Cuánto cuentista

Esta entrada gustará a los amantes de los cuentos, esas historias que puedes leer esperando en el parque a la amiga que siempre se retrasa; o mientras llega el bus (que también se retrasa); o aguardando a un amigo que no encuentra la cafetería donde estás porque es un muñones con las nuevas tecnologías y se lía con los mapas y no se pispa de la ubicación que le has enviado; o viajando en el metro; o en la pizzería en tanto atienden tu pedido; o en vez de mirar cómo se te enfría la sopa que te acabas de hacer para cenar (pero sigue dándole vueltas para que no se te haga nata); y también llamando a Morfeo; o en el asiento por el que todos pasamos cada día; o haciendo tiempo antes de un examen… No, esto mejor no. O haciendo tiempo en el laundry del barrio porque si te vas se te llevarán el nórdico que te regalaron los viejos para que no pases frío en esa buhardilla en la que vives (y que no se enteren de que el frío, más que el edredón, te lo quita alguien). Un cuento también es una lectura que puedes regalar a quien sabes que te lo va a agradecer…

En un blog gratuito de WordPress estoy subiendo un cuento cada día.

Las condiciones que me he autoimpuesto son tres: (1) debo mantener las subidas diarias durante un año exacto desde la primera que subí (allá por el 1 de noviembre de 2017), (2) no puedo repetir autor que, y (3), debe haber fallecido en el momento en que inicié el proyecto. Otras condiciones que no estoy dispuesto a seguir son la dichosa paridad forzada: ni para sexos ni para cuentos originalmente escritos en castellano. Espero que se aprecie el esfuerzo que he hecho para mantener unos números que no desmerezcan.

Otra condición, casi sine qua non, es que el cuento tenga calidad y su autor sea realmente conocido entre los cuentosheridos. Estoy en el ecuador del proyecto: se cumplen seis meses desde que asumí la apuesta: 365 grandes cuentistas con grandes cuentos.

Bucea en el blog y te apuesto a que encuentras al menos un cuento que te gusta. Ah… y los puedes leer online, sin tener que descargar archivo alguno. Suscríbete al blog Cuánto cuentista. El formulario está en el sidebar. A las 09:01 horas ya estará subido tu cuento.

Y qué mejor manera de comenzar un día de cuento que desayunar leyendo un cuento.