiempo. Los ruidos son insoportables: el que no da voces pone música, el que no hace obra arrastra muebles. No hay forma de relajarse, ni adónde ir. Y a la noche es peor: ¡tienen las rutinas alteradas!
Microcuento de la pandemia 😷#185 (para Lorena G.C.)
Ángela González, guardiacivil caída en la batalla contra el coronavirus, lloraba de rabia e impotencia al verse apartada de la primera línea de esta guerra sorda. Pero cuando supo que tras su convalencia quedaría inmunizada, saltaba de alegría por volver al frente a batallar junto a sus compañeros.
Microcuento de la pandemia 😷#186
(2220: Clases del futuro – Apuntes de Psicología Social)
Durante la pandemia que desencadenó la Primera Guerra Biológica Mundial, en España el confinamiento se acabó por aburrimiento. La población inculta se echó a la calle a celebrar sus ancestrales hábitos. Fueron tantos los muertos, que los incineraban en fosas comunes y el olor mudó la piel de los vivos.
Microcuento de la pandemia 😷#187
Esta noche hemos tenido un gran revuelo en el RASCACIELOS BALLARD. Un nene de dos años ha desaparecido en las plantas altas. Hemos improvisado atropelladamente una batida en los pisos superiores. El niño no ha aparecido, pero durante el registro se han descubierto tres infidelidades.
Microcuento de la pandemia 😷#188
De madrugada encontramos al niño perdido en el RASCACIELOS BALLARD. El crío bajó 35 pisos andando y salió a la calle sin que nadie lo viera. Los más realistas lo dábamos por muerto. Al amanecer, su hermano mayor lo divisó en el parque. Dice que bajó a ver si el virus se había llevado los columpios.
Microcuento de la pandemia 😷#189
–¿Te has fijado? Ahora que no hay viandantes cruzando los pasos de peatones, los coches circulan más despacio. El virus nos ha vuelto mejores ciudadanos.
–¡Qué ilusa! Es porque ahora que no hay peatones a los que avasallar.
Microcuento de la pandemia 😷#190
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
Tengan en cuenta que durante las pandemias mundiales que arrasaron el siglo XXI no se registró ningún intento de fuga en las prisiones de los países dañados por el virus.
Microcuento de la pandemia 🤢#191
(2220: Clases del futuro – Apuntes de Psicología Social)
Los españoles clamaban por presidentes que hablaran inglés sin advertir que promocionaban expertos cabilderos en alcobas parlamentarias. Con la crisis comprobaron que eran unos perfectos inútiles: In pace leones, in proelio cervi.
Microcuento de la pandemia 😷#192
Al retomar la normalidad tras el sempiterno confinamiento al que fuimos conminados, nos encontramos con que toda la población tenía el sueño cambiado, y en consecuencia ninguno llegábamos a la hora al trabajo.
Microcuento de la pandemia 😷#193
Cuando salimos del encierro todos éramos uno o dos centímetros más bajos. De tanto estar sentados se nos habían aplanado los discos intervertebrales.
Microcuento de la pandemia 🤢#194
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
Y ustedes preguntarán: ¿podía haberse gestionado peor la crisis vírica de 2020 en España? Diferentes expertos en historia política, con opiniones siempre divergentes, coinciden todos en que difícilmente la gestión hubiera podido ser peor que la de los dos Picapiedra: Pedro Jetapiedra y Pablo Carademármol.
Microcuento de la pandemia 😷#195
(2020: Oído en la farmacia)
–¿Tienen mascarillas? »Una, quince euros.
–¿No será muy cara? »Usted ha pedido mascarillas, no masbaratillas.
–Pues la multa le saldrá más carilla. Soy policía, estoy de servicio, y esto que usted hace es delito.
Microcuento de la pandemia 😷#196 (para ARVE)
(2020: Entrevista a un obrero siderúrgico)
«¿Se suma al reconocimiento a los héroes sanitarios?».
–Mi heroína particular es la Mari, que todo el confinamiento ha estado cocinando para los niños y para mí. Lo ha tenido todo perfecto. Sin ella no habríamos sobrevivido. Y yendo al súper sin mascarillas… ¡VIVA LA MARI!
Microcuento de la pandemia 🤢#197
(2020: Oído entre ujieres de un parlamento español paralizado por la pandemia)
–Si pilla la Segunda Guerra Mundial con esta hornada de políticos creidillos y pagaditos de sí mismos, ahora hablamos alemán marchando al paso de la oca.
Microcuento de la pandemia 🤢#198
–Mecagüen su estampa. Son malos hasta para elegir eslóganes. Cualquier crío de instituto tiene más idea. ¿Cómo nos dicen «Este virus lo paramos unidos» si precisamente tenemos que estar separados? ¿Se ríen de nosotros? Estos Quasimodos parafílicos nacieron imbéciles y así se han quedado.
Microcuento de la pandemia 😷#199
¿Ducharme? De noche no me apetece. Por las tardes no encuentro tiempo. Y por las mañanas me amanece tarde… Esta cuarentena es un sindiós.
Microcuento de la pandemia 😷#200
(2020: Efectos del Confinamiento – Rimando en consonante)
El año que el Athletic y la Real
llegaron a la final,
hubo un cataclismo mundial.
Microcuento de la pandemia 🤢#201
(2220: Clases del futuro – Apuntes de Psicología Social)
En el país que se llamó España nunca llegaron a aprender. Tras permitir que lo gobernaran insensatos perroflautas, animalistas con canario en jaula, voceras feministas, veganos desaforados y apocalípticos climáticos, pusieron al frente a terraplanistas, creacionistas y a descerebrados conspiranoicos.
Microcuento de la pandemia 😷#202
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus – Se masca la tensión en casa)
Llevamos veinte días de confinamiento y ya se masca la tensión en casa. He salido al balcón a tirarme un cuesco y han aprovechado para dejarme cerrado fuera. Hasta que no ha anochecido no me han abierto para dejarme entrar.
Microcuento de la pandemia 😷#203
(2220: Clases del futuro – Apuntes de Psicología Social)
La ociosidad con que debutó el siglo XXI dio origen a sectas de desinformados que pedían un mundo sin vacunas. Para cuando terminó la peste china todas estas sectas se habían disuelto como azucarillos en agua caliente.
Microcuento de la pandemia 😷#204
Sin casas de apuestas, se juega al ranquin coronavirus: he apostado a que Murcia no pasa de 100 muertos antes del domingo, y a que Francia llega a 15.000 a mitad de mes. Se apuesta a muertos por día, se confrontan regiones… Las de infectados tienen poco seguimiento. Las de recuperados, ninguno.
Microcuento de la pandemia 😷#205
Cuando salimos del confinamiento, los talleres de coches no daban abasto. Tuvimos muchos vehículos a los que el parón acabó por escacharrarlos.
Microcuento de la pandemia 😷#206
–Qué, ¿quedamos? »Vale, pero tiene que ser ahora…
–Dame unos minutos, y cuando esté en el coche te mando un guas para que bajes. »Vale, no tardes; éste empieza con su gimnasia, y en una hora acaba.
–Bueno, así es EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL VIRUS.
Microcuento de la pandemia 😷#207 (para RJMM)
Con mi historial médico, si agarro el bicho, malo; así que me cuido, que quiero ver cómo acaba este lío. No salgo de casa, pero todo el día sentado… Camino por el pasillo, arriba y abajo. Ayer ya vi un surquito en las baldosas del pasillo.
Microcuento de la pandemia 😷#208
(2220: Clases del futuro – Compendio de Hábitos Atávicos)
Cuando todo acabó, el ocio quedó transformado. Con limitaciones de aforo, muchos locales cerraron por inviabilidad. La juventud no estaba dispuesta a ligar con mascarillas y se reunía clandestinamente en los parques. La policía, que se había inhibido contra los botellones, hubo de emplearse a fondo.
Microcuento de la pandemia 😷#209
(2220: Clases del futuro – Compendio de Hábitos Atávicos)
Las medidas decretadas tras el confinamiento acabaron con buena parte de las infidelidades. No hubo congresos, ni convenciones, ni ferias. Ni siquiera partidos de fútbol a los que no asistir. La moralina cristiana repuntó.
Microcuento de la pandemia 😷#210
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Estuve ahorrando para comprarme una caravana y salir con ella a mi bola por España: hoy aquí y mañana ya veremos. La pagué a tocateja la semana anterior a que nos confinaran. Ahí la tengo, aparcada en la calle y cogiendo polvo. Sólo faltaba que ahora me la entraran unos okupas.
Microcuento de la pandemia 😷#211
Cuando terminó el confinamiento, ya no recordábamos qué páginas web consultábamos para tener en cuenta la previsión metereológica.
Microcuento de la pandemia 😷#212
El superventas del confinamiento no fue ni La peste, de Albert Camus, ni 55 días en Pekín, de Noel Gerson, sino Estiramientos frente al ordenador, de Tomé Estirado Cuello, que había pasado sin pena ni gloria por las estanterías de las librerías.
Microcuento de la pandemia 😷#213
Estaba en la uni cuando nos cayó la pandemia y he quedado confinado en un piso de estudiantes. ¡SOCORRO MAMÁ…! NOS COME LA MIERDAAA…
Microcuento de la pandemia 😷#214
La industria sexual también se tambaleó. Con la pandemia tuvimos menos relaciones extramatrimoniales. La desconfianza se instaló entre los amantes y los deslices extraconyugales decayeron.
Microcuento de la pandemia 😷#215
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus – Se masca la tensión en casa)
He agarrado el bicho… Me van a confinar en el hospital… La cabeza me da vueltas y siento que en cualquier momento voy a caerme… Ya está aquí la ambulancia… Que esperen un poquito. Antes de marchar voy a subir a toserle en la manilla de la puerta al indeseable del quinto, que anda delicado de salud.
Microcuento de la pandemia 😷#216
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
Después de la PGBM, los perdedores lanzaron la Segunda. Insatisfechos con su revancha, lanzaron la Definitiva Guerra Genética Mundial. Secuenciaron genoma denisovano e identificaron sus debilidades. Sin vacuna, quienes más genes denisovanos tenían, caían como moscas en cualquier país del mundo.
Microcuento de la pandemia 😷#217
Con el confinamiento aprendimos a escuchar la sinfonía del silencio. Y luego a valorarla. Tras levantarse el encierro, el ruido nos generaba crispación.
Microcuento de la pandemia 😷#218
Si el del quinto baja a correr al garaje, yo, que me gusta la escalada, voy a tirar unas cuerdas y trepar y destrepar por la fachada. Además, mientras no pise la acera, técnicamente no he salido a la calle.
Microcuento de la pandemia 😷#219
Tras tres semanas confinados, supimos quiénes vivían por encima de sus ingresos. Los Servicios Sociales del Ayuntamiento les llevaban tarteras a casa.
Microcuento de la pandemia 🤢#220
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
Con el decreto del estado de alarma los miles de gobiernitos de España (municipales, provinciales…) hicieron campaña política, se pusieron medallitas haciendo que hacían sin contar con su oposición, y luego se ufanaron diciendo que todo lo habían hecho ellos. Pero ninguno supo tomar iniciativas válidas.
Microcuento de la pandemia 😷#221
Durante el confinamiento agotamos Papillon, de Henri Charrière, muchos descubrimos a René Belbenoît y su Guillotina seca, y desaparecieron los ejemplares de La isla de los hombres solos, de José León Sánchez.
Microcuento de la pandemia 😷#222
Después de la pandemia comenzamos a valorar el trabajo de los agricultores, ganaderos y pescadores, a los transportistas, a los sanitarios y farmacéuticos que nos curaban, a los policías y soldados que nos cuidaban, a los profesores y guarderías que lidiaban con veinte críos al día, la cocina de las amas de casa…
Microcuento de la pandemia 😷#223
Durante el confinamiento ni los perros ladraban. Ante la magnitud de lo que estábamos viviendo, el temor de sus siempre indolentes amos lograba que desearan el silencio y los hacian callar.
Microcuento de la pandemia 😷#224
Por causa de la pandemia morían más de 500 españoles al día, y fue muy triste ver que nos acostumbramos a esas cifras. Si hubieran muerto 500 personas en accidentes de tráfico, no ya en un día, sino en el mes de agosto, la DGT nos hubiera quitado el carnet a todos y hubiera cerrado las carreteras españolas.
Microcuento de la pandemia 😷#225
Cuando salimos del confinamiento, y temiendo que el virus permaneciera varias horas en los billetes, si veíamos alguno por la calle no lo cogíamos: de 5, de 10… de 20 euros. Los de 50 infundían menos temor.
Microcuento de la pandemia 😷#226
Con las desgracias que trajo el virus del 20 vino algún beneficio. Desde ese año se acabó viajar hacinado en los transportes públicos. Fue la puntilla para los carteristas. Como desarrollamos una especie de burbuja a nuestro alrededor, no permitíamos que nadie se nos acercara, y también los timos mermaron.
Microcuento de la pandemia 😷#227
Tras los miles y miles de muertos, con todo el sacrificio que supuso el encierro, comprobamos que los imbéciles seguían siendo imbéciles; los avaros, avaros; los envidiosos, envidiosos; los rencorosos, rencorosos. Y los odios personales seguían en todo lo alto. Pero tuvo algo de grato volver a una realidad conocida.
Microcuento de la pandemia 😷#228
Los mismos que se complacían en dibujar mapas con las costas comidas por las aguas a consecuencia del intangible advenimiento del caos climático, nos marcaron como agoreros apocalípticos por esbozar la vida con el virus y la crisis: mostrábamos un futuro aterrador, ¡pero tan cercano que era presente!
Microcuento de la pandemia 😷#229
Cogí el bicho. Me llevaron a la uci. Me vi morir. Con cada bocanada de aire que lograba seguía apegado a la vida. Nunca creí que tuviera que pensar en tener que respirar, en hacerlo consciente. Lo peor era no saber si tras espirar no podría volver a coger otro poco de aire más y ahí se acabaría todo.
Microcuento de la pandemia 😷#230
El confinamiento nos puso en contacto con la animalidad y el primitivismo que seguimos llevando dentro. Fue el caso de un viudo que yació con su hija mayor de edad. Trastornado, lloraba desconsolado y confesaba que era la hija quien se metía en su cama de madrugada. Se repetían las escenas bíblicas.
Microcuento de la pandemia 😷#231
Recuerdo que la moda femenina también cambió tras los encierros de la población. Se impuso el pelo bicolor: blanco y rubio, blanco y negro, blanco y rojo, blanco… siempre la raíz era un trecho blanco y otro color en las puntas.
Microcuento de la pandemia 😷#232
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
…y en todos los periódicos del mundo, y en todas las revistas, el día de navidad de 2020 apareció un anuncio: SE BUSCA (vivo o muerto) AL HIJO DE PUTA QUE SE PRESTÓ A TIRAR EL VIRUS. La recompensa tenía tantos ceros como los del presupuesto anual de una multinacional.
Microcuento de la pandemia 😷#233
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
Señores… no podía demostrarse, pero sí pudo saberse qué país echó el virus. Y hubo revancha… Y el mundo perdió. Y aquí estamos los que quedamos.
Microcuento de la pandemia 😷#234
En 2020 las mascarillas escaseaban. Pero una empresa comenzó a regalarlas con publicidad en el frente y las demás la imitaron. Así que todos íbamos con un bozal anunciando refrescos, cervezas, pizzas, ofertas de telefonía, servicios de paquetería, libros, discos, casas de citas… muy demandadas, por cierto.
Microcuento de la pandemia 😷#235
Tras el brote del coronavirus llegó un rebrote, y nos pilló a todos en la calle, celebrando el cese del confinamiento.
Microcuento de la pandemia 😷#236
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
El 14 de abril de 2020 los republicanos españoles se quedaron en casa. Fueron más sensatos que las feministas y que el propio gobierno. Aunque justo es reconocerlo, en aquel momento no estaba el horno para bollos, y al que hubiera salido se lo habrían comido… ¡a hostias, recluta, A HOSTIAS!
Microcuento de la pandemia 😷#237
Ya estábamos hastiados de las agresivas bocachanclas hembristas y tuvo que venir un virus a taparles la boca. Del encierro salimos algo más humanos.
Microcuento de la pandemia 😷#238
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Me he fijado que la gente lleva guantes como quien lleva zapatos: no se los quitan para andar por la calle. Como si el virus fuera grasa y manchara. Con los guantes se tocan la cara, se frotan los ojos, se perfilan las comisuras de los labios, se rascan la nariz. Y te miran con superioridad si tú no los llevas.
Microcuento de la pandemia 🤢#239
Después de la pandemia todos éramos mucho más pobres. Nuestro gobierno pagó los guantes, mascarillas y tests, que en febrero aún estaban baratos, a precios prohibitivos en abril y mayo. Los pagó con nuestro dinero.
Microcuento de la pandemia 😷#240
(2220: Clases del futuro – Iniciación al Control de Masas #1er Curso)
Una de las claves en la reconstrucción de los países europeos que lograron superar la crisis, fue encontrar entretenimientos alternativos para los menguados hooligans y tifosi políticos de las dos extremas: la extrema mierda y la extrema hez. Internet fue un gran aliado, pues ya estaban enganchados.
Microcuento de la pandemia 😷#241
Tum, tum, tum… tumba, tumba… Veinte días de encierro y me s’han terminao las reservas de coca, de keta, de éxtasis… Y ando to’ burro a lo loco… Vaya monazo, chaval. Necesito coger el coche y estrellarme por ahí. …tumba, tumba, tumb, tumb, tumb…
Microcuento de la pandemia 😷#242
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
El Vaticano, la única multinacional con país propio, ha puesto 750.000 ¡dólares! para ayudar con el virus a los católicos. Qué cicatería… Ni siquiera en euros. Eso lo sacan de los cepillos de San Pedro una semana santa normal. Vaya jetas, cómo miran la pela. Gastan menos que Tarzán en corbatas.
Microcuento de la pandemia 🤢#243
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
–¿El rey? Atrincherao y acojonao en su casilla palaciega. Entre el crápula del padre y la enteradilla de la mujer que se ríe de los cuernos de la suegra. Huele que se van a rifar hostias, y si hace de intermediario se las llevará todas: «Españoles, me llena de orgullo y satisfacción borrarme en este momento».
Microcuento de la pandemia 🤢#244
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
En 2020, los españoles de pronto se dieron cuenta de que estaban inmersos en otra guerra civil que enfrentaba a los dos mismos bandos que 85 años antes. Hasta ese año no se había dado un solo tiro, porque la batalla se centraba en controlar los medios de comunicación y los verificadores de información.
Microcuento de la pandemia 😷#245
(2220: Clases del futuro – Apuntes de Psicología Social)
Hasta la primera pandemia del siglo XXI, los ciudadanos difidentes tenían una forma fácil de averiguar si estaban viviendo en un régimen libre o en uno totalitario. Sólo tenían que decir públicamente que el régimen en el que vivían era una mierda y que el otro era mejor. Y esperar a ver qué pasaba.
Microcuento de la pandemia 😷#246
(2220: Clases del futuro – Apuntes de Psicología Social)
Superada la primera pandemia, los regímenes totalitarios permitieron que sus ciudadanos dijeran a voces que el régimen era una mierda. A los disidentes les facilitaban la marcha del país a condición de que no molestaran una vez instalados en los países libres. Todos cumplieron y nunca más se supo de ellos.
Microcuento de la pandemia 😷#247
(2220: Clases del futuro – Rudimentos de Ingeniería Biológica)
La Primera Guerra Biológica Mundial, que fue la III Guerra Mundial, terminó sin haberse disparado un tiro y causando múltiples bajas y gastos en el enemigo. En las sucesivas guerras biológicas se refinaron las tácticas para focalizar las bajas entre la elite dirigente, siguiendo la biblia del francotirador.
Microcuento de la pandemia 😷#248
(2220: Clases del futuro – Iniciación al Control de Masas #1er Curso)
Durante la Tercera Guerra Mundial, que fue una guerra económica en la que por primera vez se experimentó con un arma biológica, los países llamados libres recuperaron la figura de Fu-manchú, un villano megalómano con delirios de grandeza, para encarnar el siempre tenebroso peligro amarillo.
Microcuento de la pandemia 😷#249
Hasta que erradicaron el bicho que produjo la pandemia, a los inmunizados nos llamaban cada dos meses para presentarnos en unas edificaciones que llamábamos silos a que nos sulfataran como si fuéramos tomates.
Microcuento de la pandemia 😷#250 (para IAMV)
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus – Se masca la tensión en casa)
Me he dejado un bigote pandémico. Es un bigotito de lápiz. Mi mujer no me habla por el bigote. Es pura elegancia y distinción. Mis hijos se burlan de mi bigote. Cuanto más ladren más cabalgaré con el bigote.
Microcuento de la pandemia 😷#251
Todavía guardamos los brazaletes de colores que los inmunizados llevábamos por la calle. El brazalete daba acceso a bares, cines y todo tipo de reuniones sociales. Sólo tenían que escanear un código que había en el brazalete.
Microcuento de la pandemia 😷#252
(2020: Efectos del Confinamiento)
Gracias al confinamiento conocí a mis vecinos. Charlábamos por las ventanas, incluso con los del bloque de enfrente; y hacíamos unas risas. Y descubrí que teníamos aficiones comunes. Pero cuando salimos a la calle cada uno volvió a lo suyo. No ha pasado una semana pero cómo añoro esos días.
Microcuento de la pandemia 😷#253 (para IAMV)
(2220: Clases del futuro – Iniciación al Control de Masas #1er Curso)
Tercera pregunta… Analicen esta pintada rescatada del siglo XXI: «Y dios volvió a la Tierra y se encarnó en Angela Merkel». Tienen diez minutos.
Microcuento de la pandemia 😷#254
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
En las guerras biotecnológicas que diezmaron el planeta en el siglo XXI, los médicos se convirtieron en objetivos estratégicos. En cada especialidad, los mejores fueron tentados económicamente por las potencias rivales. Los demás fueron objetivo de ataques víricos focalizados hacia su profesión.
Microcuento de la pandemia 🤢#255
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
En el país que llamaban España permitieron que el hooligan se trasladara del fútbol a la politíca, y fue una de las principales causas de la extinción del país.
Microcuento de la pandemia 😷#256
(2220: Clases del futuro – Compendio de Hábitos Atávicos)
Hoy nos horrorizamos al comprobar que durante toda la agresiva pandemia del 2020, la información digital continuó haciéndose eco del estiércol social que excretaban los reality shows.
Microcuento de la pandemia 🤢#257
Fue doloroso comprobar que nos habíamos pasado los últimos años votando y promocionando a inútiles que no sabían hacer absolutamente nada.
Microcuento de la pandemia 🤢#258
(2220: Clases del futuro – Iniciación al Control de Masas #1er Curso)
Para la pregunta final disponen de treinta segundos. ¿A qué líder político de comienzos del XXI se refiere esta pintada tomada en un céntrico barrio de una capital europea?: «El envidioso y el cheposo obran siempre como el raposo».
Microcuento de la pandemia 😷#259
–¿Mamen…? Hoy no voy a cenar a casa. (…). Estoy en la comisaria y ahora me llevarán a la cárcel. (…). Pues porque le he metido un carro de hostias al del quinto, abajo, en la esquina. (…). Porque el hijo de puta me ha tosido en la puta cara, con sus dos cojones… (…). Tranquila, que ha dejado de ser guapo.
Microcuento de la pandemia 🤢#260
(2020: Oído al pasar por debajo de unas ventanas)
–Están diciendo que ahora la Guardia Civil va a hacer de miniver (1984), y que van a decidir quién dice la verdad y de paso quién critica al gobierno. A ver si tienen huevos para cerrarle el blog al tío de los Microcuentos de la pandemia por decir que ahora la Guardia Civil viste de uniforme rojo.
Microcuento de la pandemia 🤢#261
(2020: Oído al pasar por debajo de unas ventanas)
–Nuestros políticos son marionetas en manos de los que tienen la pasta, y esta mala gestión de la pandemia es para seguir apretándonos los cojones a todos. Pues quiénes van a ser… los bancos y las multinacionales. Sí, sí… el giboso de la coleta el más fantoche de todos… Pues a cambio de vivir como el rey, claro.
Microcuento de la pandemia 😷#262
(Mi humilde tributo a 1984 y a todos los Autores de Distopías que nos avisaron)
–Llamaron a la puerta. Cuando abrí aprovecharon para entrar a la fuerza. Eran los de la brigada médico-policial, que se llevaron arrastras a mi marido al hospital en contra de su voluntad. Hace ya diez días y no sé nada de él… Ha sido el niño, que denunció en el colegio que el padre tosía a veces.
Microcuento de la pandemia 😷#263
(2022: Extraído de un diario del Año del Virus)
Un mes de confinamiento y esta noche me he llevado un bajón muy gordo. Al desvelarme, estuve oyendo llorar al tío del quinto por el patio de luces, un hombre grande como un castillo. Lloraba en silencio, para que la familia no le oyera. Está arruinado y sin salidas. Y la absurda burocracia lo va a enterrar.
Microcuento de la pandemia 😷#264
Con la enorme y larga crisis a que nos abocó el confinamiento, tuvimos que aprender a vivir con menos. Y descubrimos que no necesitábamos tantas cosas. A los jóvenes les costó más, pero acabaron entendiendo que austeridad no es sinónimo de penuria ni de infelicidad.
Microcuento de la pandemia 🤢#265
(2020: Oído al pasar por debajo de unas ventanas)
–¿Qué mensaje estamos mandando a las generaciones venideras si el experto del Gobierno, ese que dijo públicamente que la pandemia no pasaría de tres o cuatro contagios similares a la gripe, continúa de experto asesor y cobrando? Si un guía perdiera diez excursionistas estaría en la cárcel por negligente.
Microcuento de la pandemia 🤢#266
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
La diferencia, señores, es que Pedrorro Pánchez, el presidente español, copió en el examen final de una carrerita de chichinabo mientras en Alemania la canciller era doctora en Química cuántica y aprobó con sobresaliente. En España se tiraron años promocionando en política los que no valían para nada.
Microcuento de la pandemia 🤢#267
(2020: Oído al pasar por debajo de unas ventanas)
–Si el alcalde se ha puesto el sueldo que le salió del naipe –el suyo y el de sus mariachis– basándose en una previsión de ingresos, y esa previsión se viene abajo y no se va a ingresar lo previsto vía impuestos, tasas y contribuciones especiales, TIENE que bajarse el sueldo y el de sus corifeos.
Microcuento de la pandemia 😷#268
(2220: Clases del futuro – Compendio de Hábitos Atávicos)
En el siglo XXI encontramos hábitos que no podían cambiarse. Hemos podido recuperar filmaciones de viejecitas con mascarillas en la tienda de comestibles, o en el súper, ofreciendo un puñado de monedas a la cajera para que la empleada seleccionara con sus manos la calderilla que completaría el pago.
Microcuento de la pandemia 😷#269
(Confinamiento 2020: ·Catálogo de nuevas enfermedades·) Locura quijotesca: Tras el largo confinamiento, condenando a la población a horas y horas de asueto, muchos decidieron leer y entraron en una espiral llamada retos literarios. Hubo quienes leyeron siete libros por semana.
Microcuento de la pandemia 🤢#270
(2020: Oído al pasar por debajo de unas ventanas)
–Imagina que viajas con otras cien personas y sufrís un accidente en la mar, la montaña, la selva o el desierto. ¿Pondrías al frente de la salvación del grupo a la persona que has votado para alcalde o presidente? Y no estoy hablando de elegir un MacGyver, sino organizar el grupo sin amiguismos ni clientelismos.
Microcuento de la pandemia 🤢#271
(2020: Oído al pasar por debajo de unas ventanas)
–Este giboso de la coleta, erudito en teorías y experto en nada, nos lleva a todos a la pobreza. Cuando los trabajos dependan del Estado no tendremos adónde ir, y habremos perdido nuestra independencia. Él es el plutócrata.
Microcuento de la pandemia 🤢#272 (a MGL)
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
El Estado de Excepción encubierto que se vivió en la España del siglo XXI sirvió para que aflorara en los alcaldes de cada Ayuntamiento el franquito que todo español llevaba dentro.
Microcuento de la pandemia 😷#273
Nosotros mismos nos pusimos el dogal. Primero aceptamos meternos en casa, como ovejas en redil. Luego autorizamos al gobierno a que nos monitorizara el teléfono para controlar nuestros desplazamientos. Y consentimos en llevar brazaletes identificativos de nuestra salud. Ya es tarde para volver a ser libres.
Microcuento de la pandemia 🤢#274
En la primera sesión, una lluvia de huevos cayó sobre los diputados. Corrieron para protegerse, y uno trató de ser mártir: girándose, abrió los brazos y elevó el mentón como si fuera un Cristo. Decenas de huevos estallaron en su cuerpo, hasta que un huevo de mármol, de zurcir calcetines, hizo diana en su frente.
Microcuento de la pandemia 😷#275
En general, la policía colaboró con la ciudadanía y nos ayudó con comprensión a solventar problemas y necesidades puntuales que cada uno presentábamos, reinterpretando las normas a favor de los confinados forzosos. Pero hubo elementos policiales que se comportaron como si fueran un JUEZ DREDD.
Microcuento de la pandemia 🤢#276
(2220: Clases del futuro – Iniciación al Control de Masas #1er Curso)
En los albores del siglo XXI aún gustaban los juegos de palabras, como pueden observar en la imagen del archivo 2P.img, que encontrarán en el directorio de la lección de hoy: data del año 2020. La similitud fónica coadyuva a difundir el mensaje: «Odias la casta y te conviertes en caspa».
Microcuento de la pandemia 🤢#277
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
De los cuatro países de la Europa del sur que gozaron de esplendor y gloria en el pasado, España e Italia casi se cargan la Unión Europea, y fueron expulsados por la puerta de atrás… Grecia y Portugal escarmentaron en barbas ajenas.
Microcuento de la pandemia 😷#278
Durante la pandemia del 20, desarrollamos dos extremidades más: teníamos pies, manos y codos. Nos rascábamos la cara y nos subíamos las gafas con la sangradura del brazo. Y con el codo abríamos puertas y pulsábamos los botones de los ascensores. Y lo hacíamos todo con total naturalidad.
Microcuento de la pandemia 😷#279
(2020: Oído al pasar por debajo de unas ventanas)
Algo de suerte hemos tenido con la pandemia… Si nos pilla el confinamiento en el solsticio de invierno, el gasto energético nos hubiera arruinado todavía más. En el hemisferio sur también están en pleno equinoccio, pero van a lo oscuro…
Microcuento de la pandemia 😷#280 (para JGJ)
(2220: Clases del futuro – Iniciación al Control de Masas #1er Curso)
Los líderes políticos del XXI poseían gran influjo sobre algunos elementos. Aquí ven una autograbación: «|…|Trump ha dicho que inyectándose desinfectante se elimina el virus. Voy a probar con Zotal y esta jeringa. ¡En un minuto!|…|». La grabación quedó activada, y en un minuto verán una muerte horripilante.
Microcuento de la pandemia 🤢#281
(2020: Oído al pasar por debajo de unas ventanas)
Este país lleva siglos arrastrándose… años y años abocado a destruirse… Y por fin ahora va a suceder; y nosotros estamos condenados a verlo.
Microcuento de la pandemia 😷#282
Primero sufrimos a los gurúes del confinamiento. Después sufrimos a los gurúes de la desescalada. Todos decían saber y ninguno sabía nada. Ese caos se mezcló con la desinformación de cada banda política, rociando memes y bulos a diestro y siniestro. Tanta faciliad de información fue dañina para todos.
Microcuento de la pandemia 😷#283
Cuando terminamos el confinamiento comenzamos la desescalada… Y cuando íbamos a la ciudad, llevábamos en el coche el TNT: Táper, Neverita y Termo. Así no entrábamos en los bares para comer el pincho, y tomar la cerveza y el café.
Microcuento de la pandemia 😷#284
(2020: Oído al pasar por debajo de unas ventanas)
Pues ya ves… Dos meses metidito en casa a resguardo del bicho, y en cuanto nos abrieron los toriles, el tío sale de estampida a juntarse con su amante y ahora está en la uci muriéndose.
Microcuento de la pandemia 😷#285
Tras el confinamiento, los indigentes habían desaparecido de las calles. También nos dijeron que estaban probando la vacuna en humanos.
Microcuento de la pandemia 😷#286
Nuestras vidas habían ido girando hacia las aglomeraciones, como las que hacíamos en los centros comerciales. Pero una empresa americana de repartos a domicilio, con implantación mundial, supo anticiparse a la pandemia y había empezado a terminar con nuestra vida de concentración.
Microcuento de la pandemia 😷#287
Tuve un accidente la segunda semana de marzo y caí en coma. Cuando desperté, quince días después, y empecé a tomar conciencia de la realidad, creí haber despertado quinientos años después, en otra sociedad.
Microcuento de la pandemia 😷#288
(2022: Cambio de Paradigma – Lenguaje popular)
Nuestro lenguaje también fue cambiando con la llegada de la pandemia y el confinamiento. Nos dimos cuenta de que ya no castigábamos a nuestros hijos, sino que los confinábamos a la silla de pensar, o los confinábamos en su habitación, o quedaban confinados sin televisión o videojuegos.
Microcuento de la pandemia 😷#289
Durante la desescalada cualquiera cogía un taxi. Meternos dentro lo percibíamos como algo claustrofóbico. No sabías quién lo había cogido antes.
Microcuento de la pandemia 😷#290 (para EDGE)
Nos pasamos todo el confinamiento con juegos de mesa. El chaval es aficionado a esos juegos y había ido comprando todas las expansiones del ZOMBIES!!!, una especie de parchís temático. Has de matar a todo el que te viene a contagiar su enfermedad.
Microcuento de la pandemia 🤢#291
Dirigieron la desescalada a golpe de dislike de Facebook. En ausencia de un plan, de una planificación organizada y estructurada, daban palos de ciego.
Microcuento de la pandemia 🤢#292
Estábamos ante la mayor crisis sanitaria de todos los tiempos, y todo dios se lanzaba a dar recetas caseras imaginadas por su propia invención; con muy buena intención, hay que decirlo… Mientras, los del gobierno se limitaban a soltar obviedades. Y la paciencia del pueblo acabó en desobediencia.
Microcuento de la pandemia 😷#293
Durante la desescalada, las peluquerías se convirtieron en peluquerófanos. Te desinfectaban antes de entrar, y todo era higienizado y ozonizado.
Microcuento de la pandemia 😷#294
Con el confinamiento vimos la incongruencia de la sociedad que habíamos creado. Las ciudades no están hechas para los animales… Tras el paseo había que lavar las patitas del perrito, y lavarle el morrito al chucho… Y comenzaron a hartarse de cuidar y pasear un ser ignorante que podía contaminarles.
Microcuento de la pandemia 😷#295
Con la pandemia y el confinamiento nos dimos cuenta de que muchos viejos de nuestra época eran unos sinvergüenzas. Y es que la vejez no da honorabilidad. Esos viejos de nuestro tiempo eran los gilipollas que nuestros padres habían señalado de entre sus coetáneos. Ya eran imbéciles antes de ser viejos.
Microcuento de la pandemia 😷#296
Todos en casa confinados, leyendo memes, bulos, y utilizando redes sociales, nos acostumbramos a un modelo de mensaje instantáneo, a la información en un tris, y nuestra mente acabó tris…cando. Sin leer razonamientos, perdíamos la sinfonía de matices de opinión, y comíamos la información interpretada.
Microcuento de la pandemia 😷#297
Nos dijeron que no nos preocupáramos porque el 70% de la población pasaría la peste asintomática. O sea, el 30% no… Era como tirar un dado de 6 caras y si sacabas 5 ó 6 la jodiste. Sacando 6 volvías a tirar, y con otro 6 palmabas ☠.
Microcuento de la pandemia 🤢#298
(2020: Oído al pasar por debajo de unas ventanas)
¡Qué vergoña!, PedroMari. Al estar confinados, he de enviar telemáticamente una instancia a una Administración dependiente del Estado usando el Registro electrónico. Mira qué mierda de interfaz del gobierno español. Es del Win95. La página no les funciona ni a los propios funcionarios. Adónde ha ido el dinero…
Microcuento de la pandemia 😷#299
(2020: Oído al pasar por debajo de unas ventanas)
Quien mata por dinero es un esbirro… Quien mata la verdad por dinero es un periodista-esbirro: periodisbirro. Hay periodisbirros en las televisiones, en la prensa… hasta en los panfletos semanales. Profesionales de la mentira, expertos en retorcer la realidad hasta ajustarla a sus intereses.
Microcuento de la pandemia 🤢#300 (a MGL)
Con el estado de emergencia muchos alcaldillos, seres pusilánimes que sólo sabían manipular intereses torticeramente, entraron en modo campaña política y nos bombadeaban en prensa con cuanto hacían, al igual que el niño pequeño enseña orgulloso a su madre que por fin ha hecho pis en el orinal.
Microcuento de la pandemia 😷#301
(2020: Oído al pasar por debajo de unas ventanas)
Lo vamos a coger todos… pero cuanto más tarde lo cojamos mejor… más información y más conocimiento tendrán. Es triste decirlo pero los primeros que cayeron fueron cobayas… ¡LEMMINGS!
Microcuento de la pandemia 😷#302
(2020: Oído al pasar por debajo de unas ventanas)
Llevo once días con cortes en Internet: ¡ONCE DÍAS! Movistar… ni una mala palabra ni una buena acción. Ahora se escudan en la situación que vivimos, pero eso es un caos de subcontratas. Me voy a la cama con «Por la vida», la cancioncilla de Luna Zuazu, entre los oídos de tantas llamadas en espera.
Microcuento de la pandemia 😷#303
En la óptica le manosearon el bote del líquido de las lentillas, pero tenían guantes… Al abrirlo y manipular las lentes, se metió el virus por los ojos.
Microcuento de la pandemia 😷#304
Durante la desescalada no todos llevábamos mascarilla. Los temerarios, que se creían inmunes al virus, eran por su ignorancia los más atrevidos. Chulos y arrogantes, salían sin mascarilla y nos miraban de forma burlesca y altanera.
Microcuento de la pandemia 🤢#305
Anunciaron medidas de «desescalada», y acostumbrados a tanta mentira y retorcimiento de la verdad, la población entendimos «descalabrada».
Microcuento de la pandemia 🤢#306
(2220: Clases del futuro – Fundamentos de Política Básica)
Durante la gran crisis del año 20, los políticos españoles pusieron sus intereses particulares y partidistas por encima de la sinceridad y la honestidad que exige su cargo, tal y como estaban acostumbrados a hacer, y vendieron mentira, artería y torticería a la población.
Microcuento de la pandemia 😷#307
Si algo tuvo el confinamiento y la crisis posterior fue que dejamos de oír los lloros y gritos de minorías superofendidas. Se ve que no eran tan necesarias.
Microcuento de la pandemia 😷#308
Tras el confinamiento llegó la descalabrada y la gran crisis del 20, y con todo ese panorama encima la crispación se apoderó de la población. Discutíamos en la calle por un quítame allá esas pajas.
Microcuento de la pandemia 😷#309
Durante la desescalada y la crisis posterior al confinamiento, de repente alguien que caminaba delante de ti por la calle, caía al suelo y rompía a llorar desconsoladamente. Nadie le decía nada… le dejábamos llorar. Al menos llegaría a casa desahogado. Mañana podríamos ser nosotros.
Microcuento de la pandemia 😷#310
Cuando por fin pudimos salir a la calle, íbamos con mascarillas. Hablábamos a voces, a dos o tres metros. Cuando tirábamos de ironía la mascarilla impedía percibir el lenguaje no verbal. Así que aprendimos a fijarnos en los ojos para interpretar el sentido de las frases de nuestro interlocutor.
Microcuento de la pandemia 🤢#311
En el año 20 nuestro gobierno programó la desescalada del confinamiento… pero olvidó programar la escalada económica.
Microcuento de la pandemia 😷#312
Hacía sólo unos días que las gentes habían aplaudido a quienes se batían el cobre por mantener nuestros servicios básicos. Pero en cuanto pudieron abrir las terrazas de los bares, a un tercio de su aforo, aparecieron los indeseables que durante una hora leían la prensa ocupando una mesa al sol con un café.
Microcuento de la pandemia 😷#313
En los locales públicos, aprendimos a desarrollar un sexto sentido para saber cuándo el retrete estaba ocupado. Cruzarse allí podía ser letal.
Microcuento de la pandemia 🤢#314
Nuestros políticos programaron la desescalada sólo para el entorno que conocían: «Madrid». Hubo pueblos donde en un mes no hubo ni un solo caso de coronavirus y sus habitantes tampoco podían salir a la calle.
Microcuento de la pandemia 😷#315
(Desconfinamiento 2020: ·Catálogo de nuevas enfermedades·) Deambulación patética: Si en tu puta vida antes habías caminado, ¿de dónde te sale la imperiosa necesidad de caminar ahora? ¿Dónde la tenías antes? Y si antes ya caminabas, ¿a qué cojones vas a caminar por caminos que nunca te has molestado en transitar? Derecho tienes, pero tonto eres un cacho grande.
Microcuento de la pandemia 😷#316
(2020: Entrevista a una limpiadora)
Soy limpiadora en el hospital. Siempre estuve encargaba de limpiar las ucis. Nunca fue agradable pasar la gamuza entre los cables que mantienen con vida a personas moribundas… En mi casa, cuido yo sola de mis dos padres mayores. Paso de los aplausos: sólo quiero que no me vuelvan a tocar el sueldo.
Microcuento de la pandemia 😷#317
Durante el confinamiento asistimos a situaciones nunca vistas ni vividas: mis tres hijos adolescentes se peleaban por bajar al basura…
Microcuento de la pandemia 🤢#318
(2220: Clases del futuro – Apuntes de Psicología Social)
Los políticos conformaban la nobleza del siglo XXI, una clase con canonjías, prebendas y derechos auto-otorgados que perduraban tras abandonar su actividad pública. Con la crisis tras la peste el país no podía asumir ese coste, pero se obstinaron en mantener su estatus. El pueblo manso los devoró.
Microcuento de la pandemia 😷#319
Con la desescalada las normas no fueron muy claras. Y hubo imbéciles que corrían por donde paseábamos las personas. Al adelantarte tosían; pero ellos iban separados tres metros entre sí.
Microcuento de la pandemia 😷#320
Con las medidas de desconfinamiento por fin cerraron los bares de copas de los cascos antiguos de las ciudades. Surgió un nuevo modelo: bares de alterne en polígonos industriales, y los Ayuntamientos fueron obligados a abrir un servicio de buses urbanos nocturnos. La vida fue mejor para todos.
Microcuento de la pandemia 😷#321
Las nuevas normas sociales aconsejan mantener una distancia de dos metros con los demás, pero en el supermercado la gente está a cinco metros de mí… Igual tendría que ducharme.
Microcuento de la pandemia 😷#322
Con esta gaita del confinamiento mi mujer ha dejado de quererme… Que están los niños en casa, dice… Y claro, están a todas horas… Y siguen sin clase y ahora llegan las vacaciones, joder… Si antes me mojaba semanalmente, ahora me daré un chapuzón olímpico… Uno cada cuatro años.
Microcuento de la pandemia 😷#323
El primer día de la desescalada los hoteles se llenaron de parejas que llevaban cincuenta días sin verse. Echamos en falta a los adúlteros: quedaron enganchados en sus familias… ¡qué disculpa poner! Muchos casados perdieron su ligue; soltera al fin y al cabo, encontró otra pareja.
Microcuento de la pandemia 😷#324
Las estrategias en los supermercados variaron. Separados dos metros en las colas, las compras por impulso, productos que disponían en la línea de cajas para alcanzarlos mientras esperábamos, dejaron de ser efectivas. Nos hicieron carriles, como si fuéramos ganado, y los llenaron de chicles, maquinillas…
Microcuento de la pandemia 😷#325
El primer día de la desescalada la gente salió a pasear como sale el toro de toriles. Hubo quienes pillaron agujetas sólo de la caminata. El único ejercicio que habían hecho hasta entonces era cambiar las pilas del mando cuando se gastaban. Para cambiar de canal llamaban al niño.
Microcuento de la pandemia 🤢#326
Para subsistir a la crisis tras la peste china, teníamos que haberles obligado a fusionar municipios hasta alcanzar los quince o veinte mil habitantes. Hubiéramos ahorrado mucho dinero público. Pero los políticos se habían convertido en la nueva nobleza. Hasta el rey anduvo compinchado con ellos.
Microcuento de la pandemia 😷#327
Con las nuevas normas con que hubo que hacer frente a la peste china, hubo personas que se murieron muy oportunamente, sin rendir cuentas a la justicia. Nadie veía los cadáveres y se facturaban incineraciones exprés.
Microcuento de la pandemia 🤢#328
Incomprensiblemente, el pueblo español permanecía silente e inactivo ante el vaciado voraz que de las arcas públicas hacía la nobleza política. Un miedo ancestral y proverbial a otra guerra civil los tenía maniatados y amordazados. Pero la guerra civil acechaba la retorcida senda del control de la información.
Microcuento de la pandemia 😷#329
A mediados del verano abrieron tímidamente las fronteras interiores. En los lugares con baja incidencia del virus, el turismo sucumbió, pues los lugareños esperaban con piedras y palos a los turistas. Cada pueblo defendía su salud.
Microcuento de la pandemia 😷#330
Con la que nos está cayendo y sigue habiendo personas taimadas y sibilinas que te preguntan por tu salud con ánimo de sonsacarte cualquier atisbo de información para traer y llevar cuentitos, y cuando les respondes con evasivas coligen que como les das largas, no mereces su consideración.
Microcuento de la pandemia 😷#331
La desescalada para ir a misa no tuvo la misma abundancia de éxito que la de salir a caminar. Los que nunca iban siguieron si ir.
Microcuento de la pandemia 😷#332 (para LEV)
Cuando permitieron los desplazamientos entre municipios, de cada pueblo fueron hasta el vecino, quizá para ver si alguna casa había cambiado de lugar. Los visitantes eran recibidos con hostilidad; al fin y al cabo no había bares. Y entre los propios adultos se desató LA GUERRA DE LOS BOTONES.
Microcuento de la pandemia 😷#333
Desde que comenzó la desescalada nos hartamos de ver a trabajadores públicos, esos que el código de circulación llamaba «los trabajadores de la calle», vistiendo la mascarilla como una gargantilla.
Microcuento de la pandemia 😷#334
(2020: Oído al pasar por debajo de unas ventanas)
Voy al hospital a una consulta de ojos. Allí una auxiliar comprueba si tienes cita. Llevo la mascarilla y una braga militar por fuera, pero se ven las cuerdas. Me despisto con lo que apunta y las gafas que se me empañan… cuando me doy cuenta la estúpida lerda me baja la braga para ver qué llevaba debajo.
Microcuento de la pandemia 😷#335
Cuando abrieron las grandes superficies habían pintado en el suelo cuadrados de metro y medio de lado. Al movernos y evitarnos éramos piezas de ajedrez.
Microcuento de la pandemia 😷#336
La inveterada envidia española nos dividió a los urbanitas y a los campesinos. Los rústicos caminaban por el monte y los de la ciudad protestaron y enviaron a los guardiaciviles, y en algún caso al ejército, para confinar a los rurales en sus casas de campo, adonde no había llegado la peste china.
Microcuento de la pandemia 😷#337
Criticamos el burkini cuando nuestras chicas surferas acudían a la playa con traje de neopreno. Luego todos nos vimos llevando una suerte de velo en la cara. Y es que nunca supimos qué nos espera a la vuelta de los meses.
Microcuento de la pandemia 🤢#338
(2020: Oído al pasar por debajo de unas ventanas)
Siguen destruyendo el país. Han nombrado a un tripero para reconstruirlo; su segundo es un tío que ha coqueteado con la legalidad, embolsándose pingües dividendos. Ninguno ha creado nada. Si sale un partido de intelectuales lo voto, me da igual su línea política. Entre científicos y filósofos se entenderán.
Microcuento de la pandemia 😷#339
¡Mamá!, hoy hemos visto a un hombre sin mascarilla que dice papá que era un gañán; iba dando voces con la boca abierta: «¡Ya tomé un vino…! Riquísimo me sabió». Mamá, ¿por qué los gañanes también respiraran nuestro aire?
Microcuento de la pandemia 😷#340
Y la especie Homus Terracerus se lanzó a ocupar su nicho ecológico, su hábitat natural: las terrazas. Se había visto obligado a abandonarlas ante la presencia de un minúsculo depredador que le obligó a invernar en sus madrigueras.
Microcuento de la pandemia 😷#341
(2020: Oído al pasar por debajo de unas ventanas)
Hoy estuve en la peluquería… menudo ritual que hay que seguir para entrar: lavarme las manos, cambiarme la mascarilla, ponerme guantes, tomarme la temperatura, limpiar las suelas del calzado…
Microcuento de la pandemia 😷#342
Nos fuimos convirtiendo en policías de balcón: delatábamos coches colectivos, bares con cuatro personas dentro, gente en su segunda residencia… Nunca habíamos denunciado el perro suelto y sin bozal, una fiesta pirata, el bar abierto hasta el amanecer. La policía tampoco se habría molestado en venir.
Microcuento de la pandemia 😷#343
Fue curioso… La hostelería demandaba abrir al 100% de su aforo implementando medidas de control y seguridad mientras los profesores exigían no correr riesgos y esperar a abrir el curso en septiembre.
Microcuento de la pandemia 😷#344
Durante el confinamiento, Amadeo leía a todas horas. Cuando agotó las lecturas que tenía en casa, las releyó cien veces. Acabó sabíendose de memoria el Hola, el Telva y el catálogo del Ikea.
Microcuento de la pandemia 😷#345
(2022: Cambio de Paradigma – Lenguaje popular)
En medio de la pandemia comenzamos a utilizar un nuevo latiguillo fustigante. De cualquier cosa decíamos que «ha llegado para quedarse».
Microcuento de la pandemia 😷#346
—Paso de la mascarilla. Que le den por culo. Si me tengo que morir, me muero, pero paso de ir con bozal…
Al cabo de un mes:
—Ayy, me ahogo, qué mal estooy… No me quiero moriiir… aahhh… aahhh…
Microcuento de la pandemia 😷#347
Al mes de confinamiento había personas pasando hambre. Nadie calculó el coste de los productos que caducaron en las máquinas de vending.
Microcuento de la pandemia 🤢#348
Los acólitos del gobierno esgrimían la pobre disculpa de que no hubo precedentes para atajar la pandemia. Sin precedentes, la humanidad salió del Paleolítico. Y sin precedentes se fue a la Luna. Todo estadista tiene la obligación de saber cómo se atajaron otras pandemias en la historia.
Microcuento de la pandemia 😷#349
Durante el confinamiento, los repartidores llegaban a las 11:00 y los destinatarios todavía estaban en la cama. Y protestaban.
Microcuento de la pandemia 😷#350
Pedí un libro por Internet. Con la ilusión lo abrí enseguida en vez de dejar el paquete tres días en cuarentena. El papel traía el bicho. Y lo cogí por mi manía de pasar las hojas para oler el aroma a libro nuevo.
Microcuento de la pandemia 🤢#351
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
En 2020, en España fueron a coincidir dos pandemias. Con todo, la peor pandemia fue la estupidez ignorante de sus gobernantes.
Microcuento de la pandemia 🤢#352
Cómo nos ha cambiado el virus. Ahora los trabajadores que hemos ahorrado para tener una casa y un par de coches, o que hemos arriesgado para contruir una empresa doméstica, somos capitalistas, nos llaman ‘los instalados’. Nos lo llaman los vagos perroflautas de esta izquierda de desharrapados.
Microcuento de la pandemia 😷#353
Gozamos de dos meses de tranquilidad, pero terminaron con la desescalada: los tontos de siempre volvieron a meter ruido con sus motos y sus coches con escape libre. Y volvieron a estrellarse en las curvas de la carretera.
Microcuento de la pandemia 😷#354
Tras el confinamiento, la desescalada y la quiebra del sistema, se vendieron todas las casas deshabitadas del pueblo a urbanitas que huían de la ciudad y podían teletrabajar. No sólo el pueblo resurgió, sino que tuvieron que mejorar sus comunicaciones y sus telecomunicaciones. Se acabó la España Vaciada.
Microcuento de la pandemia 😷#355
(2020: ÚLTIMA HORA: Avance Informativo) Conmoción mundial: Desvelado lo que no querían que supiéramos. EL VIRUS ES ALIENÍGENA…
Microcuento de la pandemia 😷#356
Permitieron jugar al tenis y al pádel y se recrudecieron los contagios. Al sudar durante el juego, llegaba el moqueo de las vías respiratorias, y el bicho iba a parar a la pelota, que acababa siendo agarrada por los rivales para sacar. No, el bicho no caía del pelo de las pelotas a base de raquetazos.
Microcuento de la pandemia 😷#357
En algunos hogares, con la desescalada, la vuelta al instituto supuso la desmadrugada. Hubo que corregir los horarios de sueño de los futuros dirigentes del país, con la esperanza de que la próxima hornada fuera íntegra.
Microcuento de la pandemia 🤢#358
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
Durante la primera pandemia de 2020, los dirigentes españoles gobernaron en función de los «me gusta» y los «no me gusta» de las redes sociales. Fue el primer gobierno por encuestas de la historia.
Microcuento de la pandemia 🤢#359
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
Y se llegó a la gran paradoja social y política: cada vez que los cachorros perroflautas señalaban en las redes sociales que alguien incitaba al odio, ellos estaban incitando al odio contra esa persona. Para romper una paradoja, cual nudo gordiano, hay que emplear la fuerza. El resto es historia.
Microcuento de la pandemia 🤢#360
(2220: Memorias de la Insurrección – Alférez Sinfosio Marta)
Tras la primera pandemia del siglo XX y la posterior crisis salvaje, el país llamado España se fue a la ruina. Fue el primer país que se convirtió en propiedad de una multinacional… un grupo de inversión más concretamente.
Microcuento de la pandemia 😷#final
(Homenaje a AUGUSTO MONTERROSO y a su microcuento «El dinosaurio»)
12 comentarios
Greguecuentos P(+1) – Qué cuento
Greguecuentos 17P – Qué cuento
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