Amargores
Hay quienes por mucho que trabajen, por bien que lo hagan, nunca llegarán el estrellato y están abocados a estrellarse. A veces porque su compromisto por la excelencia despierta envidias y odios en su entorno. Otras, porque el estrellato llamó una vez a su puerta y no abrieron a tiempo.
Verdad
—La guerra es consustancial a la inteligencia.
—(…).
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