La memoria de un hombre está en sus besos. Vicente Aleixandre, premio Nobel 1977, sevillano.
Gustas de leer cuentos. Sin cuentistas no tendrías qué criticar. Critica con respeto.
El final del verano llegó… Y a los sones de esta añorada canción del Dúo Dinámico quiero volver sobre algunas noticias que había dejado durante las vacaciones en mi bloc de notas. La primera, el nombramiento del poeta Luis García Montero como director del Instituto Cervantes. Ya he hablado en otro momento de la incapacidad del presidente del gobierno… Un momento, que no me acordaba de que en mitad del verano hemos cambiado de presidente. En mi ignara opinión, cualquier presidente de la democracia ha sido peor que el anterior. Y este ‘primo del Zumosol’ va a continuar con la tónica general. No te equivoques conmigo, amigo lector, que no tiñe la tinta de mi pluma el color de ningún partido. Allá tú si dejas palpitar tu almeja (diminutivo de alma) al son de unas siglas. Estás en tu derecho. Pero permite que yo sea escéptico y crítico hasta la causticidad y la irreverencia (sin llegar al insulto). Convendrás en que estoy también en mi derecho. Decía antes de la digresión que había dejado dicho que el presidente del gobierno sería incapaz de rentabilizar la ventaja del castellano como generador de riqueza. Hemos cambiado de presidente y yo mantengo lo…
Para apreciar los cuentos no tan buenos hay que haber leído muchos cuentos muy buenos.
Leer cuentos mejora la salud mental.
«No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la importancia de las tres últimas». Horacio Quiroga, cuentista
Hay dos clases de lectores: los que leen cuentos y los que son incapaces de entender por qué los primeros leen cuentos.
«El autor escribe su cuento y el lector lee el suyo». (Mili de la Maza)
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