Sin ánimo de ofender a nadie inauguro esta sección para la que ya tengo preparados otros tres parecidos razonables más con personas próximas al mundo literario. De joven me tenía por buen fisonomista, y vamos a ver si ahora, más viejo y más pellejo, conservo esa cualidad. Lo mismo veo peor que Rompetechos, porque cuando me dicen eso de que se parecen como un huevo y una castaña, yo les encuentro parecido… al huevo y a la castaña, digo. Ambos tienen redondeces de esferoide, más anchos por una parte y más estrechos por la otra, y si el huevo es moreno…