Los microcuentos de la pandemia Lee la serie completa Cuentos de la pandemia 😷.21 Con la población confinada, la empresa siguió adelante con el sorteo radiofónico de entradas para el teatro. Estas reliquias alcanzaron valores astronómicos tras clausurarse definitivamente tan magnos coliseos. Cuentos de la pandemia 😷.22 (2220: Clases de historia futura – Nociones de Supervivencia) Visto en un Manual de Confinamiento para Solteros del siglo XXI: Durante su encierro le será útil leer Papillon. Observe que cuando encierran a Charrière en la Reclusión, le recomiendan que no abuse de las pajas. Obtendrá usted recomendaciones útiles de cómo el protagonista enfrenta su reclusión forzosa.
Los microcuentos de la pandemia Lee la serie completa Cuentos de la pandemia 😷.19 (2220: Clases de historia futura – Hábitos Atávicos) Desde antiguo los españoles hacíamos vida en el exterior de nuestras casas, recluyéndonos en ellas para pernoctar. Tras las interminables pandemias que barrieron el siglo XXI, hemos adquirido el hábito de evitar el aire libre. Cuentos de la pandemia 😷.20 (2220: Clases de historia futura – Apuntes de Psicología Social) La gran mayoría de los multados por no respetar la orden de confinamiento no salen a la calle por sentirse agobiados en casa. Lo que les empuja a salir es la certeza de que no pueden dar una vuelta en caso de apetecerles.
Los microcuentos de la pandemia Lee la serie completa Cuentos de la pandemia 😷.17 Al salir de los cuarenta días del confinamiento, los españoles vieron una paloma con una ramita de olivo en el pico aleteando bajo un maravilloso arcoiris. Se postraron de rodillas… y expulsaron a sus necios gobernantes. Cuentos de la pandemia 😷.18 (2220: Clases de historia futura – Principios de Economía) La serie de plagas que asoló Europa en el siglo XXI acabó con la altanería británica. La peste vírica, su desidia y su política económica, se aliaron para llevar el país al caos: el Eurotúnel fue sellado. Los americanos estaban lejos y ocupados en su propia incuria para socorrer a su antigua metrópoli.
Los microcuentos de la pandemia Lee la serie completa Cuentos de la pandemia 😷.15 Efectos del confinamiento: lunes, martes, miércoles, jueves… viernes, saba…dingo, lurtes, mierves, samines, lumárcoles… juenesdo, domirtes, miérbanes, márbado, lu…dingo, marnes, sábanes, doju…érbanes… ¡Ah!, juécoles… Cuentos de la pandemia 😷.16 (2220: Clases de historia futura – Hábitos Atávicos) En vez de tirar serpentinas y confeti, la gente celebró el fin del primer confinamiento tirando rollos enteros de papel higiénico a la calle, pues lo habían acaparado en demasía. Así surgió la tradición que llega a nuestros días.
Los microcuentos de la pandemia Lee la serie completa Cuentos de la pandemia 😷.13 Mientras los españoles escuchan al robot bien parecido que desbarra desde el estrado del gobierno, el presidente vacacionea en un resort del Pacífico a salvo de pandemias. Cuando vuelva, el virus habrá terminado con el paro, ahorrado dinero de las pensiones, y dejado a los españoles bien dóciles. Cuentos de la pandemia 😷.14 (2220: Clases de historia futura – Principios de Economía) Había que salir de casa para comprar. Con la ola de pandemias que fustigó a la humanidad durante todo el siglo XXI, una empresa se hizo con el mercado de reparto a domicilio. Hoy todos trabajamos para esa única empresa mundial. Y cierto que al desaparecer los incompetentes políticos el mundo es más justo.
Los microcuentos de la pandemia Lee la serie completa Cuentos de la pandemia 😷.11 …y las empresas que antes te chupaban la pasta, comenzaron a competir por ver quién daba más servicios gratis. Y vieron que la cosa funcionaba. Y el mundo cambió… Pero sólo hasta que mataron al puto bicho. Cuentos de la pandemia 😷.12 (2320: Clases de historia alienígena – Punto Final) ¡Jodidos… estamos jodidos! El virus ha mutado… Ahora se carga a comepollas, hisdeputa y gilipollas. Nadie… ¡no vamos a quedar nadie! (Últimas palabras de la Humanidad que aún cabalgan a lomos de ondas intergalácticas de baja frecuencia).
Los microcuentos de la pandemia Lee la serie completa Cuentos de la pandemia 😷.9 Mientras duró el confinamiento, los smartphones siguieron estropeándose, los ordenadores averiándose, el wifi fallando, las lámparas de casa fundiéndose, las ruedas pinchándose… Antes de llegar al final todo se volvió un pandemonio: histeria y caos. Cuentos de la pandemia 😷.10 (2220: Clases de historia futura – Hábitos Atávicos) En 2020, la mendaz importancia de una concentración feminista diezmó a la población femenina española, cumpliéndose así la profecía revelada en la fábula coplera: las moscas [la masa reproductiva queriendo ser productiva] murieron «presas de patas en él» [en el vicio que las domina].
Los microcuentos de la pandemia Lee la serie completa Cuentos de la pandemia 😷.7 Esperan que tras el confinamiento haya un baby-boom, pero habrá una explosión de divorcios. Mujeres y maridos están siendo sorprendidos chateando con obsesión compulsiva con sus amantes. Cuentos de la pandemia 😷.8 (2220: Clases de historia futura – Hábitos Atávicos) Tras los largos confinamientos a que fue sometida la población con las primeras pandemias que asolaron el siglo XXI, las gentes trataron, inútilmente, de volver a sus costumbres. Antes de las epidemias globales, las pizzas, las hamburguesas y el pollo, se comían con las manos.
Los microcuentos de la pandemia Lee la serie completa Cuentos de la pandemia 😷.5 Todos los agoreros apocalípticos miraban para el macroclima, cuando un bicho microscópico les ha cogido con el trote cochinero lanzado. Y al final será, muy posiblemente, la causa del fin del mundo que conocemos. Cuentos de la pandemia 😷.6 Justina Madreselva es una de los cientos de ancianas que viven en soledad. Durante la ola de confinamientos, estas abuelas demostraron ser las más fuertes. Ofrecieron su experiencia para auxiliar a los miles de ciudadanos que, entrando en pánico, se saltaban la prohibición de callejear.
Los microcuentos de la pandemia Lee la serie completa Cuentos de la pandemia 😷.3 Tras el fin del confinamiento comprobaron que se habían diluido las moralinas antojadizas de la dieta vegana y los escrúpulos caprichosos de la alimentación religiosa. Cuentos de la pandemia 😷.4 (2220: Clases de historia futura – Hábitos Atávicos) A comienzos del siglo XXI la población todavía se reunía en unas salas que llamaban cines. Luego de la primera de las pandemias que asolaron el siglo, sólo quedó Netflix.
Los microcuentos de la pandemia Lee la serie completa Cuentos de la pandemia 😷.1 Soltero de los que no sabían freír un huevo, pero con wifi en casa, tras el confinamiento abrió un restaurante y le dieron las tres estrellas de golpe. Cuentos de la pandemia 😷.2 El becario de la edición comarcal asalta la farmacia para hacer un reportaje a la sufrida ciudadana obligada a trabajar durante la primera pandemia del siglo XXI. Beatriz se le queda mirando largo y tendido: —Para poner lo que te dé la gana, mejor te inventas un perfil, y el resto también.