Un buen cuento

Para Cristina Fernández Cubas, «un buen cuento es aquel que va más allá del punto final, es el que te deja pensando«. Esto, y muchas más cosas muy interesantes, dijo la autora catalana en Quirós ayer sábado día 2 de junio.

A la reunión calculo que asistimos unas 600 personas, todos vinculados a los clubes de lecturas afines a la Red de Bibliotecas de Asturias. Pertenecer a uno de estos clubes era requisito sine qua non para estar presente. A mí me adoptaron en el club de lectura de Llastres, por lo que les estoy muy agradecido tanto a Eva como a Tania como a todos los componentes del club de lectura llastrino.

Tras un viernes de un gris inmenso la mañana sabatina abrió con un sol de bondad que facilitó la cita.

Pude charlar con la autora sin muchas prisas gracias al viejo truco del almendruco. Pero Cristina, septuagenaria de mente ágil y divertida, autora de El final de Barbro, el cuento que más me llegó de su último cuentario, La habitación de Nona, y que parece que no es el favorito de ninguna de las casi seiscientas almas que en torno a ella nos congregamos, ya estaba cansada de una jornada maratoniana.

Primero se sometió a un bombardeo de preguntas de los socios de los clubes de lecturas durante más de dos horas, y luego estuvo cerca de hora y media firmando ejemplares y departiendo con cada uno de los que nos acercábamos a ver las manos que también firmaron muy bellos cuentos que te dejan pensando.

Pero en los próximos días, con teclas mucho más hábiles que las mías, Beatriz Álvarez, que estuvo detrás de la organización del evento asturiano de la lectura por excelencia, y que impartiera en este pueblo en el que vivo, gracias al tesón de la vicepresidenta de la asociación lúdico-cultural que presido, un curso de creación literaria para estudiantes de ESO y Bachiller, os contará lo que dio de sí la jornada con Cristina Fernández Cubas en Quirós. (Y sí, alcalde, yo también he quedado con ganas de volver a Quirós): Fernández Cubas: «un buen cuento nunca deja indiferente».