Posmoderna —También el lenguaje es racista: lo blanco siempre se asocia a lo bueno, y lo negro siempre es malo. —Ya veo… Como pata negra… O etiqueta negra… que no son distintivos de calidad. Sin embargo quedarse en blanco en un examen o estar sin blanca el fin de semana son asociaciones positivas. Por no hablar del divertido tiro al blanco.
La bohemia —¡Oyee…! —Es que soy bohemio. —Tú lo que eres un cerdo. Debate español —Está claro: todos los maricas son de izquierdas. —Estás equivocado: los sarasas son de izquierdas, los bujarrones son de derechas.
obra faraónica 1. sint. nom. Toda obra pública que beneficia a las finanzas del faraón. En el siglo XXI el faraón es el dictador o el partido político en el poder, cuyos dirigentes engordan los presupuestos para mejorar las arcas del partido.
…aunque no toda narración breve alcanza categoría de cuento: algunas sólo son ocurrencias decadentes, como mucho anécdotas ocurrentes. De estas carencias he hablado en otros artículos. Pero hay cursis y repipis que, quizá por ignorancia, o quizá por creer que caminan con los tiempos (ignaros unos, acríticos otros), se obstinan en llamar relatos a toda narración breve. Y aunque conscientemente lo niegan para no mostrar su estolidez, en su fuero interno asumen que los relatos son lecturas de adultos y los cuentos material infantil. Como pretendo desjarretar esta malsana costumbre de llamar relatos a los cuentos, incidiré en el asunto desde una nueva perspectiva con la esperanza de meter luz en esos cerebros preñaditos de sí mismos (acríticos) y encantados de haberse conocido (ignaros). Para darle la utilidad que le corresponde a un libro de cuentos existen tres grandes eslabones: los autores los editores los lectores He dicho tres grandes eslabones, que son los indispensables para que exista la literatura. Tenemos el constructor de ficciones, el artesano que fabrica el objeto llamado libro, y el lector de literatura. Son tres de los cuatro materiales literarios que propugna Jesús González Maestro: el autor, la obra, el lector… y me faltan los…
Provechosas fiestas —¿Qué tal las navidades? —Pues gané dinero y perdí peso. Espera… ¿O fue al revés?… Bueno, el caso es que perdí años y gané memoria. Olor familiar 💩 En la línea de cajas: —Mamá, ¿te has tirado un pedo? —¿Qué dices, niña? Claro que no. —Pues huele como en casa…
«Cuando alguien me dice ‘no te preocupes’, es cuando empiezo a preocuparme».
Criterio válido La cabalgata del pueblo ha suscitado muchas críticas porque el rey Baltasar era un tipo pintado de betún. Al concejal le han increpado en el pleno, y se ha explicado: —Señores… Melchor se llamaba Melchor, y Gaspar, Gaspar. Pero como no encontramos ningún negro que se llamara Baltasar, pintamos de negro a Baltasar Pérez, el fontanero.
Iluminación navideña 💫 Hay quienes asumen que cuanto más gastan en luces para decorar la fachada de su casa más felices son. Yo asumo que cuantas más luces tiene el exterior de una casa menos luces tienen los que están dentro.
Los que hemos tenido una infancia complicada —no quiero decir difícil, sólo digo complicada— hemos aprendido desde niños unas nociones básicas del comportamiento humano que quienes han tenido una vida fácil y muelle hasta la adultez no han aprendido. Ocurre que ahora, esos que han tenido una infancia sin inconvenientes y una proyección dirigida desde juveniles, están gobernando países e instituciones europeas. Es notorio que estas personas están sin formar: no han madurado a pesar de obtener titulaciones universitarias y másteres. Han trabajado en puestos algodón de los que podían marcharse cuando querían porque no habría consecuencias familiares. Ahora dirigen naciones e instituciones internacionales, y hacen lo que han hecho siempre: ponerse de perfil y agarrarse a la ubre pública. Y seguirán chupando hasta que se seque. Un ejemplo práctico: cuando cambias de centro educativo con cierta frecuencia aprendes que es una pésima táctica llegar al nuevo colegio y hacerte amigo del matón. El matón entiende que eres débil, y acabará usándote… A veces como saco, a veces como felpudo, a veces como cajero automático. La táctica ganadora es más trabajosa, pero a cambio te llena la vida de emociones: que el matón te tema. Esta sencilla idea la ignoran…