Me ha alegrado el día saber que no soy el único que considera que Borges está sobrevalorado.
Borges se dedicó a vivir de escribir siempre el mismo cuento: el libro que nunca se acaba de escribir, el tipo que lo recordaba todo, la biblioteca que guardaba todos los libros, el punto que contiene todos los puntos, el tipo que lo escucha todo, el laberinto infinito, la calle que no se acaba nunca, la rueda que no deja de girar y paparruchas por el estilo… (no sé si le escapó el día de la marmota porque sus cuentos me aburren). ¿Cómo darle el Nobel a un escritor obsesionado con algo tan sencillo de entender como la recursividad?
Declaro que me gustan cuentos como La intrusa o El Sur, pero con un par de granos no se hacen pan.
Dejo el vídeo donde se delata la ignorancia y la petulancia del delusorio Borges, un embaucador vendehúmos en constante exhibición de su modestia.
Toca disfrutarlo 🍿🍿🍿:
Un comentario
Zumbados hay en todas las (p)artes – Qué cuento