Prioridades 🦴🐕
Conduzco despacito por población rural… desangelada. No hay nadie entre las casas. A mitad de la calle me aparece una señora paseando con un niño de tres años, suelto, y un perro atado. El niño, de improviso, me cruza la calle con su patoso correr. La abuela queda bloqueada, atendiendo al perro, que tira de la correa en dirección contraria al niño.
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