Glotona Rosamunda comía con ambición, y acabó atoando una popa tan ancha que para entrar se tenía que escorar. Cuando se le escapó un cuesco en la oficina, hubo varios resfriados. Danza de Tragones De familia gruesa y obesa, empezó a trabajar en una carnicería. Barata la carne, los atracones familiares fueron monumentales. Las sobrinas tuvieron que hacer un curso para aprender a caminar y respirar a la vez.
«Relato es el contenido, cuento es el continente. Para el cervecero no es lo mismo una caña, un botellín o una lata, aunque todo sea cerveza».
Siete meses Recostado en la cama, vio pasar la mañana. Dejó que la tarde desfilara también ante sus ojos. Cuando llamó la noche, salió de la casa y aún no ha vuelto. Diversión eocena En Internet no encontraba nada interesante. Buceó entre los mil canales de pago, radios incluidas, pero tampoco había nada que le satisficiera. Aburrido, rebuscó entre las cajas del garaje, rescatando una versión completa del Quijote. Lleva tres relecturas seguidas.
«Cuéntame un cuento que me remueva y déjame de cuentos que necesitan de instrucciones».
«Sobran, tanto en el arte del cuento como en la ciencia de la política, los eruditos en teorías y expertos en nada».
Derechos Denunció al colegio por subir a la web escolar unas fotos donde se veía la cara de su hijo, pero su avatar del WhatsApp era un primer plano del nene… Y estaba suscrita en un sinfín de grupos. Formas de romper –Si me dijeras que me quieres, iría a la luna para traértela. –Te quiero, bobo… »…y ahora vete y traémela, (BOBO…).
«Quizá alguien escribe un cuento sencillo porque no sabe de teorías literarias, y su cuento es bueno. Sería una lástima que quien se enreda escribiendo de teorías literarias no sepa escribir un buen cuento sencillo».
Mezquino Del camino que lleva a su casa se desprende grijo que cubre la carretera. Cuando baja del coche, con el pie arrastra la gravilla hacia el camino. Aparenta ser buen vecino, pero su motor es la avaricia. Insociable No le gustaba el fútbol, no le gustaban los toros. No le gustaban las mujeres, no le gustaba la tele. No le gustaba leer, no le gustaba la música. No le gustaba viajar, no le gustaba pasear. Se murió de un des-gusto.
Escritores artistas versus escritores estajanovistas: «Si no tienes nada que decir no te pongas a escribir».
Fray Angélico Era tan cándido que en el colegio siempre le timaron cromos. Buen chaval –decían de él–, aprendió a usar su carita angelical para ganarse la voluntad de los vecinos. Ayer se metió en política y hoy ha sido pasto de los cangrejos rojos. Dama Roja Creció dando tumbos y abriéndose horizontes. Se conquistó a sí misma el derecho a ser llamada señora. Pero la universidad de la vida no la preparó para entender los pliegos que firmaba.
Obeso permanente Cada día, después de comer, daba cuerda al reloj metódicamente. Estaba tan regordo que el médico le había prescrito hacer ejercicio después de las comidas. A la moda Al medio siglo llegó a ser alcalde de un municipio circunvalar. Sin carnet de conducir, aún vivía con los padres. Nunca se le vio con hembra… ni con varón. Sin la responsabilidad de alimentar hijos, fue de viejo que aprendió a encogorzarse. El Ayuntamiento acabó cerrado.