«(…) una sociedad que ha perdido los criterios (de comportamiento) ha perdido también los criterios para ejercer la risa, porque al poder sólo se le puede seducir, vencer o burlar, y la burla, la risa, es una de las formas más inteligentes y más libertarias que el ser humano tiene para hacer un diagnóstico sobre lo que el poder es, de tal manera que a ninguna sociedad absolutista le interesa la risa (…)
(…) y en una sociedad democrática como la nuestra, sometida a los imperativos de lo políticamente correcto, cada vez son menos las razones que tenemos para reírnos de nada porque está prohibido todo, está prohibido reírse absolutamente de todo, y hay que advertir también que si al poder sólo se le puede seducir, vencer o burlar, no cabe negar un hecho evidente, y es que donde hay risa hay libertad y hay inteligencia porque cuando alguien se ríe sabe perfectamente de lo que se está riendo (…)».
Jesús González Maestro, catedrático de literatura,
en la ponencia Las formas de la materia cómica en el Quijote de Cervantes, minuto 23:58
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