«Había una idea difundida entre todos los cuentistas norteamericanos de que (los cuentos) debían ser construidos alrededor de una trama y la absurda noción anglosajona de que debían tener una moraleja, elevar al pueblo, hacer mejores a los ciudadanos, etcétera. Lo que yo creía que se necesitaba era forma y no trama, que era algo mucho más evasivo y difícil de alcanzar.».
Sherwood Anderson, cuentista
No hay comentarios
Los comentarios están cerrados.