Dando razones

14 de febrero de 2019

Estoy pendiente de publicar la segunda parte de mi lectura crítica al Plan Nacional de Lectura. Entre tanto, leo en Librópatas que El propio hogar es el lugar favorito para la lectura, y no puedo pasar sin recordar que ya dije en la primera parte de mi crítica a tan soso Plan que la propuesta era absurda:

Tienen otro apartado (siguen sin hablarnos de proyectos) para Crear nuevos espacios de lectura. Si se refieren a espacios físicos, debo decir que yo donde mejor leo es en mi casa.

Al igual que este impenitente tuercerrenglones, el 97’4% de los españoles encuestados dicen que su lugar favorito para leer es su hogar. En la encuesta anterior éramos el 95’9%… ¿Es que en el Ministerio no manejan estos datos? ¿O es que no les interesa lo que proponen?

Quizá me pasé de ironía, pero la crítica iba implícita… a qué crear algo que no hace falta. ¿De verdad alguien se cree que por crear lectódromos la población va a leer más? Es como llenar el país de campos de béisbol y pretender que toda la población siga este deporte. Hay factores a tener en cuenta: arraigo, base, hábito, idiosincrasia, trabajo de zapa… PLANIFICACIÓN.

Quiero pensar que sólo se trataba de llenar el boletín en blanco de un Plan que había que hacer por hacer algo; es mejor pensar que son dejados a que son inútiles o tontos. Hay que invertir mucho tiempo, esfuerzo y dinero para crear lectores. Y la apuesta es a largo plazo, quizá a diez años vista. ¿Alguien piensa de verdad que a un político le interesa aquello que necesita más de cuatro años para verle el fruto?

Quizá haya que empezar por ahí, por cambiar a nuestros políticos, que arrastran su propia enfermedad mental: desidia, interés personal, miopía institucional, ineficacia… INCAPACIDAD profesional.

No hay comentarios

Los comentarios están cerrados.