manchurrión 1. Persona chambona a la que poco importa que la presentación de sus trabajos adolezca de falta de pulcritud. 2. Se dice de quien se columbra que nunca adquirirá un compromiso por la excelencia.
Urgencias —Se pierden las buenas costumbres, como la de «antes de entrar, dejad salir». —Tienes razón, pero en esa costumbre hay una excepción. —¿Cuál? —Los retretes públicos, porque quien entra va con prisa. Al pan, pan, y al vino, vino —Si te llamo homosexual, que lo eres, te lo tomas como insulto y dices que tengo un problema mental. Sin embargo, si tú me llamas heterosexual, que lo soy, yo no me siento insultado. Incluso puedes llamarme homosexual, que me reiré. ¿No será que quien arrastra un complejo mental eres tú?
N I V E L C E L A Á : Las alternativas a DiverXo: dónde comer en un 2 estrellas Michelín por 309 euros menos Dabiz Muñoz se ha convertido en uno de los hombres del momento por su subida del precio del menú, de 250 a 365 euros. Aquí os dejamos otras opciones. Esta vez no apunto a lo que se dice sino a lo que se hace: es la enésima foto de este tipo que le veo posando sacando la lengua. Está claro que se puede tener talento y ser exitoso en tu ámbito de actuación y sin embargo estar sin madurar (sin cocer, sería aquí más propio). Este tipo posa sacando la lengua lo mismo en una entrega de premios que en unas vacaciones con otra pareja. Parece que lo hace siempre y hasta parece que se replica tímidamente en el segundo de la fila, que posa con la lengua a medio salir de la boca, sin tener muy claro si hacer el tonto o hacerle la pelota al jefe. Hay fotos mías con 6 años en El Arenal de Bilbao, donde estoy sacando la lengua a la cámara igual que hace este tipo ya talludito e inmaduro….
«La ‘poesía de la experiencia’ sirve para entretener a gente que no es muy inteligente (y perdón por el pareado)». Jesús González Maestro, catedrático de literatura
Jeta En la cafetería de una cadena de librerías. —¡Oiga! , ponga la mano pa’ toser. —Señor, soy ciego. —Y a mí qué me importa. ¿No sabes dónde tienes la boca, o qué? Kredo Komunista XXI —Repartamos la riqueza… Tú no trabajas, yo sí, y el 33% de mi sueldo en impuestos es para ti. Yo tengo una casa de verano para ir a descansar, que la voy pagando con mi trabajo, y tú me la okupas y no pagas nada. —En el komunismo XXI todos somos iguales y tenemos los mismos derechos.
«No trato con agentes y los agentes no quieren tratar conmigo, porque mis libros no generan ganancias. Los editores me dicen: «No sabríamos cómo venderte». Eso está bien. No quisiera que nada distraiga o destruya el placer más grande que tengo en la vida, que viene de escribir. Sé que en los años que me quedan estaré escribiendo. Hasta el día en que me muera». Stephen Dixon, cuentista
Chaladura 🦴🐕 —Si le hablas a tu perro, es normal porque tienes que comunicarte con él y tú no sabes ladrar. Pero si descubres que HABLAS CON tu perro, vete buscando ayuda psicológica antes de que acabes necesitando ayuda psiquiátrica. El primero de la fila En la tasca del pueblo el corro de parroquianos se queja del excesivo tráfico que encuentran para ir a la ciudad a partir de cierta hora de la mañana: —Pues yo nunca encuentro caravana. —No te jode… Tú eres el que la va haciendo.
Cuando me retiraron del café me pasé al té. Y mi hija me trajo de Alemania un electrodoméstico portátil que, de aquella, aquí no conocía. Es un aparato para hervir el agua, que allí tienen también gran tradición de prepararse infusiones, como los ingleses. Pero hasta hoy no había necesitado escribir el nombre de ese electrodoméstico. Y no sé si se escribirá «hierveagua» o «yerveagua». Y el DRAE hace mutis por el foro (que se borra, vamos), como corresponde a un diccionario que es una herramienta de mínimos consumados, sin que se le pueda exigir que oficie de lexicón técnico vanguardista. Ya que se puede escribir «hierba» y «yerba», y se puede escribir yergue e irgue, digo yo que podrá escribirse yerveagua y hierveagua. Y como nada oficial he podido averiguar, decido quedarme con yerveaguas, por si lo necesito en algún cuento, que va a ser que sí, porque lo puedo forzar, caramba. Con ye y en plural, que se me antoja más rompedor. (Ya sé que puedo llamarle un hervidor, pero no me da la gana).
«Si leemos el mismo cuento lo más probable es que percibamos lecturas diferentes. Y si lo volviéramos a leer dentro de diez años, seguirían siendo diferentes entre sí y diferentes de las lecturas que hicimos hoy. Si leemos la misma novela, nuestras apreciaciones serían más parecidas, y dentro de diez años mantendríamos una opinión semejante».
