Ayer estuve en el auditorio de la Universidad Laboral, en Gijón, para visionar por enésima vez Taxi Driver, de Martin Scorsese. Pero esta vez había algo especial que haría que la proyección fuera inolvidable. Sí, la película se pasó en versión original subtitulada… y la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) interpretaba la banda sonora del film. ¡¡EN VIVO Y EN DIRECTO!! Increíble… Increíble… E impagable… Pero es que además el acceso a la proyección fue gratuito. Fui con el colaborador de la sección de cine del programa La buena tarde, de la RPA. Y me iluminó en la escena en la que el mismo director, Martin Scorsese, se pone ante la cámara para encarnar a un personaje desquiciado… El que mira la silueta en la ventana desde el taxi de Travis Bickle. El filme ha envejecido bien. Se le notan los cuarenta, pero quién no agradece volver a los años setenta con la mente y rememorar aquellas estéticas. La de Jodie Foster particularmente. Empero, la de Robert De Niro, cuando la mente del taxista da el vuelco, podría emplearse en cualquier película de hoy en día sin desentonar. Será que las modas militares evolucionan poco. La OSPA estuvo…